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domingo, 29 de julio de 2012

EL EQUIPO DE "CSI PARAGUAY"


Jorge Eduardo Cañete 
Único antropólogo en Medicina Legal y Forense del Ministerio Público. También identificó a Idalina. 

Juan Carlos Zárate R. 
Es jefe del Área de Odontología Legal y Forense de la División Criminalística de la Policía Nacional.

Liliana Bogarín
Es odontóloga forense, integrante de la Dirección de Medicina Legal y Forense del Ministerio Público, dirigida por el médico Pablo Lemir.



Un cráneo que desnuda el horror y fortalece a la investigación forense


La identificación en 20 días del cráneo hallado en Ñumí plantea la necesidad de respaldar la ciencia forense en el país. Los huesos de Teresa Lichi cuentan una historia de horror y apuntan a su asesino.



Por Andrés Colmán Gutiérrez
andres@uhora.com.py

Norma Escobar de González se llevó el susto de su vida, cuando fue a buscar a sus vacas para traerlas al corral, en la tarde del viernes 6 de julio, y encontró un cráneo humano que brillaba bajo las luces finales del día, a orillas de un arroyito, en la compañía Potrerito, distrito de Ñumí, Departamento del Guairá.

"Era como si me estuviese llamando, para que yo le encuentre...", dijo la mujer a sus vecinos, mientras la noticia se replicaba en los medios de comunicación y la asociación se hacía inevitable: ¿Serían los restos de la joven Teresa Edith Lichi Rivero (20), de Coronel Martínez, que en ese momento llevaba tres meses desaparecida, y por cuya aparición sus familiares clamaban desesperadamente?

Pasaron veinte días hasta que un equipo de cientistas forenses, integrado por el doctor Juan Carlos Zárate Rodríguez, jefe de Odontología Legal y Forense de la División Criminalística de la Policía Nacional, y por la odontóloga Liliana Marín y el antropólogo Jorge Eduardo Cañete, ambos miembros de la Dirección de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público, develen la incógnita: el cráneo pertenece efectivamente a Teresa Edith. 

Y un detalle aún más aterrador: su muerte fue probablemente causada por fuertes golpes que dejaron tres fracturas en los huesos de la cabeza, el más intenso y letal en el hueso temporal.

RASTRO EN HUESOS. "Los huesos hablan" es la histórica frase que patentó uno de los pioneros de la antropología forense norteamericana, Wilton Mario Krogman, y sostiene que el examen científico de los restos de una persona fallecida no solo puede determinar su identidad, sino además revelar datos para esclarecer la forma en que fue muerta y, en los casos de crímenes, ayudar a atrapar a sus asesinos.

Aunque algunas series policiales norteamericanas como la popular CSI (Crime Scene Investigation, o investigación en la escena del crimen), ayudó a poner de moda la investigación forense a nivel mundial, en el Paraguay esta disciplina aún está en fase de desarrollo primario, pero ya ha permitido esclarecer varios casos criminales, según apunta el doctor Pablo Lemir, director de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Fiscalía.

"En el caso de Teresa Lichi no hubo necesidad de recurrir a un examen de ADN, como si se tuvo que hacer con la niña Idalina (abril 2006) o con las víctimas del incendio en el Supermercado Ycuá Bolaños (agosto 2004). En este caso se hizo un estudio dental forense que permitió una plena confirmación de la identidad. Fue un trabajo conjunto de gente de nuestro equipo, con el de la Policía", explica.

El trabajo pudo haberse realizado con más rápidez, pero hubo obstáculos burocráticos o administrativos. "Estamos avanzando, pero necesitamos contar con más gente especializada. En el equipo de antropología forense, por ejemplo, tenemos a una sola persona, justamente el que trabajó en el caso Lichi, Eduardo Cañete", revela Lemir.

INVESTIGACIÓN ABIERTA. El destacable logro del equipo forense en identificar el cráneo de Teresa Edith contrasta sin embargo con las muchas críticas a la deficiente investigación fiscal y a la cuestionada actuación judicial durante los primeros meses de la desaparición de Teresa Edith, antes de que se vuelva noticia fuerte en los medios.

El juez de Villarrica, Bienvenido González Enrique, y los camaristas Carlos Guillermo Rehnfeldt y Juan Ricardo Gómez, están procesados por el Jurado de Enjuiciamiento, por "mal desempeño de sus funciones", al haber liberado al principal sospechoso de la desaparición y muerte de la joven, su exnovio, el abogado Guillermo Saúl Duarte.

El informe de los cientistas forenses, además de dar respuestas dolorosas pero necesaria a una angustiada familia, marca el inicio de una nueva fase investigativa, que debe ser profundizada: ¿Quién y porqué mató a Teresa Edith? ¿Qué pasó con el resto de su cuerpo? 

Preguntas cuyas respuestas no están en los huesos.

IDALINA: UN CASO EMBLEMÁTICO PARA LA CIENCIA FORENSE
Idalina Coronel Ozuna, una niña de 13 años, salíó de su casa en Ñemby, el 22 de marzo de 2006, con destino al Mercado Cuatro de Asunción y nunca más regresó. La desaparición fue denunciada ante la fiscala María del Carmen Meza. 

El 6 de abril, unos restos óseos humanos, totalmente quemados, fueron hallados en un baldío, en Capilla del Monte, San Lorenzo. 

El 30 de abril, el antropólogo forense Jorge Eduardo Cañete confirmó a los familiares de Idalina que los restos óseos eran de ella, tras realizar un análisis detallado a una muela reparada. 

El 3 de agosto, un informe laboratorial de ADN, concluyó que existía una certeza de un 99% de que los restos óseos son de Idalina y se procedió a la entrega a sus familiares. Sin embargo, los investigadores no pudieron determinar quienes mataron a la menor. El caso continúa impune.

Fuente: ultimahora

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