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| Huerta. Los alumnos trabajan con diferentes rubros frutihortícolas que incluso son vendidos a la comunidad de Belén |
CONCEPCIÓN
Los jóvenes, tanto varones como mujeres, son de diferentes puntos del país que no tienen la exigencia de un estudio académico elevado para formarse durante 2 años como promotores agropecuarios. Se especializan en seis unidades de producción que son la agricultura, fruticultura, horticultura, suinocultura, tambo y avicultura.
Según explicó el ingeniero Miguel Benítez, director de la escuela, la institución no recibe ningún subsidio del Estado y que el 70 por ciento de los 60 millones de guaraníes mensuales (costo de la institución) se sustenta con las ventas de las producciones y la explotación de un hotel con cinco casas cabañas. “Felizmente nuestra producción de frutas, verduras, leche, aves, vendemos muy bien, los viernes tenemos una feria en Belén y así nos manejamos”, explicó.
Indicó que llevan como slogan “Aprender haciendo, vendiendo y ganando”, lo cual es bien comprendido por los alumnos. “Ellos aprenden y la idea es que vayan a difundir sus conocimientos a sus comunidades”, explicó el director.
Negocio. El director aseguró que al término de su carrera, los alumnos presentan un plan de negocios como proyecto final, lo cual, al ser aprobado, la Fundación Paraguaya le posibilita una línea de créditos para desarrollar en su comunidad.
Incluso hay un proyecto denominado observatorio de trabajo juvenil que tiene por objetivo hacer un seguimiento a los exalumnos de la escuela agrícola que accedieron a la línea crediticia, a los efectos de seguir apoyándolos en los emprendimientos que realizan.
La Escuela queda a 22 kilómetros de la ciudad de Concepción sobre la ruta V Bernardino Caballero.
Hace tres años que la Fundación Paraguaya tomó la administración de la escuela que anteriormente pertenecía a la Aldea SOS.
Por Justiniano Riveros
La Escuela Agrícola de Belén, departamento de Concepción, administrada por la Fundación Paraguaya, forma a 55 jóvenes campesinos como promotores agropecuarios y se autosustenta con la producción y los servicios prestados.Los jóvenes, tanto varones como mujeres, son de diferentes puntos del país que no tienen la exigencia de un estudio académico elevado para formarse durante 2 años como promotores agropecuarios. Se especializan en seis unidades de producción que son la agricultura, fruticultura, horticultura, suinocultura, tambo y avicultura.
Según explicó el ingeniero Miguel Benítez, director de la escuela, la institución no recibe ningún subsidio del Estado y que el 70 por ciento de los 60 millones de guaraníes mensuales (costo de la institución) se sustenta con las ventas de las producciones y la explotación de un hotel con cinco casas cabañas. “Felizmente nuestra producción de frutas, verduras, leche, aves, vendemos muy bien, los viernes tenemos una feria en Belén y así nos manejamos”, explicó.
Indicó que llevan como slogan “Aprender haciendo, vendiendo y ganando”, lo cual es bien comprendido por los alumnos. “Ellos aprenden y la idea es que vayan a difundir sus conocimientos a sus comunidades”, explicó el director.
Negocio. El director aseguró que al término de su carrera, los alumnos presentan un plan de negocios como proyecto final, lo cual, al ser aprobado, la Fundación Paraguaya le posibilita una línea de créditos para desarrollar en su comunidad.
Incluso hay un proyecto denominado observatorio de trabajo juvenil que tiene por objetivo hacer un seguimiento a los exalumnos de la escuela agrícola que accedieron a la línea crediticia, a los efectos de seguir apoyándolos en los emprendimientos que realizan.
La Escuela queda a 22 kilómetros de la ciudad de Concepción sobre la ruta V Bernardino Caballero.
Hace tres años que la Fundación Paraguaya tomó la administración de la escuela que anteriormente pertenecía a la Aldea SOS.
Fuente: ultimahora
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