Maquiladora Marseg: Buscan crecer con sus calzados terminados exportando a Ecuador, Colombia, Venezuela y Europa

La empresa pretende llegar a nuevos mercados este año con su línea de calzados Made in Paraguay.

Calzados producidos por Marseg en Paraguay

Desembarcar en nuevos mercados con su línea de calzados terminados Worksafe, son dos de los objetivos trazados para este año por la industria maquiladora Marseg.

Andrés Gwynn, director ejecutivo de la empresa, indicó que además de la producción de capelladas para calzados de seguridad industrial potenciarán la fabricación de zapatos terminados a través del cual quieren llegar a Ecuador, Colombia, Venezuela y Europa.

Respecto al último punto, comentó que se encuentran en conversaciones con empresarios para concretar un punto de distribución para el viejo continente de las botas Worksafe, producido 100% en Paraguay. “En relación al 2012 vamos a tener crecimiento 50%, en cuanto a calzados terminados buscamos crecer en mercados fuera de Brasil, donde se centra la producción de capelladas”, mencionó.


EXPORTACIONES

Además de comercializarse en el mercado local, la firma maquiladora vende sus productos a Bolivia, Argentina y Uruguay.
La planta fabril tiene capacidad de producción mensual de 60.000 pares de calzados de seguridad industrial de la marca. El año pasado la firma realizó una inversión de aproximadamente US$ 12 millones de dólares para ampliar su producción.
Cabe recordar que la empresa pasó de fabricar 280.000 pares mensuales de capelladas a 520.000 pares por mes, hasta alcanzar la cifra de 800.000, hecho que significó la contratación de más mano de obra. 

La misma emplea en la actualidad a 1.000 personas en su fábrica situada en la ciudad de San Lorenzo.


INICIOS

Marseg SRL está asociada al grupo brasileño BSB (Brasil Safety Brands), considerado como el mayor fabricante y comercializador de calzados y artículos de seguridad industrial de América Latina. 

Al comienzo del emprendimiento en Paraguay, la empresa envío un grupo de 30 jóvenes paraguayos a las fábricas de BSB para la capacitación. El taller para los jóvenes debía durar 60 días, pero en un mes los mismos ya estaban trabajando a la par que los funcionarios brasileños.

Fuente: lanación