El 1º de mayo de 1865, Brasil, Argentina y Uruguay suscribieron secretamente en Buenos Aires el Tratado de la Triple Alianza, para declarar la guerra al Paraguay. A 150 años, aún quedan reparaciones pendientes.
Huellas de la historia. A 150 años, muchos campos de batalla están abandonados, como el monumento de Estero Bellaco, en Ñeembucú.
Por Andrés Colmán Gutiérrez
@andrescolman
Fue en Buenos Aires, en algún salón señorial, probablemente entre tazas de café, humo de cigarros y copas de coñac.
Se conoce la fecha exacta: 1º de mayo de 1865. Se sabe quiénes lo suscribieron: los ministros plenipotenciarios Octaviano de Almeida, de Brasil; Rufino de Elizalde, de la Argentina: y Carlos de Castro, del Uruguay. En aquel momento, la reunión fue estrictamente secreta. Al final de cuentas, los representantes de los tres países que estaban decidieron el destino de otro país vecino –y quizás habría que decir: hermano–.
"Con bendición inglesa y créditos ingleses, los gobiernos de Argentina, Brasil y Uruguay se lanzan a redimir al Paraguay. Firman un tratado. Hacen la guerra, dice el Tratado, en nombre de la paz. El Paraguay tendrá que pagar los gastos de su propio exterminio y los vencedores le brindarán un gobierno adecuado...".
De este modo relata la firma del Tratado el escritor uruguayo Eduardo Galeano, en su obra Memoria del fuego.
En tono irónico, Galeano describe: "En nombre del respeto a la integridad territorial del Paraguay, el Tratado garantiza al Brasil un tercio de su superficie y adjudica a la Argentina todo Misiones y el vasto Chaco. La guerra se hace también en nombre de la libertad. El Brasil, que tiene dos millones de esclavos, promete libertad al Paraguay, que no tiene ninguno...".
SANGRIENTA. La Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870) fue la contienda más sangrienta de América del Sur. Comenzó en diciembre de 1864, como una lucha armada entre el Paraguay y el Brasil. Pero en mayo de 1865, se aliaron al Brasil el Uruguay y la Argentina, y así quedó formada la Triple Alianza, según resume el historiador Guido Rodríguez Alcalá.
La guerra comenzó a causa de una intervención militar del Brasil, que invadió el Uruguay con su ejército. El Gobierno uruguayo pidió ayuda al Paraguay, cuyo presidente era el entonces general Francisco Solano López (1826-1870).
"López temió que la intervención militar brasileña fuese el primer paso para una ocupación definitiva del Uruguay, lo cual rompería el equilibrio del Río de la Plata y pondría en peligro la independencia del Paraguay. Por eso rechazó enérgicamente la intervención brasileña en el Uruguay; como su parecer no se tuvo en cuenta, López decidió atacar al Brasil", narra Rodríguez Alcalá.
DUDAS. El historiador Jorge Rubiani plantea dudas acerca de cuándo se gestó realmente el Tratado Secreto de la Triple Alianza.
Explica que existen dos hipótesis. La primera, que la firma surgió después de las operaciones de guerra promovidas por el Gobierno paraguayo, como una defensa de los aliados.
Esa versión "indicaría que el acuerdo firmado el 1º de mayo de 1865 fue una reacción casi espontánea a la invasión paraguaya a Corrientes, producida 17 días atrás", dice Rubiani.
Es decir, que los aliados se vieron forzados a responder la agresión de Solano López con las armas, sobre todo luego de que el mandatario ordenó el apresamiento del buque brasileño Marques De Olinda, en aguas del río Paraguay, rompió relaciones con el Imperio del Brasil y le declaró la Guerra.
Igualmente, el mariscal López invadió Corrientes y apresó buques de la Armada argentina, "sin previa declaración de guerra".
La otra hipótesis, según Jorge Rubiani, es que la firma del Tratado "no fue sino la culminación de un largo proceso, que antecede a los acontecimientos que desencadenaron el conflicto y en los que nada –o poco– tuvo que ver el Paraguay".
INFAMIA. Eduardo Galeano, quien denomina críticamente al documento como el "Tratado de la Triple Infamia", sostiene que fue la misma historia la que perdió la guerra.
"Los paraguayos sufren la herencia de una guerra de exterminio, que se incorporó a la historia de América Latina como su capítulo más infame", escribió en otra de sus obras clásicas, Las venas abiertas de América Latina.
Guido Rodríguez Alcalá sostiene que posiblemente la Guerra contra la Triple Alianza fue la primera guerra total de la historia contemporánea.
"En 1870, el Paraguay estaba arrasado. Su población, estimada en 500.000 habitantes al comenzar el conflicto, había quedado reducida a la mitad. La agricultura y la ganadería habían desaparecido. El ganado vacuno, estimado en más de dos millones de cabezas, no llegaba a 15.000 en 1870 (en su mayoría, animales baguales). El país debía importar artículos básicos (porotos, papas), porque no producía nada; por otra parte, tampoco con qué pagar las importaciones; a falta de moneda nacional, circulaban las extranjeras", indica.
El historiador detalla que se destruyeron las obras de infraestructuras y sistemas de comunicación, como la fundición de hierro de Ybycuí, el arsenal, el astillero, el ferrocarril. Las tropas brasileñas ocuparon el país hasta 1876; las argentinas hasta 1879. "Para entonces, el Paraguay había cedido a la Argentina el territorio chaqueño comprendido entre los ríos Pilcomayo y Bermejo y el territorio misionero situado al sur del río Paraná. Al Brasil había cedido el territorio comprendido entre el río Blanco y el río Apa", concluye.
