La coproducción de Paraguay y Argentina fue galardonada en el festival Filmar, Suiza.
Por Carlos M. Giménez.
El 21
de noviembre, la película “Guaraní” celebró su estreno mundial en la
capital de Estonia; y ocho días después ganó como Mejor ópera prima en
el festival Filmar, en Suiza. A su regreso de Europa, su director Luis
Zorraquín estuvo en Ventana Sur, en Buenos Aires, donde el año pasado ya
había conquista el Premio Primer Corte.
“Fue
muy impresionante, porque no esperaba ir allí y ganar un premio”, dijo
Luis. “Ya irme allá había sido como: ‘Uh, nos fuimos a Estonia’, a un
festival clase A que se llama Poff, al Black Nights, que es un festival
muy importante y nos vamos a competir para ópera prima. Bueno, y de paso
nos vamos a Filmar, que es un festival muy interesante, latino, en
Ginebra… pero nunca esperábamos ganar nada”.
“Cuando
se hizo la proyección, se disfrutó mucho la proyección, se habló mucho,
hay una comunidad latina muy fuerte ahí, mismos los suizos, los
franceses que viven ahí, están muy interesados por la cultura latina.
El
premio nos entregaron lo que se llama un jurado joven. Que les haya
gustado nuestra mirada, nuestra visión, la verdad que no tiene precio”,
señaló.
Desde la Conquista
Sobre
la experiencia en Estonia, Zorraquín contó: “Es gente cálida, pero
tienen su historia, sus formas, sus costumbres, saben del norte de
Europa, lo que sucede, pero no saben mucho de lo que sucede en
Latinoamérica. Entonces les gustó, disfrutaron la película, como
road-movie, como drama en sí; pero a la hora de entrar en el trasfondo,
ellos no entendían del todo, y había que explicarles desde la Conquista,
prácticamente. Y el idioma… querían ver indios, y en la película no hay
indios. Pero era difícil eso, en pensar en romper esa barrera, y fue
muy lindo, fue muy positivo”.
Raíz muy marcada
“Durante
mucho tiempo fui a trabajar a Paraguay, para filmar publicidad. El
mismo coguionista y productora de la película, Simón Franco también.
Creo que hasta el día de hoy, él vive ahí, si no se fue”, explicó el
cineasta, al empezar a describir el origen detrás de la película
“Guaraní”.
Continuó:
“Lo que fue moviéndonos un poco fue, y personalmente, lo que más me fue
moviendo fue decir: Conozco un montón de gente hospitalaria, y empiezo a
ver la historia de Paraguay. En las escuelas en Argentina, no
aprendíamos la historia como hoy se está sabiendo, si no que aprendimos
un ‘cuentito’ de vencedores, ni tampoco sabíamos de nuestras propias
raíces; y cuando empiezo a descubrir todo, de la guerra que sucedió, las
dos guerras que tiene Paraguay, la dictadura, tantos años, y que
todavía el idioma sigue surgiendo, sigue apareciendo, sigue trasmitiendo
ciertas costumbres, ciertas raíces, y le está dando tanta identidad a
ese país, que lo hace siempre hacia adelante… me dio un poco de celos, y
de envidia, y de admiración”.
“Fue la
admiración la que llevó adelante tratar de decir: en mi país no puedo
encontrar esa brecha, la hemos perdido por completo, y hoy que se van
generando identidades nuevas, está pasando lo mismo en el interior del
país están migrando a las capitales. En Paraguay pasa lo mismo, pero a
la vez la raíz es muy fuerte, muy marcada. Gracias a que pasa eso en
algún momento de la migración, el abuelo logra tener contacto y educar a
sus hijos. Ese cruce genera un desarrollo, con un cierto sustento
fuerte de las raíces, que hoy les da la identidad que están teniendo…
Todo eso lo tuve que explicar en Estonia, en inglés”, añadió,
finalmente, entre risas.
“Guaraní”
se estrenará el próximo año en Paraguay, posiblemente en el segundo
semestre. Mientras, habrá más novedades con los festivales. Protagonizan
el actor paraguayo Emilia Barreto, y la joven Jazmín Bogarín, como un
pescador y su nieta, que deben emprender una travesía, que les hará
entender la importancia de las tradiciones y de la familia.
Fuente: lanación
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