Salto del Guairá, la peculiar ciudad de los shoppings, posee 6 habilitados y 12 en construcción

Por Pedro Gómez Silgueira, ABC Color. , Aldo Benítez y Rosendo Duarte, ABC Color

 

Una urbe singular y única en Paraguay es Salto del Guairá. Tiene seis imponentes shoppings habilitados y otros 12 en construcción lo que mueve una inversión de 500 millones de dólares en los últimos años. Sin embargo, no tiene un solo supermercado y es muy difícil encontrar un vendedor de frutas, una discoteca o un cine. Lejos de todo estigma, aquí la norma de los moradores es “si você se comporta bien, no tendrá problemas con nadie”. 

Imponentes estructuras para los nuevos shoppings se levantan en Salto del Guairá. En estos momentos están en construcción doce enormes centros comerciales más. / ABC Color

Desde el aire Salto del Guairá aparece como un conglomerado de grandes tiendas a un lado del río Paraná. En el fondo el puente del lado brasileño Ayrton Senna. / ABC Color

Davino Pinheiro dos Santos / ABC Color

Davino Pinheiro dos Santos (66) lleva viviendo cuarenta años en Salto del Guairá y se dedica a la venta de fritangas sobre una bicicleta resguardada con sombrilla de playa. Cuando llegó desde el estado de Paraná la ciudad apenas tenía 13 años y en nada se parecía a lo que es hoy, un emporio comercial poblado de shoppings con una febril actividad.

“Hace diez años esto comenzó a cambiar, mejoró un 100% y la mayoría de la gente viene del Brasil. Pero mis clientes en su mayoría son paraguayos que me compran empanadas, milanesas, sandwiches, pancho”, dice.

Tiene tres hijos brasileños y tres paraguayos. “La vida es muy tranquila aquí. Se trabaja bien con mucha seguridad. Si você se comporta bien no tendrá problemas con nadie. Si se comporta bien, vive tranquilo”.

Anteriormente, debía recorrer distintas instituciones públicas como la Marina, la Aduana, el Cuartel, para ofrecer sus productos, pero ahora no necesita moverse del paseo central de la avenida, porque los clientes le llueven todo el día. Como él varios pobladores se sienten brasileños y paraguayos a la vez. Viven de los compradores, tanto paraguayos como extranjeros, en su mayoría brasileños.

El negocio más floreciente y casi único al que se dedica gran parte de la población es el de los shoppings y centros comerciales. Los días de mayor actividad son los fines de semana y feriados en el Brasil. En las calles de Salto del Guairá se ve un intenso trajín, donde las motocicletas y vehículos de todo porte se entrecruzan con lujosos automóviles.

Otros que no se quejan para nada son los taxistas. Víctor Ibarrola (39) de la Asociación de Taxistas menciona que existen unos 400 taxis que operan en ocho asociaciones. Él preside una de las más nuevas.

Los días de mayor actividad para ellos son los martes y jueves cuando llegan los sacoleiros. Trabajan desde las 05:00 de la mañana hasta las 22:00, aunque ahora la Municipalidad quiere que por lo menos un gremio opere las 24 horas para dar vida nocturna al centro.

Es que en Salto del Guairá la actividad diaria termina muy temprano. Salvo los patios de comidas de los shoppings, casi no hay restaurantes, ni discotecas y mucho menos cines. Hay muy pocos jóvenes que puedan generar el negocio de la diversión, pues la mayoría trabaja.

En Salto del Guairá, los vendedores ambulantes están prohibidos y son combatidos, aunque siempre hay quienes se las ingenian. Los grandes negocios hasta piden amparos judiciales para evitar que se coloquen en sus veredas. Otros les proveen chalecos para que les hagan publicidad en portugués.

Los precios están en dólares y reales, aunque también siempre se tiene el equivalente en guaraníes.

Salvo la Avda. Paraguay (Principal arteria comercial), la mayor parte de las calles son un albañal de tierra colorada. La gran incógnita es qué pasaría de Salto del Guairá, sin el boom comercial. Buscar alternativas en el turismo es la consigna.

Miles de empleos en obras

La construcción a diario de shoppings o locales comerciales que se realizan en Salto del Guairá genera millonarias inversiones y también redunda en la generación de empleo para el sector obrero. 

La mayoría de los trabajadores de la construcción son paraguayos, mientras que un porcentaje mínimo representa a brasileños. 