Fuente: ultimahora
Un tratado que casi eliminó al Paraguay
Un 1 de mayo de 1865 se firmó el tratado entre Argentina, Brasil y Uruguay que luego desembocaría en la casi aniquilación de la población paraguaya, así como la pérdida de una importante porción de su territorio.
/ABC Color
Octaviano de Almeida, Rufino de Elizalde y Carlos de Castro, representantes del Brasil, Argentina y Uruguay, respectivamente, fueron los responsables de rubricar el documento que -entre otras cosas- establecía una alianza ofensiva y defensiva contra el Paraguay y que no habría retiro de armas hasta lograr la salida del poder de Francisco Solano López.
El documento cuenta con varios y controvertidos puntos, como el hecho de que la guerra no era contra el pueblo, sino contra su gobierno, teniendo como objetivo principal apoderarse de territorio legítimamente paraguayo por medio del arrebato de su soberanía sobre los ríos Paraguay y Paraná. El tratado refiere además que el Paraguay debería cargar con las deudas de la guerra y sus respectivas derivaciones económicas.
En el artículo 16 quedó establecido que los aliados exigirán al gobierno del Paraguay que celebre tratados definitivos de límites con los respectivos gobiernos bajo las siguientes bases: "La República Argentina quedará dividida de la República del Paraguay, por los ríos Paraná y Paraguay, hasta encontrar los límites del Imperio del Brasil".
La negativa de Bartolomé Mitre de permitir el paso de tropas paraguayas por Misiones con destino a Río Grande del Sur despertó las sospechas de López de un principio de acuerdo entre el presidente argentino y Pedro II, emperador del Brasil, que finalmente sería llevado al papel con anuencia del presidente uruguayo, Venancio Flores, afín al imperio brasileño.
Tras cinco años de guerra, finalmente el Paraguay quedó en ruinas, con una disminución poblacional de hasta un 50% y el despojo de importantes extensiones de territorio, así como irreparables pérdidas en agricultura y ganadería. Fruto de la guerra, el Paraguay había cedido a la Argentina el territorio chaqueño comprendido entre los ríos Pilcomayo y Bermejo y el territorio misionero situado al sur del río Paraná. Al Brasil había cedido el territorio comprendido entre el río Blanco y el río Apa.
Para las 10:00 de hoy está prevista una marcha patriótica organizada por colectivos culturales en recordación del aniversario de la firma del tratado. El punto de encuentro y partida será la Plaza Uruguaya, situada en las calles Mariscal Estigarribia y México del centro capitalino. Desde ahí se realizará un recorrido por Palma hasta llegar al Panteón Nacional de los Héroes.
Fuente: ABC
Realizarán histórica marcha
Una marcha patriótica tendrá lugar en la mañana del viernes, por el centro de Asunción, conmemorando los 150 años de la firma del tratado secreto de la Triple Alianza contra el Paraguay.
El inicio de dicha actividad está marcado para las 10:00, teniendo como punto de encuentro y partida la Plaza Uruguaya, situada en las calles Mariscal Estigarribia y México del centro capitalino. Desde ahí se realizará un recorrido por Palma hasta llegar al Panteón Nacional de los Héroes.
Ahí, tendrá continuidad la jornada, con la entonación del Himno Nacional prosiguiendo con una breve exposición histórica de los acontecimientos que tuvieron lugar a cargo de reconocidos historiadores de nuestro país. Así también se pondrá en escena una representación teatral y la finalización del acto será marcado con una retreta.
Del acto conmemorativo participarán miembros de distintas Academias de Historia, Centros de Estudiantes tanto de colegios como de universidades capitalinas. Igualmente, la ciudadanía entera está invitada a participar de la histórica marcha con el fin de recordar el 150º aniversario de la firma del tratado secreto de la Triple Alianza contra el Paraguay.
Esta fue organizada por “Paraguay Eterno” y la Asociación Cultural Mandu’arâ” y cuenta con el apoyo del Centro Cultural de la República el Cabildo, la Universidad Nacional de Asunción, el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho UNA, la Comisión Yukyty de Barrero Grande y la Fundación Luis María Duarte.
BANDERAS A MEDIA ASTA
Un agregado que tiene esta marcha es que fue declarada de interés universitario mediante la resolución Nº 0157-00-2015, Acta Nº 8 con fecha del 24 de abril del Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Así también se estableció que este 1 de mayo, todas las banderas de las facultades, institutos y/o dependencias de la UNA flameen y permanezcan a media asta.
LA GUERRA MÁS SANGRIENTA
La movilización es con motivo de conmemorar la firma de un documento cuya ejecución se tradujo en la peor catástrofe de nuestra historia tras seis años de guerra más ocho de ocupación militar extranjera.
Así se busca “que la gente recuerde esto, en un acto que ojalá nunca más en la historia política se vuelva a repetir y, como sabemos, la Guerra contra la Triple Alianza es una de las más sangrientas en Sudamérica hasta hoy en día”.
No está de más mencionar que durante la contienda contra la Guerra de la Triple Alianza estuvieron luchando en el campo de batalla niños, mujeres y ancianos para defender el territorio nacional.
Fuente: ABC
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