El país que nunca descansa
La Expo de Mariano Roque Alonso está una vez más en marcha
Es la versión número 31 de una actividad ferial que concentra lo
mejor de la producción primaria, de la industria, del comercio, de las
finanzas y los servicios.
En ella pueden verse reflejados todos, desde
quienes operan gigantescas embotelladoras de bebidas hasta el artesano
que modela la arcilla o teje sus delicados encajes tradicionales.
El país que no descansa es el que no se duerme sobre los laureles. Hasta no hace mucho, cuando se quería despedir a alguien de mala manera se lo mandaba “a plantar mandioca”. Hoy hay que repensar el concepto.
El país que no descansa es el que no se duerme sobre los laureles. Hasta no hace mucho, cuando se quería despedir a alguien de mala manera se lo mandaba “a plantar mandioca”. Hoy hay que repensar el concepto.
El
Paraguay ya es el cuarto exportador mundial de almidón de mandioca y el
rubro genera un movimiento diario de hasta 60.000 dólares en las áreas
de producción.
Y el negocio sigue aumentando sin detenerse. En San Pedro, un departamento cruzado por conflictos sociales y políticos, trabaja un ex “sintierra” que, harto de cerrar rutas, hostigar propietarios y pelearse con la policía, decidió un día instalarse en una pequeña finca de 28 hectáreas.
Allí tiene 11 piletas con 11.000 ejemplares de tilapias, 6 hectáreas de hortalizas bajo sombra y, aprovechando el agua del arroyo que surca su propiedad, muy pronto va a generar toda la electricidad que necesita su establecimiento.
Y el negocio sigue aumentando sin detenerse. En San Pedro, un departamento cruzado por conflictos sociales y políticos, trabaja un ex “sintierra” que, harto de cerrar rutas, hostigar propietarios y pelearse con la policía, decidió un día instalarse en una pequeña finca de 28 hectáreas.
Allí tiene 11 piletas con 11.000 ejemplares de tilapias, 6 hectáreas de hortalizas bajo sombra y, aprovechando el agua del arroyo que surca su propiedad, muy pronto va a generar toda la electricidad que necesita su establecimiento.
En Alto
Paraná la comunidad aché de Puerto Barra produce soja y maíz por siembra
directa y en Vy’a Rendá, el pueblo mby’a guaraní que en medio de su
pobreza rechazó la dádiva de una organización de criminales armados,
cría hoy su propio plantel de lecheras y ha emprendido una nueva etapa
de cultivos de consumo y renta.
Este país existe, se multiplica y crece
porque es producto de la voluntad y del trabajo.
La Expo no es sólo de los ganaderos, de los industriales ni de los vendedores de autos o smartphones. Es un universo de trabajo en donde todos pueden verse reflejados.
La Expo no es sólo de los ganaderos, de los industriales ni de los vendedores de autos o smartphones. Es un universo de trabajo en donde todos pueden verse reflejados.
Ya sea ese orgulloso jovencito itapuense de 14 años que cría
gallinas de raza y que vende yuntas de reproducción a 800.000 guaraníes
cada una, o aquel depurado expositor bovino con su toro de 1.000 kilos y
150 millones de guaraníes.
La Expo es la serie de conferencias y charlas didácticas que se desarrollan durante todo el evento y también las demostraciones de destreza criolla sobre montados de excelente estampa, para deleite de los visitantes.
Año tras año, el público premia con su presencia este esfuerzo digno de todos los elogios.
La Expo es la serie de conferencias y charlas didácticas que se desarrollan durante todo el evento y también las demostraciones de destreza criolla sobre montados de excelente estampa, para deleite de los visitantes.
Año tras año, el público premia con su presencia este esfuerzo digno de todos los elogios.
Son
un par de semanas en que se dejan de lado los pases de factura, las
críticas enconadas y las acusaciones subidas de tono, para dedicarse a
recorrer calles, stands, pabellones y ruedos, viendo en acción al país
que nunca descansa.
Fuente: 5días
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