La construcción de la extensa autopista empezó hace 10 días y seguirá los rieles del añejo ferrocarril.
Tendrá 6 vías de circulación, 4 pasos a desnivel, 2 puentes y rulos para evitar los giros a la izquierda.
Por Iván Lisboa
ilisboa@uhora.com.py
Empalmar Luque con el Jardín Botánico en apenas 8 minutos, por una carretera rápida de 6,3 kilómetros, con 6 carriles, 4 pasos a desnivel y sin ningún semáforo, es lo que pretende lograr la avenida Ñu Guasu, como escape al gran cuello de botella que se genera a diario en el cruce de Aviadores del Chaco y Madame Lynch por el paso de 35.000 vehículos.
Según el proyecto elaborado por el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), la autopista seguirá los rieles del antiguo ferrocarril. Empezará a la altura del supermercado Los Jardines, sobre la ruta Gral. Aquino, donde se tiene previsto construir dos túneles de 30 metros de longitud.
Desde ahí partirá con destino al Jardín Botánico, pasando por el costado de la Confederación Sudamericana de Fútbol, a través de un enorme viaducto de 70 metros (con 4 rulos de giro) que conectará al Tape Tuja con el Linódromo (ver infografía).
Seguirá ese viejo camino de arena, pasando los arroyos Abay e Itay hasta la ex–Caballería, y cruzará la avenida Semidei, por medio de un túnel de 50 metros.
Finalmente, la conocida como Vía Férrea, se conectará con la calle Itapúa y saldrá al costado del Jardín Botánico, en el cruce de Transchaco y Primer Presidente. Ahí se prevé la construcción de los últimos dos túneles, de 80 metros, de modo a no detener la marcha en ese transitado empalme.
ESPACIO. Cada carril de circulación tendrá 3,20 metros, dando un total de 9,60 metros por sentido. Además 6,50 metros, en el medio de la carretera, serán reservados para las vías del tren, que en caso de ser reactivado, contará también con los dos carriles contiguos.
Las obras de esta avenida empezaron el 4 de octubre pasado y según el cronograma de trabajos debe culminar en abril del 2014.
Según el viceministro de Obras, Max Rejalaga, en caso de no cumplir con el plazo, el contrato señala que las constructoras adjudicadas deben ser multadas. Por el contrario, si terminan antes de este tiempo, el documento firmado habla de premios económicos.
NECESIDAD. "Pueden haber críticas a la forma en que se elaboró el proyecto o la molestia que causará a los automovilistas durante el tiempo de construcción. Pero algo que no se puede discutir es que es una obra muy necesaria, venir desde Luque hasta Asunción actualmente es una tortura", sostuvo Rejalaga.
Mencionó que esta futura autopista debe conectarse con el tramo norte de la avenida Costanera, que debe iniciarse a la altura del Botánico y llegar hasta la calle Colón.
Actualmente, las obras del primer tramo ribereño, desde Colón hasta Gral. Santos están en un 90% y debe ser presentado a mediados de noviembre. Tras su habilitación, debe licitarse la segunda parte hasta el Botánico. Expertos de la Comuna capitalina ya advirtieron que si la avenida Ñu Guasu no tiene conexión directa con la Costanera, el nudo que se genera en Aviadores y Calle Última, solo se trasladaría a Artigas y Primer Presidente.
Fuente: ultimahora
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