Sobre ruedas. Efectivos de la Policía Urbana y Turística brindarán seguridad a los visitantes de la Costanera sureña.
Por Raúl Cortese
ENCARNACIÓN
Dar mayor seguridad a los visitantes de la Costanera Encarnacena es la misión de la incorporación de un novedoso sistema detector de tormentas y también de más efectivos policiales.
Fidencio Jaquet como titular de la Policía Urbana y Turística presentó en la víspera a 40 nuevos agentes y dos patrulleras que se unirán al operativo de seguridad que se viene desarrollando en coincidencia con la apertura de los corsos de Encarnación, en los que se aguardan unas 50 mil personas en la ciudad.
A estos agentes se agregará un helicóptero para la cobertura área del operativo policial. “Tenemos claras instrucciones del acompañamiento que ha de realizar nuestro personal a cargo para ayudar, auxiliar e informar al turista en todos sus aspectos, el personal se ha de desplazar en bicicletas, aparatos eléctricos y patrulleras”, consignó Jaquet.
Además, se suman las cámaras inteligentes de vigilancia que se colocaron en la playa San José, con cobertura 24 horas. Estas mismas cámaras ya se encuentran en condiciones de ser operadas desde un teléfono celular y hasta por el propio intendente de la ciudad, para saber en tiempo real lo que está ocurriendo.
Novedad. El abogado Joel Maidana anunció la próxima instalación de un detector de tormentas eléctricas a ser instalada en la playa San José, elemento con el cual se puede advertir unos 40 km antes, sobre la llegada de un fenómeno meteorológico.
“Se está confeccionando un protocolo de acción, que nos permita quitar de manera ordenada y con autoridad, a quienes en ese momento se encuentran en las playas ante la proximidad de un evento metereológico, que este equipo electrónico nos ayudará a prevenir”, consignó Maidana.
El mismo estará a cargo de operarios instruidos, y mediante una bandera, posiblemente de color negro y altoparlantes, se avisará a los presentes, sobre la necesidad de abandonar el área, ante la proximidad de una tormenta con descargas eléctricas.
Ya se han registrado últimamente eventos desagradables con pérdidas de vidas por caída de rayos, tanto en las costas de Argentina como del Brasil, lo que quiere evitarse aquí.
El costo del aparato no supera los G. 40 millones y es el elemento más indicado para este tipo de situaciones, ya que la posibilidad de instalar pararrayos en la zona quedó descartada por recomendaciones de los técnicos de la Ande. Tienen un alto costo y no ofrecen una garantía en cuanto a evitar efectos secundarios ante la eventual descarga eléctrica en la zona, dijo Maidana.
Fuente: ultimahora
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