La FAO instó a los países de Latinoamérica a seguir
los ejemplos de Bolivia, Brasil y Paraguay por la provisión de alimentos
en escuelas
Los países de Latinoamérica y el Caribe deberían desarrollar como leyes los programas de alimentación en las escuelas para que no dependan solo de los gobiernos de turno y se transformen en una política de Estado, según la coordinadora regional de la FAO en ese ámbito, la brasileña Najla Veloso.
En una entrevista con Efe por internet Veloso destacó el caso de Bolivia, que a finales del año pasado siguió el ejemplo de Brasil y Paraguay, y aprobó una ley para esos programas, que pretenden mejorar la dieta de los estudiantes y fomentar la producción local de alimentos.
"Es necesario que la alimentación escolar sea regulada", de forma que esa cuestión "no dependa de los gobiernos que lleguen al poder" ni de los "intereses propios de autoridades locales y provinciales", afirmó la coordinadora de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para el fortalecimiento de esas políticas en América Latina y el Caribe.
Tras seis años de batalla parlamentaria, la nueva norma boliviana va a suponer, según la especialista, un avance en el rendimiento escolar y en la calidad, cantidad y diversidad de los productos ofrecidos, al tiempo que va a estimular la economía de los agricultores familiares.
"La galleta y el vaso de leche ya no son suficientes", consideró Veloso, en alusión a los dos productos estrella que durante años han formado parte de distintos programas en la región.
Hace más de medio siglo Brasil lanzó un programa para repartir comidas entre los estudiantes, que fue impulsado después por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en su particular lucha contra el hambre y que actualmente atiende a unos 45 millones de personas de cualquier edad que acudan a las aulas.
Poco a poco esa idea fue calando en los demás países latinoamericanos y caribeños, algunos de los cuales están tramitando proyectos parecidos al brasileño a distinto nivel legislativo como El Salvador, Honduras, Costa Rica, Guatemala o República Dominicana, recordó la experta.
Respecto a Brasil, Paraguay y Bolivia, los únicos que tienen leyes en esa materia, Veloso subrayó que la aprobación de esas normas se dio en una coyuntura política "favorable" en esos tres países.
El mismo concepto de alimentar en las escuelas ha evolucionado en este tiempo y ya no es visto solo como algo asistencial para "matar el hambre", sino que está relacionado con el derecho a la alimentación, dijo.
Agregó que se recomienda dar comidas a nivel general "con menos sal, azúcar y grasa, y cada ciertas horas", en un intento de educar a la población a comer de forma más saludable.
La FAO promueve los alimentos frescos como legumbres, hortalizas, frutas y zumos naturales con el fin de evitar los productos más industriales y envasados, fomentando igualmente la compra a los pequeños agricultores y la implicación de las comunidades locales.
En general, Veloso aseguró que, pese a los avances cosechados en los últimos años a nivel regional, aún falta por desarrollar elementos que garanticen la sostenibilidad a largo plazo de la alimentación en las escuelas.
A las necesidades presupuestarias se unen la capacitación de las mujeres voluntarias que cocinan en los centros educativos para alimentar a los alumnos y una mejora de las infraestructuras para que estas puedan llevar a cabo la tarea, según recomendaciones incluidas en un estudio comparativo entre ocho países de la región y publicado por la FAO este año en inglés.
América Latina y el Caribe redujeron el porcentaje de personas que sufren hambre en esa región del 15,3 % en el periodo 1990-91 al 6,1 % en 2012-14, según cifras de esa organización de las Naciones Unidas. EFE
Fuente: paraguay.com