Restos de hierro toman forma de arte

Creatividad, talento, disciplina y habilidades metalúrgicas son elementos que se combinan en el artista Raúl Ortigoza, de Ypacaraí. El creador aprendió las técnicas de su trabajo a través de tutoriales en YouTube.

El llamativo caballero hecho de materiales reciclados pesa 500 kg.

Por Marisol Ramírez
mramirez@uhora.com.py

Raúl Ortigoza (45), metalúrgico de profesión y artista en hierro por pasión, ostenta en Ypacaraí sus obras de arte en gran tamaño, realizadas con materiales reciclados.

"Como tenía muchos desechos en hierro y acero, parte de mecánica automotriz y otros industriales, me preguntaba qué podía hacer de eso. Mi universidad fueron los tutoriales en YouTube. Estuve como dos años mirando cómo hacer las proporcionalidades, las combinaciones de piezas, etcétera", comenta Raúl Ortigoza, que tiene su taller en la Fundición San Carlos, en el km 37 y 1/2.

El metalúrgico explica que siempre quiso hacer obras de gran tamaño, como su Tiranosaurio rex, que mide unos tres metros de alto y pesa alrededor de 800 kilos, y tardó tan solo dos meses en terminarlo, según señala.

"La cola y la cabeza del Tiranosaurio son desarmables, porque de lo contrario se tendría que usar una grúa para moverlo", señala.

El dinosaurio, que está en frente a su local hace un par de meses, tiene un valor monetario de G. 25.000.000, y hasta ahora, sirve de publicidad para su trabajo. "No tuve que llamar a ningún medio ni subir fotos a las redes sociales; otras personas a quienes les llamó la atención fueron las que lo hicieron, y así llegó la prensa", sostiene.

Para el artista, es grato reproducir en hierro cualquier animal en tamaño real, aunque también le gusta hacer figuras de roqueros. "Hice una obra de Slash (el guitarrista Saul Hudson, de Guns and Roses) tocando doble guitarra, en tamaño natural; lo compró un particular de Ciudad del Este".

Entre las figuras que realizó y ya las vendió se cuentan tres Depredador (criatura alienígena del filme Predator, 1987), lagartos, caballos (que miden alrededor de 1,80 m, y pesan alrededor de 500 kg) y aves (pavo real, cisne y garza).

"Busco alivianar el peso de las obras, y voy probando con diversos tipos de materiales. Pretendo darle a cada obra un detalle personalizado", añade el artista.

En tamaño pequeño, Ortigoza realiza otras piezas, como tractores, barcos y locomotoras, que se pueden conseguir desde G. 800.000.

"Son trabajos, modestia aparte, muy bien logrados en cuanto a la forma, proporcionalidad, utilización de materiales. No se trata solo de colocar los materiales reciclados en un lugar específico; todo tiene su estética", explica el profesional.

CREATIVIDAD. Con el tiempo Ortigoza fue desarrollando su capacidad de aprovechamiento de restos de hierro y otros materiales, logrando, por ejemplo, que un pedazo de banco de plaza se convierta en parte del lomo de un caballo. "Chapas, retazos de objetos, chatarra, hasta piezas de ajedrez me pueden inspirar para un nuevo proyecto", cuenta.

El metalúrgico y artista adelanta que tiene nuevas ideas que irá implementando en el futuro. "Quiero ponerle luces a las obras por dentro, para aprovechar los espacios que tienen y darles más vida, eso se irá dando conforme voy realizando más obras".

Ortigoza no descarta en el futuro adentrarse más en el mundo del reciclado y la creación en hierro. "Está el mundo de la escultura cinética, con este mismo estilo que hago, pero con movimiento; hay interminables posibilidades para estas cosas", subraya.

Actualmente trabaja en una escena de Las Residentas y un toro, de hierro con acero.

Fuente: ultimahora