Unas 4.000 personas recibieron el domingo con la fuerza del reconocido DJ y productor alemán Paul Van Dyk.

Asunción baila con Van Dyk

Por Jorge Coronel

Unas 4.000 personas recibieron el domingo con la fuerza del reconocido DJ y productor alemán Paul Van Dyk. 

Momento en el que el artista deleitaba al público. / Fernando Romero, ABC Color

Efectos de luces multicolores acompañaron las tres horas del trance de Paul Van Dyk. / Jorge Coronel, ABC Color.

La fiesta estaba diseñada para que los amantes de la electrónica no puedan huir; y así fue. Es que la principal atracción del aniversario de Sky Lounge se trataba del considerado ícono del trance, Paul Van Dyk, dos veces elegido como Mejor DJ del mundo por la revista especializada DJ Mag.

Después de su reciente presentación de la noche anterior en el Ultra Music Festival, de Miami, el alemán irrumpía en el escenario del Casco Antiguo de Asunción (Palma y Hernandarias), pasadas las 2:00.

Dos pantallas LED accesorias y una principal servían para acompañar una estética multicolor y reflejar en pantalla las reacciones de su público, siempre desbordado con los juegos de luces.

Desde entonces, las miles de personas empezaron a bailar al ritmo de los beats del trance durante 180 minutos. Pero antes, desde las 21:00, la fiesta fue amenizada con talento nacional: los paraguayos Guille Preda, Kwak y DJ Rod.

El DJ trabaja en sus shows con dos equipos de computadora y un teclado, donde también presenta hits de toda su discografía y colaboraciones.

Los sonidos de “Evolution” –su sexto álbum de estudio– dieron comienzo al set, que logró hacer mover durante todo momento.

El alemán logró mantener el ritmo con éxitos mundiales como “Verano”, “For an angel”, “The ocean” y “Time of our lives”, mientras sus fans de Asunción acompañaban con bailes, saltos y los brazos agitados al ritmo de la propuesta.

El considerado como uno de los mejores DJs del mundo encendía con sus mezclas la emoción, con temas como “All the way”, “Home” y “Crush”.

Pero el público no era el único que disfrutaba con su música. El mismo Van Dyk –quien llegó al país como parte de su gira Evolution World Tour– sonreía, bailaba o proponía saltos y palmas, mientras ofrecía el calor de sus más intensos beats.

Eran las 5:00, y un aclamado Paul Van Dyk se despedía de los paraguayos. Pero la fiesta, está claro, aún no veía su fin: esta vez, a cargo de los paraguayos DJ Pasto y Mattio.




Fuente: ABC