miércoles, 15 de mayo de 2013

Paraguay, uno de los mejores para la migración agrícola regional


CEPAL DESTACA INCIDENCIA DE EXTRANJEROS EN PRODUCCIÓN PRIMARIA

Inmensa disponibilidad de tierra y agua en abundancia son los principales factores
 
 
 
15/05/2013
Paraguay aparece como uno de los países más atractivos de la región para la migración agrícola.
Por Marta García
martagarcia@lanacion.com.py


 
A la hora de recibir a agricultores extranjeros, Paraguay tiene los “brazos bien abiertos”. El país figura entre los sudamericanos con más atractivo para la inversión foránea en sectores agrícola y agroindustrial, y constituye uno de los ejemplos más claros de la migración agrícola regional.

El último informe de Inversión Extranjera Directa (IED) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de las Naciones Unidas, considera que entre los países de alto potencial sobresalen Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, que poseen agua en abundancia y una inmensa disponibilidad de tierras.

“Con esos recursos, los países intentan transformarse en grandes exportadores agrícolas y agroindustriales, como de hecho ya lo son con el azúcar, café, soja, trigo, jugo de naranja, carne de aves, carne bovina, tabaco, etanol y biodiésel”, expresa el texto.  
 
También recalca que las cifras de Paraguay son ilustrativas en la escala y la evolución de las adquisiciones de tierras agrícolas: se calcula que 1,8 millones de hectáreas fueron compradas por empresas foráneas entre el 2006 y el 2010, con lo que el total de propiedad extranjera en el país alcanza casi 6 millones de hectáreas. Además, recuerda el informe que de las 5,5 millones de hectáreas que producen algún tipo de alimentos, cerca de un millón está en manos de extranjeros.

Al desglosar la propiedad de las tierras, menciona que los brasileños habrían adquirido cerca de 700.000 hectáreas; los argentinos, 100.000, y los menonitas y japoneses, otras 200.000.
“A Paraguay han llegado los grupos más numerosos de pequeños y medianos agricultores, estimulados por la gran disponibilidad de tierra. También arribaron a Argentina y al Uruguay, en proporciones menores”, manifiesta.

“La deslocalización de las actividades agrícolas hacia el extranjero es un fenómeno de antigua data que, sin embargo, adquiere una intensidad creciente. El principal flujo migratorio está asociado al desplazamiento masivo de agricultores brasileños hacia Argentina, Bolivia, Paraguay y el Uruguay. El cierre gradual de la frontera agrícola y la relativa flexibilidad del control de tránsito de personas posibilitó el surgimiento de importantes contingentes de mano de obra itinerante”, agrega.
 
 
Fuente: lanación
 

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