sábado, 18 de agosto de 2012

Violinista paraguaya ingresa al salón de las orquestas mundiales


Andrea González (23) es una violinista que se abre camino a nivel musical. Becada a EE. UU. e integrante de dos orquestas mundiales, seguirá sus estudios en Francia. 

A su vuelta, apostará por el desarrollo musical del país. 

 

Por Sergio Noé
snoe@uhora.com.py



Ella está en la música desde los siete años. Siendo estudiante del Conservatorio Nacional de Música (Conamu), Andrea González pasó a integrar, con 15 años, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).

Además de participar en las orquestas del Conamu, a sus 18 ya era una flamante profesora de violín por este conservatorio. Durante su formación fue concertina (primer violín de la orquesta) y se presentó en varias ocasiones como solista, en conciertos locales y giras por Argentina y Brasil. Allí recibió la oferta para estudiar fuera del país.

"Parte de mi formación internacional fue a través de becas que ganaba para estudiar en el Brasil. En ese entonces, el conservatorio me apoyaba y la Sinfónica Nacional me concedía el permiso para estudiar durante un mes en el vecino país", dice la joven violinista.

Detalla que gracias a estos viajes pudo obtener los contactos para estudiar en EE. UU. "Gané la beca tras mucho esfuerzo y sacrificio, y el apoyo de mi familia. No olvido la invitación del maestro argentino Alejandro Drago -que conocí en un festival en Brasil, donde fui becada- para estudiar en EE. UU. Tras postularme para la universidad, gané la beca", revela muy contenta.

UN SUEÑO. La joven paraguaya ahora está cumpliendo el sueño de formarse con maestros internacionales y de compartir con talentosos jóvenes.

González, que próximamente será doctora en música, culminará sus estudios en el Conservatorio de Versalles (París, Francia), tras cinco años de estudios de licenciatura en la University of Southern Mississippi (EE. UU.).

Desde el 2008, año en que fue becada para la universidad estadounidense, integra la orquesta sinfónica de dicha institución, y ha compartido solos con numerosos artistas de ese país. Durante los tres años de estudio, la violinista tuvo el privilegio de ser concertina en la orquesta de la universidad.

La joven señala que en los países de primer mundo, el nivel musical es muy competitivo, ya que los profesionales tienen la posibilidad de estudiar música desde pequeños en sus colegios.

Cuenta que su rutina diaria incluye las clases por la mañana y la siesta, y por la tarde los ensayos particulares. Los fines de semana integra otras orquestas más reducidas que las mundiales.

En una fugaz visita que hizo al país, la violinista impartió clases magistrales en el Conamu y no duda en aportar al progreso musical.

"Para mí fue difícil ir a estudiar en EE. UU. y por eso me importa que la música en Paraguay crezca. Espero que gracias a los contactos con músicos podamos organizar un festival y ofrecer nuevos métodos a los jóvenes del país", asegura.


Fuente: ultimahora
 

1 comentario:

  1. Hola y adelante con la preparacion y a impulsar la musica paraguaya. All the best!

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