Este verano, la riqueza biológica del Paraguay abre sus puertas a los amantes de naturaleza a través de las estaciones biológicas en el Chaco y en Itapúa, Los Tres Gigantes y Kanguery, que además de ofrecer a los visitantes la posibilidad de una inmersión total con el mundo natural, también se dedican a proteger y preservar su valioso entorno.
“Apuntamos a la gente que quiere disfrutar de la riqueza de la fauna y la flora, la diversidad biológica en nuestro país, además de protegerla”, destacó Rodrigo Zárate, de Guyra Paraguay, la organización dedicada a administrar estos sitios.
Estación Biológica: Los Tres Gigantes
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Las 15.000 hectáreas de pantanal que rodean la estación albergan abundante vida silvestre y una gran diversidad de flora. En épocas de lluvia, el pantanal se convierte en la mayor extensión continua de tierras húmedas en el mundo.
Los visitantes pueden pasear en canoas, pescar, o recorrer los senderos para avistar la flora y la fauna local.
La estación biológica Los Tres Gigantes lleva este nombre en alusión a tres especies de grandes mamíferos amenazados de la zona. Estas especies son la nutria gigante o arira’i, el oso hormiguero gigante o jurumi y el tatu carreta, la especie más grande de armadillo del Paraguay.
La estación cuenta con alojamiento con baños compartidos y privados, así como una zona de camping. Las tarifas por persona son de G. 80.000 para paraguayos y de camping G. 30.000. El único medio de acceso a esta zona es por lancha por el Río Negro desde Bahía Negra o Concepción. Existen varias opciones para llegar a Bahía Negra o Concepción.
Estación Biológica Kanguery
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Entre Itapúa y Caazapá, en la Reserva Natural de San Rafael, la estación biológica Kanguery está abre sus puertas para convivir con los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Alto Paraná.
Actualmente, una de las últimas poblaciones de nativos existentes, los Mbya Guaraní, viven en la zona, que es también considerada “Área de importancia para las Aves” (o IBA por sus siglas en Inglés).
En la estación, se pueden tomar senderos por el bosque para la observación de las aves, a las que se suman mamíferos, invertebrados, anfibios, reptiles y rica flora.
La actividad preferida por los visitantes es la observación de aves. En la reserva se han identificado más de 400 especies distintas de aves, algunas endémicas, lo que significa que son únicas en el mundo.
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Las tarifas de estadía por persona son las siguientes: casa de visitantes G. 70.000, área de camping G. 30.000.
Con vehículo propio, se puede acceder a la reserva por la ruta a Encarnación, hasta alcanzar Carmen del Paraná. Ahí ingresar por la ruta “Graneros del Sur” y continuar hasta el desvío de Pirapó. Ahí tomar la ruta de acceso a Alto Verá, Itapúa, donde un guardabosque puede guiarle hasta la reserva.
La organización también cuenta con un itinerario en bus.
Para más información contactar con Rodrigo Zárate: rzarate@guyra.org.py o al teléfono 021 229097.
13 de Enero de 2012 19:00
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