Inta Bronica, oriunda de Letonia, se destacaba ayer entre el grupo de reclusas del Buen Pastor que recibieron su certificado por haber culminado cursos de repostería y gastronomía hechos por el Instituto Gastronómico Americano (IGA).
Bronica formó parte del grupo de 9 reclusas que obtuvieron un permiso especial para abandonar el recinto penitenciario por unas horas, para acudir al acto que se realizó a unas cuadras del penal, en el local del instituto, donde también se expusieron los trabajos hechos por las internas.
La ciudadana letona fue detenida el 21 de setiembre de 2011; agentes antinarcóticos la abordaron cuando se disponía a tomar un vuelo a Bilbao, España, con 11 kilos 613 gramos de cocaína líquida. En el 2013 fue condenada a 10 años. Según ella, nunca había escuchado el nombre de Paraguay que en principio solo sería un lugar de tránsito, pero el destino le tenía preparada otra cosa, tanto que asegura que a pesar de estar en situación de encierro, se enamoró de nuestro país y sobre todo de las comidas típicas.
“Lo que más me gustó aprender son los platos tradicionales de Paraguay como la sopa paraguaya, la chipa guasu o las empanadas, pero por sobre todo, me encanta la sopa paraguaya”, expresó Inta, que en los 3 años y dos meses que lleva en el país, no solo aprendió a hablar fluidamente el castellano, sino que se apropió de muchas costumbres paraguayas. “No llegué a conocer tanto lo que es el país, pero ya me quiero quedar acá”, agregó.
Además de la ciudadana letona, también recibieron sus títulos Elba Flores, Cynthia Giménez, Eva Rodríguez, Rosana Sanabria, Cynthia Rolón, Sonia Benítez, Raquel Esquivel y Zulma Centurión, las que lograron quedar de un grupo de 20 que iniciaron el curso con instructores del instituto gastronómico que iban a realizar las clases al penal del Buen Pastor.
Convenio. Las internas tuvieron la oportunidad de capacitarse en el marco del Convenio de Cooperación firmado entre el Ministerio de Justicia y el IGA en julio de este año, que tiene como objetivo el desarrollo de un proyecto de reinserción socio-laboral de mujeres privadas de libertad, mediante la capacitación gastronómica, en el marco del Plan de Reforma Penitenciaria con enfoque de género, emprendida por la administración del Ministerio de Justicia.
Debido al éxito que tuvo la cooperación, el Ministerio de Justicia y el IGA ampliaron el acuerdo para que los cursos lleguen también a las reclusas menores del Centro Educativo Virgen de Fátima, ubicado al costado del Buen Pastor.
Fuente: ultimahora
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