Tradicional hostal en medio de la jungla de cemento asuncena

SUECO INVIERTE EN EL RUBRO DE HOSTELERÍA EN UNA CASA ASUNCENA

El lugar, además de posada, se ha convertido poco a poco en un emblema de la naturaleza

20/10/2014

Ambientes rústicos son los que se destacan en el hostal que está a cinco minutos del microcentro capitalino.

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Por Lucía González
luciagonle@hotmail.com
y Pánfilo Leguizamón



Hace un poco más de dos años funciona el Eco Hostal El Jardín, ubicado a tan solo 5 minutos del casco histórico de Asunción. El lugar, que es bautizado por todos los visitantes como un paraíso en medio de la ciudad, además de ser un sitio donde se puede reposar y descansar, es también un emblema de la naturaleza.

Anualmente el lugar acoge entre 2.000 a 3.000 personas por las peculiaridades que la posada guarda adentro. La mayoría de los que optan por ir hasta allí lo hace para disfrutar de la naturaleza que se puede apreciar al momento de ingresar al hostal.

Tomas Jonsson y sus colaboradores son los responsables de que la posada sea tan requerida por todos los extranjeros. Jonsson cuenta a La Nación cómo surgió la idea de venir a invertir en el país y sobre todo a incentivar el turismo hotelero. “Esta idea la tuve desde siempre porque viajaba mucho, y por los países donde iba siempre veía algo parecido a esto. Pero en mi interior me decía que haría algo mejor con características propias”, resaltó.

Casado con una paraguaya y con un hijo, decidió formar su hogar en el país para no volver al Suecia, su país de origen. Para Jonsson, el Eco Hostal El Jardín pasó a ser una nueva etapa de su vida y en el lugar ofrece un sitio para descansar y disfrutar tanto de la naturaleza como de todo lo que puede enseñar del país.

“Esta casa perteneció a un escritor y cuando lo adquirimos tenía toda la plantación que hay ahora en la parte del fondo de la casa. Desde un principio pensamos en no transformar nada y mantenerla como está hasta ahora. Poco a poco la fuimos cambiando, pero solo para que sea más cómodo a los huéspedes, añadimos dos baños sexados, que si bien son rústicos también son modernos”, señaló Jonsson.

El hostal cuenta con 5 habitaciones, de las cuales 3 son compartidas y 2 son privadas, para quien quiera quedarse en el lugar por más tiempo. Además de las habitaciones, el hostal tiene disponible una cocina donde los huéspedes pueden encontrar todas las comodidades para preparar las comidas que desean.

En la parte externa del hospedaje se halla un extenso terreno que está cubierto por plantas, entre ellos: pomelo, limón, naranja, mandarina, guayaba, yvapurû, uva francesa, moringa y todos los remedios refrescantes para elaborar el tradicional tereré. El precio por noche y por persona está entre los 10 y 18 dólares, según las habitaciones, de acuerdo a la página digital del hostal.

Fuente: lanación