El casino “7 Saltos Resort” es el único gran hotel de Salto del Guairá. Los demás son pequeños hospedajes distribuidos en la zona céntrica de la capital de Canindeyú. / ABC Color

Estas obras generan en forma indirecta trabajo temporal para otro montón de gente que se ve beneficiada con los proyectos, ya que en cada nueva construcción se ubican vendedores de comestibles y otros. 

Hay edificaciones hasta con 700 obreros, como por ejemplo el futuro Shopping Liberty, que se construye en las afueras de Salto, camino a la frontera con Brasil y que representa una millonaria inversión para la zona. El shopping tiene planeado contar incluso con una pista de patinaje sobre hielo.

Un hecho que llama la atención igualmente de cualquier visitante es que a pesar de la cantidad de shoppings que existe en Salto ninguno tiene una sala de cine o supermercado. Todos los centros comerciales están dirigidos al mercado brasileño para compras. No están diseñados para el entretenimiento.

Cada centro comercial tiene su propio patio de comidas, pero en la ciudad es difícil encontrar un restaurante, otro punto para atraer a la gente.

Ambiente proyecta seguridad

Uno de los puntos a favor que tiene Salto del Guairá es que no sufre de una ola delincuencial, como suele ocurrir en las urbes más importantes de la frontera y también en Asunción. No se tiene muchos asaltos callejeros ni los famosos “motochorros” se han expandido todavía con fuerza en la capital de Canindeyú. 

Lujosos vehículos con chapa brasileña proveniente de lejanos estados del vecino país aguardan frente al shopping China, uno de los más famosos de la zona fronteriza. / ABC Color

Existe sí, otros problemas con grupos delincuenciales pero que se manejan prácticamente a nivel de mafias, y que trabajan en la frontera con Brasil. Estos grupos se dedican exclusivamente al contrabando de todo tipo de productos con el país vecino, principalmente en la salida de cigarrillos desde nuestro país, tanto por la frontera seca como por agua. De hecho, Canindeyú cuenta con casi 200 kilómetros de frontera seca con el Brasil y uno de los puntos conflictivos por donde pasa la mayoría de las mercaderías de manera ilegal es Pindoty Porã. Justamente en esta zona fue que la Aduana paraguaya había realizado su mayor decomiso en la historia de contrabando de cigarrillo, con la incautación de 6.444 cajas que estaban ingresando al Brasil de manera ilegal.

En cuanto a la situación de la ciudad, la policía se vio forzada a incrementar su dotación por la proliferación de comercios y negocios. No obstante, se puede decir que en la zona urbana se tiene un ambiente tranquilo en cuanto a lo que seguridad ciudadana se refiere.

El actual jefe policial de Salto del Guairá es el comisario Atilio Ramón Ferreira. Uno de los puntos en los que actualmente está trabajando la policía en la zona es de generar un sistema de seguridad en los shoppings, ya que prácticamente cada día aparece uno nuevo.

Turismo, un tema pendiente

 

Salto del Guairá se convirtió en la última década en un gran polo comercial que amenaza incluso el “reinado” de Ciudad del Este en la frontera con Brasil en cuanto a las transacciones comerciales con el vecino país. 

Actualmente, la capital del Alto Paraná sufre una severa crisis económica por la caída de las compras de los brasileños. Justamente, para evitar que este tipo de problemas se presente en Salto del Guairá con el tiempo, urge que las autoridades nacionales prevean otros atractivos que puedan generar ingresos económicos. 

Terneros se alimentan en un pastizal cercano al futuro shopping “Liberty”, sobre la ruta internacional “29 de Septiembre”. Tendrá una pista de patinaje sobre hielo en la terraza. / ABC Color

Uno de los puntos que requieren explotar Salto del Guairá es el turismo, para que la zona no dependa exclusivamente de la cuestión comercial. En ese sentido, la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) tiene entre sus proyectos para el departamento de Canindeyú la creación del Museo del Agua, dentro de lo que se denomina programa de fortalecimiento del corredor turístico nacional.

La presentación del proyecto se hizo en agosto de 2012 en el salón municipal de Salto del Guairá y estuvo a cargo de la propia ministra de Turismo, Liz Crámer.

El Museo del Agua conforma un complejo turístico de alta tecnología a instalarse en la “franja de protección” del lago de Itaipú. La idea es ubicar en los alrededores una red hotelera, además de toda una infraestructura al servicio del turismo.

Según la Senatur, unos 600.000 turistas “excursionistas” brasileños visitan al menos una vez al año Salto del Guairá. El proyecto cuenta con financiación de la Itaipú y requerirá una inversión de unos 50 millones de dólares.


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Fuente: ABC