miércoles, 11 de septiembre de 2013

Programa de multinacional Coca Cola, llevará agua potable a 19 escuelas rurales



COCA-COLA ELIGIÓ A PARAGUAY PARA DESARROLLAR PLAN PILOTO DENOMINADO “GOTAS DE VIDA” 


El programa “Gotas de Vida”, emprendimiento que Coca-Cola impulsa en Paraguay para proveer agua potable a escuelas rurales, será presentado esta noche en el Talleyrand Costanera. 

El proyecto beneficia en su primera fase a siete instituciones educativas, a las que se sumarán otras 12. 

La inversión estimada es de US$ 600.000. 



Teresa Pérez del Castillo, gerente de Asuntos Públicos de Coca-Cola, y Silvia Mongelós, de la Fundación Moisés Bertoni, brindaron detalles del programa “Gotas de vida”.
Teresa Pérez del Castillo, gerente de Asuntos Públicos de Coca-Cola, y Silvia Mongelós, de la Fundación Moisés Bertoni, brindaron detalles del programa “Gotas de vida”. / ABC Color
 
 
Con el objetivo de generar un impacto positivo en comunidades rurales a través del acceso al agua potable, la citada multinacional unió a esta iniciativa a la empresa de investigación y desarrollo Deka, al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) y a la Fundación Moisés Bertoni.

En el eje medio ambiente, y dentro de su política de Responsabilidad Corporativa, la compañía trabaja en tres pilares: agua, reciclaje y clima.

Teresa Pérez del Castillo, gerente regional de Asuntos Públicos de Coca-Cola, mencionó que todos los proyectos relacionados al agua son muy importantes para la compañía, teniendo en cuenta que es el ingrediente principal de las bebidas que fabrican. “Tenemos un compromiso fuerte de reponer a la naturaleza toda el agua que usamos en nuestros procesos. Para el 2020 tenemos esa meta”, señaló.

El programa “Gotas de Vida” desarrollado en Paraguay se enmarca dentro del pilar de agua. “Los proyectos que tiene la compañía a nivel mundial son casi 400. Algunos tienen que ver con limpieza o saneamiento, pero el que nos trae a Paraguay es el de provisión de agua potable a comunidades que no tienen acceso”, aseguró.

Agregó que a nivel global, Coca-Cola hizo un acuerdo con la empresa de investigación y desarrollo Deka, que creó una máquina denominada Slingshot, que potabiliza cualquier fuente de agua.

Según la ejecutiva, la compañía eligió tres países en el mundo para desarrollar un plan piloto: Paraguay, Sudáfrica y México. En Latinoamérica, se desarrollará en alianza con el BID, y a nivel local se han sumado Senasa y la Fundación Moisés Bertoni, para la implementación de los planes de desarrollo y capacitación.

“Participan actores diversos, enfocados a hacer llegar agua potable a las comunidades como una manera de empoderarlas. Creemos que con una necesidad básica satisfecha, pueden empezar a pensar en un futuro más prometedor, con mejores oportunidades”, destacó.

Silvia Mongelós, de la Fundación Moisés Bertoni, comentó que ya fueron instaladas siete máquinas potabilizadoras Slingshot en escuelas de Ñeembucú.


En dos fases


“Paraguay es el primer país de América Latina donde se está implementando esto. El proyecto consta de dos fases: Alfa y Beta”, explicó. Para la fase Alfa, anticipado trabajo con técnicos de Senasa, BID, los ministerios de Salud y Educación, se identificaron zonas con características específicas.

“Los sitios que aplican para el programa son aquellos que tienen agua, pero con una contaminación compleja, que hace que un tratamiento común sea insuficiente. Tiene que haber además conectividad, puesto que se requiere de un mantenimiento sencillo y monitoreo permanente para garantizar la calidad del agua”, dijo Mongelós.

Para la fase Beta, seleccionarán otras 12 escuelas, bajo los mismos criterios.


Dispositivo que purifica


El sistema Slingshot, creado por la empresa de investigación y desarrollo Deka, es un dispositivo que se encarga del tratamiento de agua cruda a través de un proceso de destilación a vapor comprimido.

La fuente a través de la cual los beneficiarios tienen acceso al agua tratada es un bebedero que está conectado al tanque de agua tratada, por medio de un sistema de cañerías.

El sistema permite tratar y almacenar 1.000 litros por día, de los cuales 750 litros se convierten en agua potable de alta calidad que debe ser utilizada solo para beber. Los 250 litros restantes se convierten en agua de descarte que es dirigida a un pozo ciego o fosa séptica.


Fuente: ABC

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