Aseguradora del Este puso a disposición del sector financiero y comercial la cobertura de préstamos
14/11/2011
por Marta García
marthegar@gmail.com
La pérdida del puesto laboral se encuentra entre las situaciones más traumáticas por las que puede atravesar una persona incluida dentro de la población económicamente activa.
Si a esto se suman las cuentas que deben seguirse pagando a pesar de no contar ya con una fuente segura de ingresos, el evento se convierte en un problema que afecta también a las entidades financieras debido a que indefectiblemente se presentan los retrasos en los pagos de las obligaciones.
Atendiendo a la existencia cada vez más frecuente de estos episodios, el sistema de seguros del país incorporó recientemente, de manos de Aseguradora del Este SA, la cobertura de obligaciones que no puedan cumplirse a causa del desempleo.
Rubén Garay, gerente de Cuentas Corporativas de la entidad en cuestión, explicó que el servicio consiste en el pago de hasta seis meses de cuotas que el tomador del préstamo no pueda abonar por haberse quedado sin empleo y que el costo actual de este seguro ronda entre 1% y 3% anuales del monto total de la deuda. Aclaró que este producto se dirige a entidades financieras y comerciales, y que dos bancos de plaza ya incluyen este indicador en sus liquidaciones.
REINSERCIÓN
“Estimamos entre tres y seis meses el promedio de reinserción. La compañía aseguradora abona a la entidad financiera o comercial hasta seis cuotas de ese crédito; luego de ese tiempo, ya tiene que negociar el cliente con la entidad financiera cómo seguir amortizando la deuda. Por esos seis meses, se mantiene limpio en sus antecedentes crediticios, lo que le permite más oportunidades de reinsertarse laboralmente”, expresó.
Reconoció que en este momento resulta más viable ofrecer este tipo de servicios debido a que el acceso a la información financiera mejoró notablemente en los últimos años.
“La bancarización del pago de los salarios está muy expandida y eso ayudó muchísimo a obtener información sobre índices de morosidad, que está entre 2% y 8% en las entidades financieras según pudimos observar, de acuerdo con el mercado en que trabaja”, expresó.
“Alrededor del 45% de los casos de morosidad se debe a la pérdida de empleo; de este monto, algunas personas habían quedado ya desempleadas hace un tiempo, siguieron pagando sus cuotas a pesar de esta situación y, recién en el tercer o cuarto mes en que no consiguen reinsertarse al mercado laboral, empieza a afectar en el cumplimiento de sus obligaciones”, agregó.
Finalmente, mencionó que el principal público objetivo son los clientes de media y baja renta, los que operan con microfinanzas. “Ése es el punto al que apuntamos con el tema de desempleo, ahí atomizamos la cartera para tener un riesgo bueno”, concluyó.
marthegar@gmail.com
La pérdida del puesto laboral se encuentra entre las situaciones más traumáticas por las que puede atravesar una persona incluida dentro de la población económicamente activa.
Si a esto se suman las cuentas que deben seguirse pagando a pesar de no contar ya con una fuente segura de ingresos, el evento se convierte en un problema que afecta también a las entidades financieras debido a que indefectiblemente se presentan los retrasos en los pagos de las obligaciones.
Atendiendo a la existencia cada vez más frecuente de estos episodios, el sistema de seguros del país incorporó recientemente, de manos de Aseguradora del Este SA, la cobertura de obligaciones que no puedan cumplirse a causa del desempleo.
Rubén Garay, gerente de Cuentas Corporativas de la entidad en cuestión, explicó que el servicio consiste en el pago de hasta seis meses de cuotas que el tomador del préstamo no pueda abonar por haberse quedado sin empleo y que el costo actual de este seguro ronda entre 1% y 3% anuales del monto total de la deuda. Aclaró que este producto se dirige a entidades financieras y comerciales, y que dos bancos de plaza ya incluyen este indicador en sus liquidaciones.
REINSERCIÓN
“Estimamos entre tres y seis meses el promedio de reinserción. La compañía aseguradora abona a la entidad financiera o comercial hasta seis cuotas de ese crédito; luego de ese tiempo, ya tiene que negociar el cliente con la entidad financiera cómo seguir amortizando la deuda. Por esos seis meses, se mantiene limpio en sus antecedentes crediticios, lo que le permite más oportunidades de reinsertarse laboralmente”, expresó.
Reconoció que en este momento resulta más viable ofrecer este tipo de servicios debido a que el acceso a la información financiera mejoró notablemente en los últimos años.
“La bancarización del pago de los salarios está muy expandida y eso ayudó muchísimo a obtener información sobre índices de morosidad, que está entre 2% y 8% en las entidades financieras según pudimos observar, de acuerdo con el mercado en que trabaja”, expresó.
“Alrededor del 45% de los casos de morosidad se debe a la pérdida de empleo; de este monto, algunas personas habían quedado ya desempleadas hace un tiempo, siguieron pagando sus cuotas a pesar de esta situación y, recién en el tercer o cuarto mes en que no consiguen reinsertarse al mercado laboral, empieza a afectar en el cumplimiento de sus obligaciones”, agregó.
Finalmente, mencionó que el principal público objetivo son los clientes de media y baja renta, los que operan con microfinanzas. “Ése es el punto al que apuntamos con el tema de desempleo, ahí atomizamos la cartera para tener un riesgo bueno”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente aqui