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Don Rogelio Sugastti Rotela todos los días limpia la cuadra de su casa.
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Don Rogelio Sugastti Rotela, a sus 83
años de edad, nos da un gran ejemplo de responsabilidad y trabajo. Hace
unos cuantos años ya se jubiló, pero él nunca quiso estar “de balde”,
entonces, hoy día es el servidor de su ciudad, pues sin pedir nada a
cambio es quien se encarga de limpiar y hermosear su barrio, a pesar de
su edad lo hace con todas las pilas del mundo.
Vive en el barrio Centro de Caacupé,
donde todos los días se la pasa barriendo toda una cuadra. Empieza
sacando todos los yuyos que “adornaban” los cordones de la vereda, luego
se encarga de pintar esos cordones, como acostumbra hacer durante todo
el año.
“Yo me jubilé pasando los 70 años y como
no me gusta estar sin hacer nada, hago servicio a mi comunidad, todo
esto sin pedir nada a cambio. Hay que hacer movimiento porque estar
tekorei amarga el espíritu”, empezó contando.
“Por hora trabajo así, cuando la rodilla
me duele lo que descanso un poco, tomo mi tereré y después sigo. A mí
me da más vida hacer esto”, siguió contando el admirable señor.
Ante la consulta de cómo hace a su edad
para tener esas pilas que no cualquiera tendría, dijo que el primer
secreto está en “no dormir más de la cuenta y alimentarse bien”. Comentó
que cuando uno duerme hasta tarde ya se vuelve más kaigue. “Yo me
acuesto a las ocho de la noche por ahí y me despierto a las cuatro de la
mañana, lo primero que tomo es tereré ahora porque hace calor, en el
invierno es mate”, contó.
LO QUE HAY QUE COMER
Hay que comer muchas verduras y frutas,
dejar la grasa, según dijo don Rogelio. Pero lo principal es que en la
semana sí o sí hay que comer el kumanda, caldito de pollo, puchero,
entre otras comidas tradicionales. Tiene 6 hijos y 14 nietos y
actualmente vive con su señora.
Fuente: cronica.com.py
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