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martes, 20 de enero de 2015

Negocio de la construcción movería más de US$ 2.400 millones en 2015



20/01/2015 6:07am















Paraguay está atrave­sando, sin lugar a dudas, por un “boom” de las construcciones casi sin precedentes, impulsado principalmente por el gran desarrollo por los edificios corporativos y residenciales de alta gama que se observan principalmente en Asun­ción.

Tal es el crecimiento, que si se mantiene su gran ritmo, el volumen de negocio con el que se cerró el 2010 podría du­plicarse para el cierre de este año, según estima­ciones de 5días Research en base a datos del BCP.

Para el cierre del primer año de la década el sec­tor de las construcciones producía unos US$ 1.236 millones, mientras que al final del 2015 ese va­lor podría saltar hasta los US$ 2.479 millones, lo que representaría un crecimiento de 101%.

Es más, las estima­ciones lo sitúan como el sector de mayor di­namismo para este año (variación del 11%) con lo que mantendrá el sitial de privilegio que también había conseguido el 2014.

Pero este crecimiento se ve acompañado por un incremento considerable en los precios que afectan al sector, lo que hace que una parte importante del aumento en el volumen de negocios se vea ex­plicado con la inflación. Si se consideraran sola­mente los valores reales, se ve una variación del 42%.

El 2011 y el 2012 fueron los años donde más se notó la diferencia entre las tasas de crecimiento, ya que en términos reales la producción aumentó sólo 1,3% en promedio, mientras que en valores nominales el promedio fue de 15%.


DÉFICIT HABITACIONAL


Aun con el increíble cre­cimiento de las construc­ciones no se ha avanzado demasiado en la solución de la problemática de la vivienda en el país.

Al analizar las estadís­ticas que existen sobre ese tema se puede cons­tatar que entre 2002 y 2011 (años en los que existe una estimación oficial del déficit) este problema ha empeorado, aumentando la necesidad habitacional en un 38%.

En ese mismo período las construcciones cre­cían un 64%, según las estadísticas del Banco Central (dato ajustado por inflación).

Aunque el dato para el déficit podría conside­rarse desfasado, la actual titular de Senavitat, enti­dad encargada de atender el tema habitacional, ha­bía hecho manifestacio­nes públicas en las que situaba el déficit todavía por encima del millón de casas.

Con lo que todavía se estaría peor que en 2002. Mientras tanto, si se comparan las construc­ciones entre 2002 y 2013 se ve un crecimiento del 81%.

Esta relación positiva entre dos variables que, a priori, deberían tener tendencias inversas está relacionada con varios problemas estructurales.

Primeramente, la falta de una política habita­cional clara y con metas realizables aplicadas por una institución dinámi­ca, que busque soluciones más allá del Gobierno, para cumplir sus objeti­vos.

La Senavitat –anterior­mente Conavi– no se ha destacado por ninguna de estas cuestiones. Con un bajo porcentaje de ejecución, a falta del dato de diciembre, apenas su­peraba el 20%, de un pre­supuesto también bajo, unos US$ 275 millones para el 2014.

A esta mala gestión pública se suma el he­cho de que las empresas privadas más importan­tes del sector decidieron enfocar sus esfuerzos en el desarrollo de com­plejos habitacionales y corporativos para el segmento “premium”, obviando en mayor me­dida la parte inferior de la pirámide.

En este sentido, las firmas parecen haber tomado un giro en este sentido y comienzan a manifestar cierto interés en los sectores de baja renta (quizás por haber alcanzado su techo entre los premium).

Pero para que esto se concrete debe cumplirse también otra condición fundamental, el acceso al crédito. Sin éste, casi cualquier intento de los privados por desarrollar soluciones acordes a la población de menos in­gresos será insuficiente.

Para concretar un ma­yor acceso, más allá de los bancos y financieras tradicionales, dos ins­tituciones son las que deberán tomar la posta: la Agencia Financiera de Desarrollo y el Banco Na­cional de Fomento.

Cada una desde su po­sición específica tiene un papel vital para faci­litar el acceso al crédito, principalmente para ese importante porcentaje de la población que salió recientemente de la línea de la pobreza y empieza a conformar la nueva clase media del país.

Mientras todos los ac­tores involucrados en el mejoramiento de la situación de la vivienda sigan sin sacudirse de la modorra que las ha ca­racterizado, la situación de la vivienda en Para­guay difícilmente mejo­re.

Eso sí, se vienen dando algunas señales positivas en este sentido. Reunio­nes entre referentes de los sectores públicos y privados para pensar en soluciones habitaciona­les y planes para facilitar el acceso al crédito para la vivienda.

Pero mientras estos si­gan quedando en planes y en reuniones, como suele ser costumbre, el panorama sigue siendo incierto.

Miguel Chaves
mchaves@5dias.com.py

Fuente: 5dias

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