El wakeboard es uno de los deportes extremos que causan furor por el nivel de adrenalina que provocan. Ahora aparece una nueva modalidad: el ElectroWake, que contempla intrépidos saltos y giros generados simplemente por una polea. Y lo que es mejor, podés practicarlo en el lago central del Parque Ñu Guasu. ¡El Ñuwakezoo se viene con todo en este verano!
Antes
se practicaba wakeboard utilizando una tabla para “enfrentar las olas”
formadas por la embarcación que tira del wakeboarder, tras surcar el
agua. Pero los tiempos cambian, la tecnología avanza, facilita la vida y
el deporte. El ElectroWake es un sistema vanguardista que permite el
disfrute en lugares viables como lagos o arroyos mediante cabos movidos
por motor eléctrico, sin la necesidad de tener una lancha que genere
polución ambiental. De ahí que la disciplina tiene su clasificación
internacional en la categoría eco-friendly o amigo de la ecología.
Los responsables de esta nueva modalidad, que ya está ganando muchos adeptos en el Parque Ñu Guasu, son Alejandro Velázquez, Claudio Rojas, Afara Salomón y Carlos Montanía. “Es una modalidad que está en plena etapa de crecimiento y está encontrando sus grandes adeptos en la gente joven, pero, de todas maneras, puede ser practicado por personas de cualquier edad”, explica Alejandro, quien está impartiendo clases en el Parque Ñu Guasu, todos los días, de 09:00 a 12:00 y de 15:00 a 19:00.
“Pueden acercarse todas las personas que quieran practicarlo, tengan o no experiencia, incluyendo niños. El sistema es seguro; cuidamos todos los detalles para la tranquilidad de quienes practican. Es una alternativa que está creciendo y seguro va a dar muchas satisfacciones”, afirma el joven deportista.
Alejandro tiene 20 años y su historia con el wake comienza con el surf. “De chico, cada vez que íbamos de vacaciones con la familia a la playa no podía despegarme de la tabla. Desde que salía el sol hasta que entraba, estaba en el mar agarrando olas; era lo mejor del mundo, pero luego llegaba la hora de volver a nuestro querido país y me encontraba con un pequeño problema: no teníamos ola. Entonces tuve que hacer algo al respecto: adecuarme a la situación y encontrar algo que se pareciese al surf, y así fue que me encontré con el wakeboard y, por supuesto, no le dejé ir”, cuenta Ale. Da gracias a cada una de las personas que tuvieron algo que ver dentro de esta historia, “porque gracias a todos ellos estoy donde estoy y hago lo que amo”.
Alejandro ahora ya está practicando a nivel profesional y su nombre figura junto a los principales exponentes que, hasta el año pasado, estaban en el ranking oficial de la Federación Paraguaya de Wakeboard. “Los que se destacan son Kevin Bendlin y Jorge Saccarello; ellos estuvieron representando a nuestro país en los Juegos Suramericanos de Playa, en Manta, Ecuador”, revela Alejandro.
Asimismo, Kevin se colgó al cuello la medalla de bronce. “Me gusta este deporte, permite realizar atractivos giros y trucos sobre el agua; contempla creatividad, estilo y cierta dificultad en las pruebas, porque el deportista tiene que realizar saltos y figuras, tiene que elevarse, demostrar agilidad y la velocidad de desplazamiento”, expresa Kevin en el Ñuwakezoo.
Alejandro dice que sigue siendo un deporte con poca repercusión mediática, porque está en pleno crecimiento a nivel mundial y muy prematuro en nuestro país. “Antes no estaba al alcance de cualquiera, lastimosamente. Hoy sí, gracias a este nuevo sistema. Estamos trabajando para que el wakeboard sea cada vez más accesible y más gente pueda disfrutar de algo increíble. Si podemos lograr este objetivo, la repercusión va a ser cada vez mayor y un merito para todos los que pusieron su grano de arena”.
Manifiesta que no implica una inversión importante. “La mayor inversión, que era la lancha, hoy día ya no es un problema gracias al Wake Park instalado en Ñu Guasu o Ñuwakezoo”, explica. Los costos que deben asumir las personas interesadas tienen que ver con el equipamiento, como por ejemplo: tabla, botas, chaleco y el casco.
Alejandro asegura que los proyectos que tienen a mediano plazo para ampliar la difusión de esta disciplina “son miles, gracias a Dios”. Tienen planeado trabajar en conjunto con la Secretaría Nacional de Deportes y el Comité Olímpico Paraguayo, ya que demostraron interés en ayudar.
