Industria porcina en expansión: 6.000 cerdos por mes se faenan en Itapúa

CONVERSIÓN DE GRANOS EN CARNE: OPCIÓN DE DIVERSIFICACIÓN

 

La faena de cerdos crece en Itapúa

 

Dicha actividad experimentó un incremento del 120% en el último año y fue en torno al aprovechamiento de la capacidad de producción agrícola.

 

13/05/2012

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La conversión de granos en carne se fortaleció en las principales regiones agrícolas del país y uno de los rubros que más creció fue el de la producción porcina. El departamento de Itapúa es una de las regiones de mayor producción e industrialización y en el último año logró un crecimiento de 120% en el volumen de faenas, a pesar de la sequía y la caída de precios a causa del brote de fiebre aftosa vacuna, informaron representantes de la Cooperativa Colonias Unidas.

“Unos 6.000 cerdos son faenados mensualmente en el marco de la integración pecuaria impulsada por la cooperativa”, informó la ingeniera Liliana Tischler, jefa de la Unidad Estratégica de Negocios Pecuarios de la Cooperativa Colonias Unidas.

“Los granos dejaron de ser un complemento alimentario y se convirtieron en la base nutricional de la producción porcina en la región”, explicó.

Los cerdos consumen en promedio 2,8 Kg de balanceados por día, hechos a partir de maíz, pellets de soja, y en menor proporción trigo y sorgo, de modo a conseguir en 120 días un animal terminado con un peso promedio de 115 Kg.

“Ya no alimentamos los animales con mandioca, ni el productor hierve la soja en su finca. El balanceado llega según los requerimientos de cada fase del animal. Lo que antes se conseguía en un año, ahora se consigue en cuatro meses con animales de alta genética que precisan de buena alimentación”, explicó Tischler.

CAPACIDAD

Mencionó que el programa moviliza a 42 productores, quienes con sus familias y/o empleados conforman este circuito de cría y engorde. El productor más pequeño maneja 110 cerdos y el más grande 1.200, durante los 120 días, informó.

“Una persona puede manejar hasta 500 animales entre limpieza, cuidados y alimentación. Como unidad básica, debería tener 500 animales un productor, y a eso apuntamos”, dijo la encargada del programa cárnico.

Los productores venden su mano de obra y el alquiler de los establos a la cooperativa. Por cada animal terminado reciben de G. 35.000 a 70.000, según la eficiencia y el cuidado que recibieron los animales.

La adquisición de los lechones, la alimentación, asistencia médica y flete corre por cuenta del programa de la Cooperativa Colonias Unidas, que al finalizar el proceso vende los animales a los frigoríficos.

Fuente: lanación