“Se viene hablando entre los empresarios de mi país que la próxima China sería Paraguay”, precisó contundente José Haroldo Santos, ejecutivo brasileño de las empresas Case Eventos y Luanda Editores.
Lo dicho hace referencia a las crecientes potencialidades de la plaza local en torno a la radicación de capitales brasileños destinados a manufactura, en la modalidad maquila.
El empresario participó de la rueda de negocios en la reciente Expo Paraguay Brasil, y coincidió con su socio Osmar Silva en que el Paraguay está siendo visto como una “válvula de escape” ante las exigencias impositivas y el costo de producción elevados en Brasil.
Haroldo Santos hizo un paralelismo entre nuestro país y el gigante asiático, salvando las diferencias, pero que cada vez con más insistencia forma parte de los debates entre hombres de negocio del país vecino, que observan cómo el ámbito gubernamental les envuelve con cada vez más impuestos, altos costos de producción y une energía eléctrica que se eleva en su precio, convirtiendo la manufactura brasileña en poco competitiva a la hora de exportar.
Más impuestos. “El empresariado de mi país no puede con esa carga, porque seguirán aumentando los impuestos. En Paraguay será mucho más fácil, sobre todo, producir aquí y exportar hacia Brasil”, dijo. Silva enfatizó en que, luego de analizar las ventajas comparativas paraguayas, es obligación de los líderes colegas tentar posibilidades y destinar sus capitales en el mercado local, principalmente, en el ámbito de ensamblajes, ya que ambos representan a marcas y empresas dedicadas a bicicletas y motocicletas, interesadas en generar maquila a nivel local.
Se unió a la perspectiva expuesta por ambos empresarios brasileños el representante del Servicio de Apoyo a Micro y Pequeñas Empresas (Sebrae), filial estado de Paraná, Ricardo Dellaméa, para quien el coste de energía eléctrica ya se constituye en el principal diferencial, en cuanto a nivel de atracción para los negociantes de su país.
Saldo a favor. “El saldo líquido está pendiendo hacia Paraguay. Es la percepción general de los 25 empresarios a quienes acompañé a esta Expo Paraguay-Brasil. El modelo de negocios de quienes vinieron tiende a radicar sus industrias acá, tener proveedores locales y brasileños, agregar valor hasta llegar a la certificación de origen Mercosur y exportar al Brasil”, puntualizó.
Osmar Silva, por su parte, dijo interpretar la crisis brasileña como un tentáculo que, mayormente, viene afectando al pequeño empresariado, el cual carece de herramientas para salir adelante y no encuentra soluciones rápidas, sin posibilidad de esperar que su gobierno transforme el escenario en corto plazo.
“Brasil vive en una crisis permanente, salvo en el periodo de los presidentes Itamar Franco y Fernando Henrique Cardoso. El presidente Inácio Lula Da Silva abrió un espacio para que la población en extrema pobreza acceda al consumo, pero tuvo sus consecuencias”, dijo.
Fuente: ultimahora
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