Las competencias también ya están planificadas. Van a llevarse a cabo durante ciertos fines de semana del verano. “Estos encuentros son especiales para ir a pasar la tarde a la playa con buena música, buena onda y mucho wake. Ahora con Wake Park ya montado, vamos a estar organizando competencias y demostraciones, tanto de air tricks o trucos de aire sin obstáculos como de slider y kickers o trucos con rampas. Todo esto con premios incluidos, que van a diferir según la competencia. Van a puntuarse el estilo, altura, dificultad, imaginación y fluidez”, explica Alejandro.
La Federación Paraguaya de Wakeboard (FPW) en conjunto con Wake Paraguay y HAMG (Height Acrobacy Motion Group) son los encargados de las competencias y eventos de wakeboard actualmente. “Estamos programando, para febrero, competencias ya a nivel internacional. Es un proyecto ambicioso que va a estar espectacular”, anuncia Claudio Rojas, quien desde su profesión de ingeniero se encargó de toda la estructura del Ñuwakezoo. Y si todo sigue bien para esta joven generación extrema, la posibilidad de incorporar esta especialidad como deporte olímpico está en la mira. “Sería buenísimo contar con un plantel que represente al país en las próximas Olimpiadas de Londres. Vamos a comenzar a promover fuertemente este deporte para encontrar nuevos jóvenes que se conviertan en promesas para el día de mañana. Y lo vamos a hacer con campeonatos, exhibiciones de puertas abiertas al público, para que conozcan el wake y, con el paso del tiempo, lograr que mucha gente termine practicando este deporte”, asegura Claudio Rojas. Así, poco a poco, con buena letra, de la mano de Claudio, Afara, Alejandro, Carlos, Kevino y Jorge... el mundo del wakeboard va a ir creciendo en Paraguay.
Origen del wakeboard. Tiene el mismo origen que todos los deportes de deslizamiento: viene del surf. El primer germen de wakeboard apareció en California, a finales de los 70 y principios de los 80, de la mano de los surfistas, pues cuando no había olas se arrastraban con paloniers de esquí detrás de los barcos y surfeaban la estela que estos dejaban. Todo fue evolucionando, se montaron foot straps en las tablas, se hicieron tablas bidireccionales, y a principios de los 90 nació el wake tal y como lo conocemos ahora. Todavía es un deporte muy joven, como bien afirman y lo demuestran nuestros entrevistados. No olvidemos tampoco que las personas que inventaron en su día el wakeboard ¡no son tan mayores! Y todavía son los máximos responsables de la industria y los que están detrás de los avances que van apareciendo.
Los responsables de esta nueva modalidad, que ya está ganando muchos adeptos en el Parque Ñu Guasu, son Alejandro Velázquez, Claudio Rojas, Afara Salomón y Carlos Montanía. “Es una modalidad que está en plena etapa de crecimiento y está encontrando sus grandes adeptos en la gente joven, pero, de todas maneras, puede ser practicado por personas de cualquier edad”, explica Alejandro, quien está impartiendo clases en el Parque Ñu Guasu, todos los días, de 09:00 a 12:00 y de 15:00 a 19:00.
“Pueden acercarse todas las personas que quieran practicarlo, tengan o no experiencia, incluyendo niños. El sistema es seguro; cuidamos todos los detalles para la tranquilidad de quienes practican. Es una alternativa que está creciendo y seguro va a dar muchas satisfacciones”, afirma el joven deportista.
Alejandro tiene 20 años y su historia con el wake comienza con el surf. “De chico, cada vez que íbamos de vacaciones con la familia a la playa no podía despegarme de la tabla. Desde que salía el sol hasta que entraba, estaba en el mar agarrando olas; era lo mejor del mundo, pero luego llegaba la hora de volver a nuestro querido país y me encontraba con un pequeño problema: no teníamos ola. Entonces tuve que hacer algo al respecto: adecuarme a la situación y encontrar algo que se pareciese al surf, y así fue que me encontré con el wakeboard y, por supuesto, no le dejé ir”, cuenta Ale. Da gracias a cada una de las personas que tuvieron algo que ver dentro de esta historia, “porque gracias a todos ellos estoy donde estoy y hago lo que amo”.
