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lunes, 19 de enero de 2015

Marea de veraneantes inunda las playas del Sur







Las tres playas que conforman el circuito de la Costanera de Encarnación se vieron repletas.



Mucha gente aprovechó el fin de semana para darse un placentero chapuzón en las aguas del río Paraná (Carlos Juri)

Encarnación. Especial.


El efecto del carnaval encarnaceno se sintió también en las playas de la ciudad este fin de semana. 

Los tradicionales corsos encarnacenos arrancaron el pasado viernes, lo que representó un aluvión de turistas de varios puntos del país que llegaron hasta la capital del Itapúa para aprovechar sus vacaciones o el fin de semana libre y disfrutar de los desfiles y la playa. 

Según referencias, el mayor caudal de turistas llegó desde la capital del país.

Las tres playas que integran la nueva costanera encarnacena, San José, Mbói Ka’e y Pacu Kua, se colmaron de miles de veraneantes el fin de semana. La primera de ellas, San José, es la playa principal y más cercana al circuito hotelero, por lo que es también la más concurrida. 

Los 700 metros de arena sobre la costa del Paraná ofrecen la mejor infraestructura en cuanto a locales comerciales para comer, estacionamiento y otros.

La playa Mbó’i Ka’e se encuentra a pocos minutos del radio céntrico y es considera por los pobladores como un lugar “más tranquilo”, sin embargo, el fin de semana también recibió una gran cantidad de visitantes, así como la de Paku Kua, que se ubica algo más lejos, al costado del puente San Roque González de Santa Cruz que une Encarnación con la ciudad argentina de Posadas.
 

La zona cuenta con un clima muy peculiar durante la temporada de verano y en general casi todo el año, debido al extenso sistema hídrico que rodea la ciudad.

Nos referimos a los repentinos cambios climáticos -de soleado a lluvioso y viceversa- que se pueden registrar durante el día. 

Sorpresivas tormentas leves y hasta de cierto riesgo, con viento y lluvia, pueden aparecer y desaparecer durante una tarde de playa, por lo que es recomendable tomar precauciones al respecto. En este sentido, ante cualquier amenaza de inestabilidad, los salvavidas y encargados de la seguridad en las playas tienen la orden de desalojar a las personas que se encuentren dentro del agua inmediatamente.

Lo llamativo es que minutos después puede reaparecer un espléndido sol que acompañe todo el resto de la jornada.
 

A pesar de la gran cantidad de personas, el operativo de control de tráfico y seguridad funcionó de forma eficiente el fin de semana y según se pudo observar no se registraron incidentes mayores. 

El orden y las regulaciones estrictas sobre el uso de la playa, los senderos de la Costanera y las zonas de estacionamiento, así como la acción preventiva ante cualquier exceso, hacen que en la zona de playa, en general, se viva un ambiente animado pero seguro y tranquilo.


Fuente: lanación

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