Paraguay: un milagro americano! Headline Animator

lunes, 10 de diciembre de 2012

Penal de Tacumbú: Internos aprenden una profesión para cuando salgan libres


EL LADO QUE NADIE VE DEL MAYOR PENAL DE LA REPÚBLICA

De un total de 3.600 presos, 1.600 entró sin saber nada y sale conociendo un oficio, dicen.
 
 
10/12/2012
Por Joel Barrios
“Estoy muy contento de que me brinden una nueva oportunidad. Cuando entre, no dudé en insertarme a la capacitación, porque me di cuenta de mi error”, expresó Rodrigo Rojas, quien confecciona vaqueros para una empresa que a su vez los exporta. 
 
Como portavoz de los más de 3.600 personas que se encuentran privadas de su libertad en el penal de Tacumbú, el joven pidió más programas de reinserción educativa y social.

Rodrigo admitió que está siendo juzgado por robo agravado, su condena es de 8 años, y el va por el tercer año. “Cómo va a ser más conveniente que se aumenten los programas y que más personas puedan tener acceso. Esto nos ayuda a comprender que allá afuera trabajando se puede salir adelante”, manifestó preocupado por la situación en que se encuentran varias personas detrás de las rejas.

La imagen de la principal penitenciaría del país está asociada, de forma impulsiva, con el hacinamiento, el abandono, la desesperación, vidas desorientadas y los vicios. No obstante, gran cantidad de los reclusos ve la posibilidad de que en una segunda prueba que les da la vida, con capacitación y dedicación, pueden ayudar a la sociedad. Siendo carpintero, electricista o modista.


MONEDITA DE MIL'I
 
“La vida acá vale una monedita de mil´i nomás”, nos comentaba uno de los mal llamados pasilleros, al momento de encarar la visita a los internos de Tacumbú que se encuentran estudiando para tener un oficio. “Acá, algunos trabajan como limpiador para poder conseguir para su yerba o lo que tiene que comer”, indicó Artemio Vera, director del reclusorio mayor del país.

Mil seiscientas personas privadas de su libertad se encuentran estudiando un oficio y siendo parte de terapias de autoayuda en su deseo de ser reincorporadas a la rutina del día a día, allá afuera. Quinientos internos están bajo el Programa de Remar y otros más de la misma cantidad en el Pabellón Libertad. Alrededor de 600 reclusos se encuentran participando de las clases que se imparten de manera diaria por parte del programa Cirugía de la Mente. En estas charlas, los presidiarios leen libros de reflexión y reciben clases para conocer sus derechos, cuenta.


Fuente: lanación

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente aqui