Pilar, IP Paraguay.-
El gobierno paraguayo rehabilitó este viernes la ruta que une a las
ciudades de Pilar y San Ignacio, de los departamentos sureños de
Ñeembucú y Misiones. El tramo asfáltico de 135 kilómetros fue
completamente refaccionado luego de que a 10 años de su construcción
revelara serios deterioros estructurales.
La rehabilitación de la ruta se llevó a cabo a la entrada de la ciudad de Pilar, a 358 kilómetros de Asunción, mediante un acto en el que el presidente de la República, Fernando Lugo, señaló que esta vía tiene que ser “la puerta de entrada al país” desde el sur.
La ruta IV, que había sido inaugurada en el año 2000, debió ser completamente refaccionada luego de que a diez años de su construcción se llenara de baches que provocaron serios problemas en su transitabilidad. El único tramo que se mantuvo en estado aceptable fue el de los 15 kilómetros próximos a la ciudad de San Ignacio construidos con pavimento de hormigón.
La rehabilitación total del tramo se inició en diciembre de 2009 luego de un proceso de licitación realizado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones en el que resultó adjudicado el consorcio Vial Sureño, cuya oferta de algo más de Gs. 100.000.000.000 (unos US$ 23 millones) resultó la más conveniente.
El costo total de los trabajos demandó finalmente una inversión de 100.029 millones de guaraníes, financiados por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF)-Banco Mundial, los que, adicionalmente, permitirán el mantenimiento de la vía hasta noviembre de 2012.
“El Gobierno Nacional entrega esta obra a la comunidad del Ñeembucú. Ahora corresponde al Ministerio de Obras Públicas, autoridades departamentales, locales y a la población en general mantenerlo en condiciones óptimas de transitabilidad”, dijo Lugo al dejar inaugurados los 135 kilómetros de la ruta que lleva por nombre “General José Eduvigis Díaz”.
El mandatario cuestionó el poco tiempo de vida útil que tienen varias infraestructuras viales, exigió a las empresas que dejen de lado los negociados y aseveró: “no quiero pasar a la historia como quien haya apañado hechos de corrupción”.
El trabajo realizado en el tramo implicó obras de puesta a punto y tareas de mantenimiento tanto del pavimento como las calzadas y banquinas, además de tareas de drenaje, señalización y tachas en toda la extensión del tramo vial para ofrecer una mayor seguridad a los usuarios, según explicó Roger Paredes, supervisor de la obra.
La rehabilitación de esta vía facilita la conexión del sureño departamento de Ñeembucú, fronteriza con Argentina, con el resto del país, y deja atrás los años en que su capital Pilar estuviera prácticamente aislada del resto del país.
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