Si bien los montos no son demasiado importantes, es una buena noticia que el Estado paraguayo no le vuelva la espalda a los migrantes que quieren retornar y aportar aquí su esfuerzo y su talento
05/06/2014
El gobierno entregó subsidios a 29 paraguayos repatriados para solventar sus proyectos de micro y pequeñas empresas. El monto total es de G. 300 millones y constituye la segunda asignación de este tipo, ya que en febrero se habían repartido G. 240 millones entre 13 emprendedores que volvieron del extranjero y se asentaron nuevamente en nuestro territorio. La mayor parte de los beneficiados son personas que habían emigrado a España, aunque también figuran algunos venidos desde la Argentina.
El rasgo común –como ocurre con todos los migrantes– es que resolvieron dejar el país con la esperanza de forjarse un destino mejor y ayudar a sus familias. Cuando las circunstancias se pusieron complicadas y las condiciones económicas se endurecieron, muchos resolvieron regresar a su patria.
Si bien los montos no son demasiado importantes, es una buena noticia que el Estado paraguayo no le vuelva la espalda a los migrantes que quieren retornar y aportar aquí su esfuerzo y su talento.
Es fundamental esta clase de programas de acompañamiento y respaldo para evitar que el drama social derivado de la repatriación –cada vez más masiva– se agudice.
Es también destacable que el subsidio se dirija a financiar proyectos de micro y pequeñas empresas. Con ello no solo se favorece al repatriado que tiene con estos recursos un apoyo para llevar adelante su emprendimiento, sino que además se hace un bien a la economía en general.
Librados a su suerte, enfrentando un sinnúmero de dificultades y de trabas burocráticas, estos hombres y mujeres de negocios muestran una cierta resistencia a la formalización. Muchos de estos emprendedores prefieren mantenerse por fuera del circuito de la economía formal sobre todo porque no se sienten defendidos ni alentados por un sistema que no está diseñado para ellos.
Las Mipymes ganarán en eficiencia y competitividad, lo que puede traducirse rápidamente en la apertura de nuevos mercados. Con eficiencia y competitividad, las Mipymes podrían rápidamente lograr la apertura de nuevos mercados.
No es un detalle menor además que un porcentaje altísimo de las personas que vuelven al país son mujeres.
En este sentido, es oportuno recordar un reciente estudio del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomim), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y The Ecomist Intelligence United, que muestra que Paraguay es el país del continente que más dificultades presenta a los emprendimientos empresariales liderados o gestionados por mujeres.
Nuestro país se ubica en el lugar 19 de un listado de 20 naciones, superando solo a Jamaica. Este estudio demuestra que si bien las mujeres han dado avances enormes en su participación en las empresas en los últimos años, queda todavía un camino largo por recorrer para facilitar y estimular emprendimientos de negocios que estén manejados y dirigidos por mujeres.
Según estimaciones recientes, las Mipymes emplean a más del 70% de la fuerza laboral ocupada en el país. La presencia de las mujeres en estas iniciativas es con frecuencia mucho mayor que la de los hombres. Las pequeñas empresarias tienen la voluntad de expandirse y afianzarse pero carecen de las herramientas financieras, legales y técnicas para hacerlo. El acceso de las mujeres emprendedoras a los programas de capacitación, a los canales de financiamiento y a la incorporación de tecnología son factores que frenan el crecimiento de la economía.
Este programa de subsidios a los repatriados, canalizado a través de la Secretaría de Desarrollo para Repatriados y Refugiados Connacionales, puede ser un apoyo clave, especialmente para mujeres que vuelven al país con pocas oportunidades laborales.
Fuente: lanación
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