El aumento del área sojera sembrada, sumado a las previsiones climáticas favorables auguran una cosecha récord que consolidaría la recuperación del campo y la economía paraguaya en el 2013.
David González
FRIESLAND - SAN PEDRO
Las
últimas lluvias registradas en gran parte de la zona productiva, si
bien no fueron suficientes, ayudaron para aplacar la ausencia de humedad
en el suelo y elevar nuevamente las proyecciones de una cosecha récord
de 8,7 millones de toneladas de soja para la campaña que arrancó ayer.
Estos
resultados estarían respaldados principalmente por la expansión de la
superficie sembrada en torno a un 5%, precisó Luis Cubilla, asesor
técnico de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de
Cereales y Oleaginosas (Capeco), en el acto de lanzamiento de la zafra
2012/2013, desarrollado en la Cooperativa Friesland, en el Departamento
de San Pedro.
Cubilla
sostuvo que se espera superar las 3 millones de hectáreas de siembra de
la oleaginosa en el territorio nacional y que estiman que los
rendimientos rondarían los 2.900 kilos por hectárea.
De
concretarse estas proyecciones, la zafra sojera 2012/2013 se
convertiría en la mayor de la historia de la producción nacional, por
encima incluso de la campaña 2010/2011, que registró una producción de
8,6 millones de toneladas.
Por
su parte, Gustav Sawatzky, presidente de la Federación de Cooperativas
de Producción (Fecoprod), sostuvo que existe un 77% de probabilidad del
desarrollo del fenómeno climático de El Niño (que produce lluvias),
durante el desarrollo de la presente zafra, que respaldaría la obtención
de una buena cosecha.
Agregó
que el costo de producción está muy elevado, con relación a temporadas
anteriores. Esta situación dada por el incremento del precio de los
insumos, más el ascenso de la cotización del dólar, permitirán que el
punto de equilibrio se establezca en 1.500 a 1.800 kilos por hectárea;
es decir el productor sojero debe conseguir estos rendimientos para
cubrir su costo de producción.
PRODUCTIVIDAD.
Atendiendo que el punto de equilibrio se mantiene por encima de los
niveles habituales, la cotización de la oleaginosa en el mercado
internacional solo compensa el logro de una rentabilidad normal del
productor.
Así,
solamente a partir de 1.200 kilos de soja obtenida por hectárea,
dependiendo de los rendimientos finales, se convertirá en ganancia; o
sea unos USD 450 a USD 600 por hectárea, luego del descuento por el pago
de logística para el transporte de los granos.
En
la campaña 2011/2012 la producción sojera fue afectada por una severa
sequía que causó una merma de 50% de los rendimientos finales, dejando
solo unos 4,2 millones de toneladas de soja disponibles para la
comercialización.
La soja es el rubro que más divisas ingresa al país.
LICENCIAS VARADAS
Existen
dinero, planes y mucha voluntad para realizar las inversiones
correspondientes para el desarrollo en el campo, pero por las trabas de
la Secretaría del Ambiente y el Instituto Forestal Nacional (Infona), no
se pueden convertir en hechos puntuales para demanda de empleo en el
país, sostuvo Gustav Sawatzky, de Fecoprod.
Las licencias ambientales siguen varadas en la esfera de la Seam, hecho que complica el desarrollo de producción agropecuaria.
"LA VIOLENCIA NO SE NEGOCIA"
El
presidente gremial envió un mensaje claro al presidente de la
República, Federico Franco, en el acto de lanzamiento de la zafra sojera
2012/2013.
Indicó
que la violencia no se negocia, haciendo alusión al manejo que se viene
desarrollando en torno a los carperos desde algunas instituciones del
Gobierno de turno. Precisó que aparentemente el Gobierno actual no ha
aprendido del anterior, que cuando se favorece a los violentos
finalmente existen perjuicios mayores, dijo el agroempresario. Agregó
que "lamentablemente fines electoralistas están creando un escenario de
incertidumbre en el sector productivo, sobre la verdadera intención del
Gobierno".
APORTE DIRECTO AL FISCO ES MÍNIMO
El
sector productivo agrícola tiene una baja carga impositiva directa y su
colaboración con el fisco está muy por debajo de las ganancias que
genera.
Como
unidad productiva, el sector produce un impacto mínimo en las arcas del
Estado; sin embargo, sin la producción de soja tampoco existiría toda
una cadena productiva que moviliza millones de dólares y miles de
puestos de trabajo a su alrededor.
El
economista Aldo Centurión elevó un informe en el cual señala que la
cadena sojera paga -en un año bueno- impuestos por valor de USD 735
millones, incluidos exportaciones, importaciones, agroindustria y
servicios relacionados a la actividad, entre otros.
Fuente: ultimahora
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