Ante la autorización excepcional para el uso en Paraguay en la campaña 2012/2013 de semillas de algodón que contienen dos importantes eventos biotecnológicos, como lo son los genes Bt y RR, el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) se ha abocado a implementar parcelas demostrativas del cultivo en seis departamentos, con clara vocación agrícola y tradición algodonera, a fin de divulgar en forma práctica y con ejemplos concretos el potencial de cooperación que tiene la biotecnología para la reactivación del rubro textil, tan apegado a determinados segmentos de la agricultura nacional, según explicó el ingeniero Julio González, técnico de la institución.
“Cabe acotar que con ambas tecnologías, Bt y RR, Paraguay se coloca a la par de países como Argentina y Brasil y cuenta con las mismas herramientas que han permitido el crecimiento y fortalecimiento del cultivo de algodón en dichos países en los últimos años”, expresó.
Es por ello que en abril de este año, una delegación de 200 agricultores y 50 autoridades municipales de localidades de San Pedro, Caaguazú, Misiones e Itapúa visitaron parcelas de algodón con estas tecnologías en Laguna Nainek, provincia de Formosa, Argentina, a unos 50 Km de Asunción, ocasión en que constataron el beneficio que acarrea su adopción, observando la cosecha de unos 4.000 kilos por hectárea de la fibra, mientras que en nuestro medio el rendimiento medio no sobrepasó los 1.000 kilos por hectárea, agregó Julio González
CAPACITACIÓN
Por otra parte, el Programa de Agricultura Sostenible y Biotecnología Responsable del Inbio tiene como uno de sus objetivos principales el de capacitar a técnicos y agricultores en el uso adecuado de las tecnologías Bt y RR, además de retomar con énfasis el manejo conservacionista de los suelos en las fincas de los pequeños productores del país, según indicó Julio González.
“Sin el soporte de un paquete tecnológico que permita la recuperación y el mantenimiento de la fertilidad de las parcelas agrícolas, no se puede pensar en la reactivación de cualquier rubro agrícola. Por eso, el diseño de las parcelas se basa en la rotación de cultivos, en la incorporación de abonos verdes, en la adopción del sistema de siembra directa, entre otras herramientas que están al alcance de los agricultores en nuestro país. A esto se agrega la recomendación de uso de semillas de buena calidad y de la densidad adecuada, es decir, la cantidad de plantas por hectárea, así como el riguroso control de plagas que atacan al cultivo del textil”, mencionó.
EVENTOS
La tecnología RR permite el control de las malezas que compiten por luz, agua y nutrientes con las plantas de algodón, de una manera económica y eficiente, liberando al agricultor de la necesidad de uso mano de obra para ese menester.
Por su parte, la tecnología Bt evita el daño que pueden causar plagas conocidas como lepidópteras, que suelen hacer estragos en los algodonales de nuestros compatriotas, cuya preocupación pasa a ser el manejo de otras plagas que hacen acto de presencia en los cultivos, tales como el picudo mexicano, los pulgones y los trips. Para estos insectos, el programa recomienda el Manejo Integrado de Plagas (MIP), que se basa en el conocimiento de la biología de los insectos y de los “umbrales” de daños que pueden causar a los cultivos, para determinar la pertinencia de la aplicación de medidas de control.
“Hasta la fecha, transcurridos alrededor de 30-35 días de emergencia de los cultivos más antiguos de este ciclo, se nota el desarrollo vertiginoso de las plantas, lo que augura la esperanza de una buena cosecha algodonera. Es de esperar que las buenas condiciones climáticas prevalezcan en los próximos meses para acompañar el esfuerzo de los agricultores algodoneros de nuestro país”, concluyó Julio González.
Fuente: 5dias
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