A dos meses de haberse iniciado los trabajos en el tramo II de la ruta Luque-San Bernardino, ya se observa el gran impacto económico que genera esta obra que busca descongestionar el tránsito.
Por Cristian Cantero
SAN BERNARDINO
El camino se inicia en la zona de Tarumandy, a unos 10 kilómetros de la ciudad de Luque, y durante el recorrido se puede apreciar un hermoso paisaje que bordea el Lago Ypacaraí.
Los pobladores de la zona se dedican principalmente a la extracción de piedras; pero, con el inicio de la construcción de la nueva ruta, varios de ellos han sido contratados como ayudantes por las empresas constructoras.
También fueron contratados todos los camiones fleteros disponibles para transportar los materiales originados con el movimiento de suelos.
Así lo explica el ingeniero Enrique Chamorro, coordinador de las obras, quien afirma que cuando llegaron, no había ni siquiera una línea de transporte que pase por el lugar.
"Ahora hace un mes está pasando una línea de transporte. Es más, al inicio, la línea hacía dos turnos, ahora ya tiene seis. Hay un movimiento incesante, pues, antes había un tránsito promedio de 30 vehículos por día, ahora vemos que es de 30 vehículos por hora, con el mejoramiento del camino y los primeros trabajos", comenta Chamorro.
Con respecto a los trabajos en sí, señala que están bastante avanzados porque "lo proyectado para los dos primeros meses son 5 a 6% y ya estamos en el 15%", dice.
GENERACIÓN DE EMPLEOS. En cuanto a la generación de puestos de trabajo en los dos frentes, están en el orden de 120 a 130 empleos directos.
Después están los puestos indirectos, que son subcontratistas, alambradores, oficiales y ayudantes albañiles para las obras complementarias, tubulares y celulares, con lo cual totalizan unas 250 personas, dependientes de la construcción.
ZONA PRIVILEGIADA. Saliendo de la zona céntrica de San Bernardino, yendo por el tramo que conecta la nueva ruta, se observan hermosas residencias veraniegas en el lugar conocido como Ciervo Cuá.
Unos kilómetros más adelante, se encuentra la Colonia Heriberta Matiauda, donde las empresas constructoras habilitaron una planta asfáltica y procesadora para triturar piedras que serán utilizadas para el terraplén.
En ese lugar también se encuentra el Casino, comedor para los obreros.
La administradora del local es Adolfina Vega, quien viene todos los días desde Capiatá para proveer de alimentos y víveres a los obreros.
La cocinera María Carballo junto a su ayudante Vidal Carballo, comenta que a diario dan de comer a casi 100 personas con un menú variado. Cada plato cuesta 8.000 guaraníes que corren por cuenta del consorcio adjudicado.
HUMEDALES. Por su parte, el superintendente de Obras, Ing. Pedro Fernández, puntualiza que se ha aprovechado al máximo el buen tiempo reinante en los meses de agosto y setiembre, fundamentalmente en lo que hace a los trabajos en los humedales, que requieren un tratamiento especial para su protección.
El movimiento de suelo, la construcción del sistema de alcantarillado y el levantamiento del terraplén, que en algunas zonas llegan a los seis metros de altura, significó un enorme esfuerzo que desafía la capacidad técnica y la creatividad de los profesionales y de los obreros experimentados.
El plazo contractual para terminar la ruta es de 2 años a un costo de G. 73.000 millones.
La obra está a cargo del Consorcio del Lago, integrado por EDB Construcciones y Chaves Construcciones SA. A la firma EDB le corresponde la ejecución de movimientos de suelos en la cuenca conformada por el río Salado y el lago Ypacaraí.
En tanto, la otra empresa trabaja en la zona baja de San Bernardino, en los alrededores del lugar conocido como la Playa Brahma, donde se construye una captadora de aguas para canalizarlas al lago.
En ese lugar, Cristian Russo, un técnico laboratorista, tiene a su cargo un equipo de 15 personas que se encargan de realizar los trabajos de hormigonado, donde se han construido un sumidero, alcantarillados celulares y un canal a cielo abierto con mampostería de piedra.
"Mi rol acá es el control de materiales y la ejecución de los trabajos que consisten en una obra estructural para desagotar el caudal de agua que tenemos aquí", explica el joven trabajador que está haciendo sus primeras armas en este tipo de trabajos viales.
Así como él, varios otros obreros están dando sus primeros pasos en la construcción, un sector que requiere cada vez más mano de obra.
Las cifras
250 personas ya están trabajando en la construcción de la ruta, entre empleos directos e indirectos.
G. 73.000 millones demanda la obra y es ejecutada por el Consorcio del Lago. Tiene un plazo de 24 meses.
Fuente: ultimahora
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