El acero y la construcción mixta tienen en los últimos años una gran participación en el mercado gracias a las ventajas para el uso de grandes luces, rapidez de construcción, mejor calidad y reducido impacto ambiental.
Esta tendencia se va posicionando en las construcciones industriales, sobre todo por la celeridad en la terminación.
Tendencia. La nueva propuesta gana adeptos, principalmente en construcciones industriales.
Los materiales son perfil laminado,
paneles térmicos de chapa con o sin aislación térmica interior,
dependiendo del uso de las características internas que necesita la
construcción, señaló el ingeniero Miguel Abente, directivo de la
Constructora Gómez Abente.
Entre las ventajas, se destaca la rapidez, señala la licenciada Miriam Vera, ejecutiva de Metalúrgica Vera, especializada en construcciones con metal. Una construcción a base de hormigón, dependiendo del tipo de estructura a realizar, ya sea pilar, viga o losa, necesita un periodo de 7 a 28 días para el fraguado (secado y endurecimiento); en cambio, el periodo de fabricación y montaje de la estructura metálica se puede decir que es tres veces más rápido que el método tradicional.
“Ofrecemos rapidez en la fabricación y el montaje en las obras por el sistema de bulonado entrepaños de estructura y sistemas de pernos. Todas nuestras estructuras son calculadas con un software de última generación por nuestro departamento de cálculo bajo norma paraguaya de viento 180 km/hora”, explicó.
Agregó que la firma tiene capacidad, trabajando en simultáneo para varios clientes, de culminar una obra específica de 14.000 m² en 75 días laborales, incluyendo el proceso de fabricación y montaje.
Los materiales para las estructuras tienen estándares de calidad de primer nivel con capacidad para soportar todo tipo de adversidades naturales, garantizando máxima seguridad, asegura la empresaria.
Tendencia. La ensambladora coreana de autopartes THN, que el mes pasado habilitó su planta en Itauguá; el centro logístico del Holding Reguera, en Ypané, y el supermercado Los Jardines son algunas de las obras más destacadas que utilizan este tipo de estructuras debido a la rapidez.
“Cualquier obra se puede hacer con ese sistema; no es nada de otro mundo. Una infraestructura como la de THN, por ejemplo, lleva cinco meses para terminar y una construcción tradicional, unos siete meses.
Lastimosamente, se disminuye la cantidad de obreros, no hay carpinteros, albañiles”, explicó el ingeniero Abente.
Agregó que este sistema es más caro, pero no más que una construcción tradicional, y si uno cuenta con un cronograma muy apretado, esa diferencia se debe pagar.
Entre las ventajas, se destaca la rapidez, señala la licenciada Miriam Vera, ejecutiva de Metalúrgica Vera, especializada en construcciones con metal. Una construcción a base de hormigón, dependiendo del tipo de estructura a realizar, ya sea pilar, viga o losa, necesita un periodo de 7 a 28 días para el fraguado (secado y endurecimiento); en cambio, el periodo de fabricación y montaje de la estructura metálica se puede decir que es tres veces más rápido que el método tradicional.
“Ofrecemos rapidez en la fabricación y el montaje en las obras por el sistema de bulonado entrepaños de estructura y sistemas de pernos. Todas nuestras estructuras son calculadas con un software de última generación por nuestro departamento de cálculo bajo norma paraguaya de viento 180 km/hora”, explicó.
Agregó que la firma tiene capacidad, trabajando en simultáneo para varios clientes, de culminar una obra específica de 14.000 m² en 75 días laborales, incluyendo el proceso de fabricación y montaje.
Los materiales para las estructuras tienen estándares de calidad de primer nivel con capacidad para soportar todo tipo de adversidades naturales, garantizando máxima seguridad, asegura la empresaria.
Tendencia. La ensambladora coreana de autopartes THN, que el mes pasado habilitó su planta en Itauguá; el centro logístico del Holding Reguera, en Ypané, y el supermercado Los Jardines son algunas de las obras más destacadas que utilizan este tipo de estructuras debido a la rapidez.
“Cualquier obra se puede hacer con ese sistema; no es nada de otro mundo. Una infraestructura como la de THN, por ejemplo, lleva cinco meses para terminar y una construcción tradicional, unos siete meses.
Lastimosamente, se disminuye la cantidad de obreros, no hay carpinteros, albañiles”, explicó el ingeniero Abente.
Agregó que este sistema es más caro, pero no más que una construcción tradicional, y si uno cuenta con un cronograma muy apretado, esa diferencia se debe pagar.
Fuente: ultimahora
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