Paraguay posee el mejor bono demográfico de la región

Bono demográfico tiene que ser aprovechado mediante inversiones

 

Santiago Zavattiero
szavattiero@5dias.com.py

El bono demográfico por definición es cuando la población de un país en edad de trabajar crece por encima de lo que es la cantidad de personas que no trabajan. Esto último significa que esa población que ya no puede trabajar o todavía no llegó a la edad reglamentaria para hacer­lo, depende directamente de los que están en plenas condiciones.

Paraguay posee el mejor bono demográfico de la región, es decir, su mano de obra es la más joven de todas y esto es un atractivo para los inversionistas ex­tranjeros.

Para ver un caso, por ejemplo, Paraguay al 2011 poseía la mayor cantidad de habitantes jóvenes, exactamente el 75% de la población posee entre 0 y 39 años, mientras que el promedio de la región es de 67%. Demostrando así la cantidad de mano joven que posee el país.

La cuestión detrás de este momento tan favorable es que si el Gobierno no pone en marcha ciertos planes para aprovechar la coyuntura, el país estará perdiendo uno de los ma­yores beneficios que po­dría tener.

Williamson Bloom citaba una vez que “de 1/4 a 1/3 del crecimiento económico del Este y Sudeste asiático desde 1970 puede ser atri­buido al aprovechamiento del bono demográfico”.
La forma de lograr esto es mediante la inversión sostenida en infraestruc­tura, como forma de em­pleabilidad de esta masa de gente, luego en educa­ción, para que tengan una capacitación y puedan realizar trabajos cada vez más complejos, salud, para asegurar el bienestar de las personas.

Estos son puntos funda­mentales que debe tener en cuenta el Gobierno, pero lo más resaltante es que se deben generar proyectos que apunten al aprovecha­miento de este sector, pero como medidas de Estado, es decir, que trasciendan a más de un Gobierno, donde por lo menos tendría que llegar a 4.
 

“En América Latina el bono demográfico no se está aprovechando: el desempleo entre los jóve­nes es 2,5 veces el de los adultos. Y muchos lo hacen en condiciones precarias en sector informal, mal pagados y sin beneficios sociales. Su ingreso men­sual promedia US$ 424 (US$ 788 en adultos). Otra preocupación es que casi el 20% ni trabajan ni estu­dian (“ni-ni”) lo que genera una presión extra al siste­ma. “Es un momento cru­cial para AL; la región debe actuar rápido con políticas que favorezcan el trabajo de los más jóvenes”, resalta un informe de la Organi­zación Internacional del Trabajo.

“Los beneficios del bono demográfico no son auto­máticos. Para capitalizarlos, Paraguay necesita educar a sus generaciones jóvenes, bien y mejor, a fin de crear una fuerza de trabajo muy bien calificada. Deberá in­vertir o atraer inversiones que generen más y mejores empleos, y paralelamente deberá proveer una míni­ma seguridad económica a la creciente población de adultos mayores”, José Vite­lio –Colegio de Sociólogos de México– 2008.

Fuente: 5dias