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miércoles, 20 de marzo de 2013

Empresa se instala en asentamiento y cambia la vida de sus habitantes



La maquiladora Marseg se instaló en Marquetalia, San Lorenzo, dando empleo a cerca de mil personas carenciadas. 

Otras firmas también trabajan con este tipo de programas de inclusión laboral.





Osvaldo Giménez tiene 28 años y hace tres años trabaja en la industria maquiladora Marseg como cortador de cuero, para la fabricación de calzados de seguridad industrial que la empresa exporta al Brasil.

Giménez cuenta que desde que ingresó a trabajar en la fábrica cambió su estilo de vida, ya que anteriormente no contaba con empleo seguro y se dedicaba a la albañilería, entre otras ocupaciones, de manera "solo ocasional". Ahora Giménez proyecta hasta su propio negocio personal y puede ayudar a sus padres sin tener mayores preocupaciones, pues "cuentan con seguridad social y laboral", mencionó en medio de una intensa jornada laboral en la fábrica de calzados.


La empresa maquiladora Marseg, que está en el país hace más de 5 años, se encuentra en la zona del asentamiento Marquetalia, en San Lorenzo, donde existen en su gran mayoría familias de escasos recursos. La iniciativa es impulsada gracias a su programa de inclusión laboral, que resulta beneficioso para la firma.

Sofía Acuña, gerente de Recursos Humanos de Marseg, explicó que la empresa desde el principio contaba con aspiraciones de formar a gente de la zona. Indicó que la búsqueda de personal estaba orientada especialmente a la población excluida del mercado laboral a causa de su escasa capacitación, dando empleo a madres de familia, amas de casa, niñeras, empleadas domésticas, albañiles, y, especialmente, a jóvenes con ganas de salir adelante.


"Les damos mayor ocupación a las personas que viven en la zona, ya que en gran porcentaje se encontraban sin posibilidades de acceder a un empleo formal, por la escasa capacitación y la falta recursos", dijo Acuña.

Al mismo tiempo, comentó que el personal se destaca por su labor, responsabilidad y bajo nivel de ausentismo, además de no tener problemas de transporte público, pues viven en las cercanías.

"Generalmente tenemos a familias trabajando en la empresa, sin tener inconvenientes de ausencia, que es el miedo de las empresas al contratar a grupos familiares", expresó Acuña.

La capacitación en el empleo es una de las primeras cosas que tuvieron en cuenta. Para ello firmaron convenios con el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y el Ministerio de Justicia y Trabajo.

Por otra parte, Olga Acuña, de 30 años, que se desempeña también en la parte de producción, comentó a ÚH que hace tres años trabaja en la empresa y de esta manera puede brindarles todos los beneficios a sus tres hijos, que dependen solo de ella. La mujer indicó que anteriormente trabajaba como empleada doméstica, pasando por varios inconvenientes como la enfermedad de su hijo, quien recientemente tuvo una intervención quirúrgica, la cual pudo costear gracias al empleo en la fábrica. El programa de la firma además prevé duplicar la cantidad de empleados para finales de este año.

Por otro lado, se tienen disponibles incentivos como la distribución de las utilidades cada semestre. 



"TENGO POSIBILIDAD DE ESTUDIAR"

 

Hace cuatro años y medio trabajo en la empresa, empecé desde cero, trabajando en las máquinas y ahora me desempeño como líder del grupo, acompañando a los trabajos de los compañeros. Este empleo me dio la posibilidad de pagar mis estudios universitarios. Estudio análisis de sistemas y además ayudo a mis padres. 


"MEJORÓ MI CALIDAD DE VIDA"

 

Estoy en la empresa hace un año y medio, me va muy bien ahora. Me desempeñaba anteriormente como niñera, trabajaba en casas de familia. Es una experiencia excelente que me da la posibilidad de dar una mejor calidad de vida a mi familia trabajando con mi hermano y con mi prima.


Fuente: ultimahora

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