La agrupación estadounidense Sugar Ray puso a bailar y cantar a los cientos de presentes en un show realizado en el Casco Antiguo, que en palabras del vocalista Mark McGrath, les robó una sonrisa y los dejó enamorados de Paraguay.
Por Sarah Ortiz | sarah-ortiz@uhora.com.py
Tw: @galletita
Hablando
en español y cargado de energía, Mark McGrath se presentó durante las
primeras horas de este domingo en el escenario del Casco Antiguo
asunceno en el marco del Tigo Halloween Factory. Saludó a los presentes,
habló de lo maravilloso que le parecía el país y a poco de interpretar
"Someday" deseó una feliz noche de brujas a pocos días de conmemorarse
la fecha.
Vestido
con una chaqueta bordó y sacándose los anteojos oscuros que llevó
puestos durante varios temas, el cantante estadounidense de 44 años se
los sacó y agarró una guitarra de color verde con tréboles blancos para
ejecutar los acordes de "Answer the phone", canción que forma parte de
su cuarto disco.
Pasados
20 minutos de una calurosa noche, los chicos de Sugar Ray recordaron a
sus "hermanos" de Smash Mouth, grupo que el 18 mayo pasado subió al
mismo escenario. Sonaron las notas de "Walking on the sun" y Mark entonó
las primeras estrofas de la canción.
Su
siguiente interpretación fue un cover del músico británico, Joe Jackson
"Is she really going out with him?", tema para el cual a pedido de la
banda el público debía agarrar a una chica o a un extraño a ponerse a
bailar.
El
vocalista aprovechó la emoción del público y levantando el pedestal del
micrófono y acercándolo a este, los dejó cantar las últimas estrofas de
la canción.
"¡No
puedo creer que estemos en Paraguay!", exclamó el cantante que
bromeando se mostró sorprendido y se dirigió al resto de los músicos
para manifestarles su entusiasmo.
"Las
personas son geniales aquí; ustedes le dan calor a mi corazón", dijo
antes de continuar con su repertorio, esta vez para traer de vuelta a
los 90 con "Sweet Home California", "Falls Apart", la coreada canción,
parte de su tercer álbum,"Every Morning" y "Under the Sun".
Con
esta última canción, Mark recordó a Carlton, de la serie televisiva el
príncipe del rap ejecutando los mismos pasos sobre el escenario
paraguayo.
Acalorado
por la multitud que se encontraba en el lugar, al vocalista se lo oyó
decir y en reiteradas ocasiones que "Paraguay es muy caliente",
"Jodidamente caliente". Además, se lo veía a él y al resto de la
agrupación empapada de sudor.
Durante
la ejecución de "Under the Sun", el guitarrista Rodney Sheppard destacó
durante un solo ante el cual, Mark actuando sorprendido, alababa junto a
los hermanos Bivona que durante este y otros conciertos en la región se
encontraban remplazando al baterista y bajista originales de la banda.
Pasados
minutos de la una de la mañana, Sugar Ray interpretó el clásico
"Blitzkrieg Bop" de los Ramones y finalizado McGrath comentó a los
presentes cuales fueron los países que ya recorrieron durante esta gira y
añadió que mañana se volverían a presentar en Brasil.
Se
despidieron tocando "When its Over". Las luces se apagaron y aunque
estos dieron el adiós, regresaron con el coro de sus fanáticos que
pedían "una más".
"¡Muchas
gracias, Paraguay! Ojalá alguna vez podamos devolverles todo el amor
que nos dan, estamos enamorados de su país", expresó sonriente el
vocalista.
La sorpresa de la noche
El
denominado "Karaoke Freestyle" sorprendió a los presentes cuando se les
permitió a dos hombres subir junto a Sugar Ray para que cada uno de
estos interpretara una canción.
Mauricio
y Oscar fueron quienes tuvieron el escenario a su disposición y aún con
nervios hicieron el intento de cantar "Jump Around" de House of Pain y
"I Gotta Feeling" de los Black Eyed Peas, respectivamente.
Finalmente,
fue "Fly" la canción con la que se despidieron, siendo esta una de las
más cantadas y bailadas por la gran mayoría durante esta festividad que
no solo dejó a los presentes satisfechos sino a todo Sugar Ray con una
sonrisa.
Terror en los pasillos
Uno
de los grandes atractivos de la noche en el Casco Antiguo fueron los
pasillos que debían recorrerse para ingresar al espectáculo. Ambientados
bajo la temática de una fábrica del terror, los organizadores supieron
llenar de miedo cada rincón.
Con
muertos vivos, niños que recordaban a almas en pena por sus expresiones
vagas, sangre aquí y allá entre gemidos, llantos y gritos, y hasta una
mujer que aparentaba haberse sacado la vida, la noche de brujas pareció
adelantarse varios días y situarse en el microcentro de Asunción.
Fuente: ultimahora
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