Alejandro ahora ya está practicando a nivel profesional y su nombre figura junto a los principales exponentes que, hasta el año pasado, estaban en el ranking oficial de la Federación Paraguaya de Wakeboard. “Los que se destacan son Kevin Bendlin y Jorge Saccarello; ellos estuvieron representando a nuestro país en los Juegos Suramericanos de Playa, en Manta, Ecuador”, revela Alejandro.
Asimismo, Kevin se colgó al cuello la medalla de bronce. “Me gusta este deporte, permite realizar atractivos giros y trucos sobre el agua; contempla creatividad, estilo y cierta dificultad en las pruebas, porque el deportista tiene que realizar saltos y figuras, tiene que elevarse, demostrar agilidad y la velocidad de desplazamiento”, expresa Kevin en el Ñuwakezoo.
Alejandro dice que sigue siendo un deporte con poca repercusión mediática, porque está en pleno crecimiento a nivel mundial y muy prematuro en nuestro país. “Antes no estaba al alcance de cualquiera, lastimosamente. Hoy sí, gracias a este nuevo sistema. Estamos trabajando para que el wakeboard sea cada vez más accesible y más gente pueda disfrutar de algo increíble. Si podemos lograr este objetivo, la repercusión va a ser cada vez mayor y un merito para todos los que pusieron su grano de arena”.
Manifiesta que no implica una inversión importante. “La mayor inversión, que era la lancha, hoy día ya no es un problema gracias al Wake Park instalado en Ñu Guasu o Ñuwakezoo”, explica. Los costos que deben asumir las personas interesadas tienen que ver con el equipamiento, como por ejemplo: tabla, botas, chaleco y el casco.
Alejandro asegura que los proyectos que tienen a mediano plazo para ampliar la difusión de esta disciplina “son miles, gracias a Dios”. Tienen planeado trabajar en conjunto con la Secretaría Nacional de Deportes y el Comité Olímpico Paraguayo, ya que demostraron interés en ayudar.
Las competencias también ya están planificadas. Van a llevarse a cabo durante ciertos fines de semana del verano. “Estos encuentros son especiales para ir a pasar la tarde a la playa con buena música, buena onda y mucho wake. Ahora con Wake Park ya montado, vamos a estar organizando competencias y demostraciones, tanto de air tricks o trucos de aire sin obstáculos como de slider y kickers o trucos con rampas. Todo esto con premios incluidos, que van a diferir según la competencia. Van a puntuarse el estilo, altura, dificultad, imaginación y fluidez”, explica Alejandro.
La Federación Paraguaya de Wakeboard (FPW) en conjunto con Wake Paraguay y HAMG (Height Acrobacy Motion Group) son los encargados de las competencias y eventos de wakeboard actualmente. “Estamos programando, para febrero, competencias ya a nivel internacional. Es un proyecto ambicioso que va a estar espectacular”, anuncia Claudio Rojas, quien desde su profesión de ingeniero se encargó de toda la estructura del Ñuwakezoo. Y si todo sigue bien para esta joven generación extrema, la posibilidad de incorporar esta especialidad como deporte olímpico está en la mira. “Sería buenísimo contar con un plantel que represente al país en las próximas Olimpiadas de Londres. Vamos a comenzar a promover fuertemente este deporte para encontrar nuevos jóvenes que se conviertan en promesas para el día de mañana. Y lo vamos a hacer con campeonatos, exhibiciones de puertas abiertas al público, para que conozcan el wake y, con el paso del tiempo, lograr que mucha gente termine practicando este deporte”, asegura Claudio Rojas. Así, poco a poco, con buena letra, de la mano de Claudio, Afara, Alejandro, Carlos, Kevino y Jorge... el mundo del wakeboard va a ir creciendo en Paraguay.
Origen del wakeboard. Tiene el mismo origen que todos los deportes de deslizamiento: viene del surf. El primer germen de wakeboard apareció en California, a finales de los 70 y principios de los 80, de la mano de los surfistas, pues cuando no había olas se arrastraban con paloniers de esquí detrás de los barcos y surfeaban la estela que estos dejaban. Todo fue evolucionando, se montaron foot straps en las tablas, se hicieron tablas bidireccionales, y a principios de los 90 nació el wake tal y como lo conocemos ahora. Todavía es un deporte muy joven, como bien afirman y lo demuestran nuestros entrevistados. No olvidemos tampoco que las personas que inventaron en su día el wakeboard ¡no son tan mayores! Y todavía son los máximos responsables de la industria y los que están detrás de los avances que van apareciendo.
15 de Enero de 2012 00:00
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