La estructura de hormigón será de doble carril con zonas para peatones.
Es un viejo reclamo de toda la población del sur del Departamento de Alto Paraná.
Se espera que esté lista antes de fin de año.
Precariedad. El cruce de una zona a otra se realiza en la actualidad a través de una balsa; hace 20 años reclaman un puente.
Por Wilson Ferreira
ÑACUNDAY
La comunidad de Ñacunday, ubicada a 70 kilómetros al sur de Ciudad del Este, Alto Paraná, espera con ansias el inicio de los trabajos de construcción del puente que permitirá a la comunidad dejar de depender del funcionamiento de la balsa, para cruzar el río que divide el distrito en dos.
La obra será ejecutada y financiada por la Itaipú Binacional, confirmó Pedro Duarte, intendente municipal.
La pasarela de 70 metros costará 1 millón de dólares y los trabajos deben iniciarse dentro de dos meses, aproximadamente, señaló el jefe comunal al celebrar la noticia, mencionando que se trata de un viejo reclamo de toda la población del sur del departamento.
El puente será de doble carril con zonas para peatones, y la Municipalidad con sus recursos de royalties debe disponer para la pavimentación de tramos adyacentes y principales.
Inicialmente, la Comuna había destinado los recursos provenientes de los royalties del 2014, unos 400 millones de guaraníes, para iniciar los trabajos, pero dicho monto no cubriría ni el 20% del costo de un puente de hormigón armado, por lo que tuvieron que realizar la reprogramación presupuestaria de la Comuna y buscar otros recursos.
"Es una obra demasiado importante para el desarrollo del distrito. Nuestra comunidad tiene la particularidad de que está divida por un río, por lo que es fundamental contar con un puente para facilitar la vida a los pobladores a fin de llegar a los grandes centros de consumo como Presidente Franco y Ciudad del Este, tanto para la venta de productos, como para el acceso a servicio de salud", mencionó el intendente.
AISLADO. El año pasado vecinos de Lomas Valentinas, Chacore'i, Torocua, entre otras comunidades, se manifestaron en más de una oportunidad reclamando la construcción de una vía de todo tiempo, que les garantice cruzar de un lado a otro del río Ñacunday. Recordemos que la obra beneficiará a las comunidades que sufrieron el aislamiento por casi un mes el año pasado, cuando la Prefectura Naval decidió amarrar la balsa y en consecuencia el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) ordenó la suspensión del servicio que permite cruzar el sector, por no reunir una serie de requisitos.
La decisión fue adoptada luego de que, en marzo del 2013, una mujer y tres menores murieron ahogados al caer de la balsa al río, mientras intentaban cruzar a bordo de un vehículo. El episodio causó revuelo a nivel nacional, lo que derivó en la suspensión del servicio de balsa, por lo que toda la zona quedó aislada, obligando a los lugareños a hacer un desvío de más de 80 kilómetros para salir de la ciudad a fin de dirigirse a Ciudad del Este o cualquier otra comunidad. Se espera que antes de concluir el año ya esté lista la obra y en consecuencia, la balsa L-208, con matrícula 3854-BL, sería dada de baja.
Ñacunday tiene una población de 12.000 habitantes y es considerada como una de las ciudades más pobres del Alto Paraná. En 1993, un precario puente con que contaban fue arrastrado por la corriente del propio río Ñacunday. Desde ahí la ciudad quedó aislada, nunca más ni un gobierno construyó la pasarela. A 20 años de su desaparición, recién ahora existe proyecto de construcción del anhelado puente.
Fuente: ultimahora
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