Yacyretá elabora las especificaciones técnicas para licitar en julio, a más tardar, la instalación de tres nuevas unidades generadoras, según el director del ente, Enrique Cáceres Rojas. Las unidades significarán un ingreso adicional al país de US$ 23 millones al año, explicó. Analizan además la instalación de otros dos grupos de reserva para casos de emergencia.
La potencia disponible de Yacyretá debería ser de 3.200 MW, pero bajó debido a problemas técnicos. Con dos turbinas menos está produciendo apenas 2.440 MW. / abc color |
Técnicos de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) están abocados a la
elaboración del pliego de bases y condiciones para convocar a licitación
la compra e instalación de tres nuevas unidades productoras en la casa
de máquinas de la central Yacyretá.
El documento debe ser aprobado por el Consejo de Administración para el llamado correspondiente, que se estaría realizando en el mes de julio, es decir, dentro de dos meses. Así lo adelantó a este diario el director paraguayo de la entidad, Lic. Enrique Cáceres Rojas.
El montaje de las tres nuevas turbinas –según el director paraguayo de la entidad– significará ingresos adicionales al país de US$ 23 millones al año porque pasará a generar con las 23 unidades con un total de 3.465 megavatios.
Actualmente la central hidroeléctrica está operando solo con 18 de sus 20 turbinas instaladas. El año pasado retiraron del servicio dos de ellas para que sean sometidas a mantenimiento.
Próximamente repondrán en servicio una de las dos, pero deberán retirar otra, también para reparación, razón por la cual la central seguirá operando con 18.
Pérdida de US$ 2.560.000
Con el retiro de las dos unidades Yacyretá viene trabajando con 2.440 megavatios (MW), de los 3.200 de potencia instalada.
Según el proyecto, la potencia instalada de la usina binacional es de 3.200 MW. Es decir que 560 MW están ociosos debido a problemas de cavitación, según técnicos externos a la EBY, con lo cual el país deja de percibir US$ 2.560.000 al mes, que en un año sumarían US$ 30.720.000, explicó Cáceres Rojas. Este fin de mes instalarán la turbina 19.
Ni bien se inicie su operación deberán retirar otra para repararla. Según los técnicos, las mismas están dañadas porque desde sus inicios funcionaron con un salto inferior al previsto en el proyecto.
Tardarán cuatro años
El tiempo estimado para la reparación de las turbinas restantes es de cuatro años, según el director de la entidad.
Las tareas de mantenimiento no fueron licitadas porque vienen atadas a un contrato anterior, al decir de Cáceres Rojas. Tendrán un costo estimado de US$ 12 millones (alrededor de G. 52.200 millones al cambio actual de G. 4.350 cada dólar).
Dos grupos de reserva
El consejo de administración de la entidad binacional analiza la posibilidad de instalar otros dos grupos productores en Yacyretá, en carácter de reserva, según explicaron.
Este proyecto, al decir de Cáceres Rojas, es necesario para evitar que la central reduzca su capacidad de generación, porque la salida de una de ellas significa menos energía y pérdida de dinero para ambos países.
Puso de ejemplo a la central Itaipú, que cuenta con un sistema que le permite seguir generando energía cuando una de las unidades queda fuera de servicio por alguna falla técnica.
Agregó que esta es solo una idea que se está analizando, sin nada concreto aún, “es un proyecto no cristalizado aún”, concluyó.
El documento debe ser aprobado por el Consejo de Administración para el llamado correspondiente, que se estaría realizando en el mes de julio, es decir, dentro de dos meses. Así lo adelantó a este diario el director paraguayo de la entidad, Lic. Enrique Cáceres Rojas.
El montaje de las tres nuevas turbinas –según el director paraguayo de la entidad– significará ingresos adicionales al país de US$ 23 millones al año porque pasará a generar con las 23 unidades con un total de 3.465 megavatios.
Actualmente la central hidroeléctrica está operando solo con 18 de sus 20 turbinas instaladas. El año pasado retiraron del servicio dos de ellas para que sean sometidas a mantenimiento.
Próximamente repondrán en servicio una de las dos, pero deberán retirar otra, también para reparación, razón por la cual la central seguirá operando con 18.
Pérdida de US$ 2.560.000
Con el retiro de las dos unidades Yacyretá viene trabajando con 2.440 megavatios (MW), de los 3.200 de potencia instalada.
Según el proyecto, la potencia instalada de la usina binacional es de 3.200 MW. Es decir que 560 MW están ociosos debido a problemas de cavitación, según técnicos externos a la EBY, con lo cual el país deja de percibir US$ 2.560.000 al mes, que en un año sumarían US$ 30.720.000, explicó Cáceres Rojas. Este fin de mes instalarán la turbina 19.
Ni bien se inicie su operación deberán retirar otra para repararla. Según los técnicos, las mismas están dañadas porque desde sus inicios funcionaron con un salto inferior al previsto en el proyecto.
Tardarán cuatro años
El tiempo estimado para la reparación de las turbinas restantes es de cuatro años, según el director de la entidad.
Las tareas de mantenimiento no fueron licitadas porque vienen atadas a un contrato anterior, al decir de Cáceres Rojas. Tendrán un costo estimado de US$ 12 millones (alrededor de G. 52.200 millones al cambio actual de G. 4.350 cada dólar).
Dos grupos de reserva
El consejo de administración de la entidad binacional analiza la posibilidad de instalar otros dos grupos productores en Yacyretá, en carácter de reserva, según explicaron.
Este proyecto, al decir de Cáceres Rojas, es necesario para evitar que la central reduzca su capacidad de generación, porque la salida de una de ellas significa menos energía y pérdida de dinero para ambos países.
Puso de ejemplo a la central Itaipú, que cuenta con un sistema que le permite seguir generando energía cuando una de las unidades queda fuera de servicio por alguna falla técnica.
Agregó que esta es solo una idea que se está analizando, sin nada concreto aún, “es un proyecto no cristalizado aún”, concluyó.
Fuente: ABC
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