Llevará un nombre guaraní y viajará al espacio dentro de cuatro años. El lanzamiento será en la Guayana Francesa y ya empezó la cuenta regresiva. Por ALBERTO CASTRO.
Juan Domaniczky. FOTO: CRISTÓBAL NÚÑEZ.
El ingeniero Juan Domaniczky pide un café mediano y una medialuna. Son casi las 18:00 y las palabras en la cafetería del Hotel Guaraní tienen otra acústica, como el sonido minucioso del sobrecito de azúcar.
La noticia supo despertar curiosidad y el coordinador del Centro de Innovación en Tecnologías Energéticas del PTI (Parque Tecnológico Itaipú) aprovecha el receso de un seminario para explicar cómo viene la mano con eso del primer satélite paraguayo que se proyecta lanzar al espacio.
“En el 2014 se crea mediante una ley el Consejo Nacional Aeroespacial con el Ministerio de Defensa. Se conforma un equipo de trabajo, integrado por cinco institutos que dependen del Ministerio de Defensa. Luego visitamos la Argentina porque hicimos un trabajo de prospectiva energética con la gente del Consejo Nacional de Energía Atómica de Argentina (Fundación Bariloche). Y ellos nos contactaron con la gente del INVAP (Investigación Aplicada), que es el mayor centro aeroespacial de la región. Por citarte, tienen toda la logística para llevar un satélite al espacio al espacio y acostumbran ensamblar los satélites de la NASA. Ahí empezamos, como se dice, a monitorear el tema. A sondear las factibilidades”, apuntó Domanizky.
“Contactamos con la gente del INVAP que nos habían presentado las personas de la Fundación Bariloche. De esa manera empezamos a ensamblar el proyecto. Y el proceso empezó a tomar forma. Nos reunimos con ellos y en el interactuar, en el ir y venir, preguntamos qué nos hace falta para que Paraguay tenga un satélite. ¿Qué hay que hacer? Y nos dijeron que lo primero que hay que hacer es un estudio de requerimientos, saber qué configuración tiene que tener el satélite (podría ser meteorológico, de datos, imágenes, geoestacionario). Buscar qué le conviene al país”, siguió nuestro entrevistado, graficando la etapa inicial de este camino rumbo al espacio.
Dos o tres gotas de edulcorante sobre el café y la mirada ensimismada cuando habla del proyecto. El ingeniero Domanickzky lidera un equipo que hace un “trabajo de hormiga” y en plena etapa de lobby con empresas nacionales señala la posición privilegiada de nuestro país.
“Nosotros no tenemos experiencia satelital y por eso nos acercamos a los que más experiencia tienen en la región. Paraguay tiene algo estratégico, una posición privilegiada porque para instalar un satélite se necesita no tener satélites para ganar una posición privilegiada con relación a otros pedidos. ‘Nosotros vamos a trabajar con ustedes y buscar la mejor configuración’, fue la promesa del INVAP, interesada en la posición de privilegio de Paraguay, que es a fin de cuentas lo que más buscan las empresas”, indicó.
Fuente: MOTOR + TECH (Suplemento de los martes de La Nación).
Fuente: lanación
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