Ideas brillantes que vienen del este

Hermosa vista del microcentro de CDE

Cuando a mediados del siglo pasado se fundaba Ciudad del Este, nadie habría imaginado la urbe comercial en la que se convertiría, ni mucho menos pensar que de allí podría salir una idea destinada a revitalizar el comercio en Asunción.

Es esto lo que precisamente acaba de ocurrir luego del sorprendente Black Friday que convocó a decenas de miles de compradores que prácticamente triplicaron las más optimistas previsiones de venta de sus organizadores.

Un gran francés, Danton, dijo que para vencer hace falta la audacia, siempre la audacia. El comercio venía declinando en Ciudad del Este acogotado por variables tales como la caída del real y los aprietes de la Receita Federal. Hacía falta un golpe de imaginación y decisión para ejecutar la idea que finalmente vino a convertirse en el fin de semana comercial más exitoso de todos los tiempos.

Pero el Black Friday fue algo más que eso. Vino a develar una faceta que nadie había previsto. Según cálculos de los organizadores, cerca del 80% de los compristas fueron paraguayos, la mayor parte de ellos provenientes de Asunción y departamento Central. La suposición de que Ciudad del Este sería tomada por asalto por los brasileños se desvaneció por completo.

Una deducción lógica a partir de este descubrimiento es que dentro del país hay mucho más poder de compra del estimado. O, para ponerlo desde otro ángulo, hay una demanda parcialmente satisfecha que cuando es estimulada con ofertas apropiadas, responde de la manera que hoy los esteños están agradeciendo y en gran forma.

Quedan algunas otras lecciones que aprender. Los comerciantes asuncenos que trabajan en la misma franja de productos que los de Ciudad del Este han tomado no de que cuando la crisis lo pone a uno contra la pared, hay que sacar fuerzas de flaqueza y empeñarlas en una idea renovadora, dispuestos a correr todos los riesgos que sean necesarios. Por eso ya se habla de una versión asuncena del Black Friday a realizarse próximamente, tomando como ejemplo a una ciudad que, evidentemente, nació para hacer punta en negocios y consolidarse como uno de los centros más activos del continente en la materia.

Los esteños apostaron y ganaron. Merecen los mayores lauros por su voluntad de convertir en oportunidad una crisis. Esperemos que los asuncenos puedan activar una experiencia semejante, que puede generar incluso un turismo de compras desde Argentina... siempre que el Gobierno del país vecino, abroquelado en la peor racha proteccionista de su historia, lo permita.

Fuente: 5días