Benjamín Fernández Bogado
The Economist, la más prestigiosa de las revistas económicas del mundo, dedicó un extenso artículo a la coyuntura política paraguaya, titulado “La guerra sin fin”.
El enfoque del relato es histórico y su hilo conductor es la Guerra de la Triple Alianza, a partir de la cual llega a la caída del Partido Colorado del poder, la esperanza depositada en el ex obispo Fernando Lugo, los escándalos de su paternidad, el trágico episodio en los campos Morombí, el juicio político y, finalmente, las sanciones impuestas al país por sus pares del Mercosur.
El detonante del artículo hace referencia a las palabras pronunciadas por Hugo Saguier, embajador del Paraguay ante la OEA, el 26 de junio pasado, cuando dijera, dirigiéndose al embajador del Brasil que: “Si usted quiere formar una triple alianza nueva”, dijo “adelante”.
A partir de allí la hoja hace una revisión fantástica del capítulo bélico paraguayo, haciendo paralelos con la actualidad y retrotrayendo el folclórico comportamiento paraguayo actual, a la raíz, consecuente de la Guerra Grande.
Entonces, recurriendo a expertos de diversos países del mundo especializados en historia paraguaya, llega hasta referentes de nuestro medio, consultando a Benjamín Fernández Bogado, “de 5/días”, según reza la hoja, quien afirma que “Lugo fue la extensión cultural de que debemos poblar el país.
Tener hijos en grandes cantidades no era un problema, aún los curas podían tener hijos”, en alusión a tiempos de posguerra donde la población se había reducido a un puñado de mutilados hombres, incapaces de levantar la población paraguaya luego de la matanza en batalla del 90% de la población masculina del país, y donde la premisa era la repoblación del mismo.
“Lo que Lugo, sin embargo –continúa el artículo– ha probablemente subestimado, es cuán rápido esa moral ha cambiado en los últimos años”.
Fernández Bogado continúa explicando a la afamada hoja que “para los paraguayos, el éxito es el preludio del peligro: cuando el equipo de fútbol paraguayo arca un gol, nos ponemos nerviosos y entramos en pánico”.
Según la revista, la reacción diplomática contra el juicio político ha reavivado el debate sobre este trauma nacional. “Después de 142 años, Paraguay está lidiando con la mezcla de arrogancia y heroísmo que lo sumió en la autoinmolación, una tragedia que todavía define al país”.
ACTUALIDAD
El Paraguay moderno, dice, plano, mediterráneo y sórdido, es un geopolítico cero a la izquierda, sus influencias extranjeras están limitadas a dos represas gigantes en sus fronteras, las exportaciones de soja que alimentan el ganado chino y el bazar libre de impuestos de Ciudad del Este, ciudad fronteriza donde los velocistas vendedores de electrónica y ropa operan en público, los brazos comerciantes y recaudadores de fondos de Hezbolá lo hacen en privado.
A mediados del siglo XIX, sin embargo, el Paraguay era una potencia regional mediana y, hoy, a pesar de esta hagiografía torpe, el Paraguay ha hecho muy poco para contar la verdadera historia de la guerra.
"Asunción no tiene ningún museo de historia”.
Pero la carrera de Lugo pone de relieve otros aspectos del legado de la guerra. Su elección fue celebrada ampliamente, ya que puso fin a 61 años de gobierno ininterrumpido del Partido Colorado.
El pretexto para la acusación se deriva también del conflicto. Antes de 1865 la mayor parte de la tierra paraguaya era de propiedad estatal. Para pagar las reparaciones, los gobiernos de la posguerra vendieron parcelas grandes a los terratenientes argentinos (y brasileros).
Las subdivisiones generales de Paraguay en la década de 1880 y los mapas se refieren a las posesiones individuales, no a provincias. Esas explotaciones concentradas aún aquejan al país: entre ellos, el rancho donde la policía disparó contra los ocupantes ilegales de campesinos en junio (Curuguaty), sentencia el artículo de casi siete páginas, como conclusión.
Fuente: 5dias
P.U.M.A.: es importante aclarar que Paraguay ya no es aquel país que menciona esta nota sino que es un país que en 2010 tuvo el mayor crecimiento económico del mundo (15%) después de Qatar (es un estado) y en 2013 Paraguay crecerá 11% y se ubicará en 3er. lugar a nivel mundial.
Por otro lado, la diversificación de las exportaciones hizo que ya no seamos un país que sólo exporta soja y carne (lo que no menciona la nota) sino que también sus derivados industriales como el aceite, la harina y los productos de cueros.
También es bueno mencionar que Paraguay es el 4to. mayor exportador de Almidón del mundo (harina de mandioca).
Habrá un antes y un después de que se instale en Paraguay la industria del aluminio Río Tinto Alcan ya que generará múltiples inversiones en torno a este derivado que elevará el PIB paraguayo a niveles nunca antes imaginado.
En la zona industrial de Villeta existen de US$ 1.000 millones en inversiones, en Ciudad del Este actualmente hay inversiones inmobiliarias que superan los US$ 1.000 millones y en Salto del Guairá superan los US$ 500 millones con la construcción de 15 Shoppings y Centros Comerciales.
El Estado paraguayo a su vez hace lo suyo invirtiendo en obras de infraestructura y podemos decir que para el 2013 estarían iniciando el asfaltado y/o empedrado de la mayoría de las rutas nacionales y departamentales con lo que los productores podrán sacar sus productos de exportación a las ciudades.
También se puede mencionar que el MOPC asfaltará las calles principales de unos 100 municipios de todo el país al igual que Essap iniciará el alcantarillado sanitario de las principales ciudades del interior del país.
Con la puesta en marcha de la línea de 500 KV que está en contrucción entre Hernandarias y Villa Hayes se podrá disponer de 1.200 MW además de los 2.400 MW del que dispone el sistema eléctrico nacional con lo que habrá energía suficiente para seguir creciendo.
Los diferentes parques industriales funcionando, en construcción o proyectados como los de Hernandarias, Minga Guazú, Encarnación, Pedro Juan Caballero, Concepción, Pilar, Cnel. Oviedo, Villarrica, Villeta, Villa Elisa, Villa Hayes, Asunción, etc. ayudarán a diversificar más aún las exportaciones generando más divisas para el país y más que nada, fuente de trabajo de calidad para los paraguayos.
Solo quiero acotar que concuerdo con tus aclaraciones Johnny Garcete. Ese artículo habla como si fuera que somos un país sin futuro, y eso es mentira.
ResponderEliminarAparte decir que el paraguayo le tiene miedo al exito??? De donde sacó eso? No será que se dedujo eso de acuerdo a cómo se comporta la aficción deportiva por la albirroja??? Que poco analisis y estupidez del periodista Benjamin Fernández Bogado!!
Siempre se caracterizó por su opinión super-pesimista y apocalíptica sobre el Paraguay. Yo nunca lo escucho y recomiendo que nadie lo escuche o lea.
En realidad, no sabemos si los comentarios "negativos" provienen de Benjamín Fernández o de The Economist (también esto es muy factible ya que ellos no conocen nuestra realidad y hablan de la mafia en la frontera).
ResponderEliminarEn realidad, lo "positivo" de todo esto es que The Economist menciona a Paraguay y se puso a investigar sobre la "Guerra de la triple alianza" gracias a lo cual conocen un poco más a nuestro país y ya saben de la doble cara de nuestros vecinos.
Lo "negativo" es la visión "pesimista" que tienen de nuestro país pero eso no debe preocuparnos porque el tiempo les demostrará que están equivocados.
Saludos cordiales!