lunes, 22 de agosto de 2016

Paraguayo mejor egresado en Taiwán



Jóvenes tienen que animarse a salir de su zona de confort




Dino Rafael Tramontani Olmedo, mejor graduado de su promoción en la carrera Relaciones Internacionales en Taiwán este año, instó a los jóvenes a postularse ante las cada vez mayores oportunidades de becas que se ofrecen últimamente, como la que le favoreció. Ser becario le permitió conocer el mundo real y sus exigencias y le abre ahora la posibilidad de recalar en Alemania para una especialización. 



Diego Tramontani, mejor egresado en Taiwán / ABC Color



Tramontani, de 23 años, dijo que son inmejorables las condiciones ofrecidas en los dos últimos años por el Gobierno local (a través de las becas Carlos Antonio López) y por gobiernos extranjeros para acceder a estudios en el exterior, tal como hace Taiwán, también lo hace Francia y se incorporó ahora Inglaterra, que ofrece a los seleccionados estudiar el idioma del país donde desarrollará sus estudios antes de entrar a la universidad elegida.

Tramontani volvió de China con buen nivel de chino-mandarín.

“Estuve cinco años en Taipéi y me recibí en la carrera de Relaciones Internacionales. El primer año se estudia el idioma chino a tiempo completo, más cuatro años de carrera”.

–¿Es posible aprender en un año un idioma tan difícil?
–Si tenés que estudiar en chino creo que no, porque un año no es suficiente para dominar el idioma y entender todo lo que se da en clase. El chino se estudia tres horas por día, cinco días a la semana. Se dice que tres horas es lo máximo de tiempo que se debería dedicar al estudio de un idioma para aprender. Muchos paraguayos están estudiando chino allá. Se requiere ser muy autodidacta para aprender.

–¿La beca estaba prevista para incorporarse a la universidad como cualquier chino?
–Sí, por eso el primer año se estudia solo chino. En mi caso, encontré y elegí finalmente mi carrera en inglés porque tenía mejor nivel en ese idioma, pero volví con buen nivel de chino.

–¿Qué incluye la beca?
–La beca es muy completa. Yo elegí Relaciones Internacionales y Diplomacia. Me fue bastante bien en mi carrera. Cada año se va un grupo de aproximadamente 15 estudiantes. En agosto de 2011 fuimos entre 17. La beca cubre pasaje de ida y de vuelta, incluye una ayuda mensual con la que se vive muy bien; cubre la cuota y la renta. Las personas que van a Taiwán solo tienen que preocuparse de estudiar.

–¿Pensaste que podías ir a parar a Taiwán tan joven (a los 18) apenas salido del colegio?
–No. Pienso que fue obra del destino. Supe que había un ofrecimiento de becas. Yo había egresado recién del Cristo Rey. Apliqué. Envíe los documentos que ellos requieren y luego de cierto tiempo me llamaron para una entrevista. En realidad, no tenía muchas expectativas, ni siquiera sabía mucho sobre Taiwán. Cuando llegué me di cuenta de la diferencia cultural.

–No debe ser fácil adaptarse.
–Eso se consigue con el tiempo y a medida que uno va conociendo el idioma.

–Conocer el idioma es fundamental.
–Conocer un poco ya te salva por la necesidad que hay de comunicarse. Cuando comencé a socializar con ellos descubrí que los chinos son muy buenas personas, hospitalarias, serviciales. No noté que exista xenofobia hacia el extranjero. Hay una comunidad latina importante, ya que Paraguay no es el único beneficiario de esas becas. Conocí muchos estudiantes que ahora son mis amigos, que son de Panamá, Honduras, Nicaragua. De Sudamérica, los de Paraguay somos los únicos.

–¿Cuántas veces viniste de visita?
–Ni una sola vez. El pasaje es bastante caro.

–¿Cuál es la rutina en un país tan lejano?
–Mi pasatiempo era viajar en mi tiempo libre. Fui con otros compañeros a conocer Filipinas, Tailandia, Camboya, Singapur, Malasia. Es bastante accesible el pasaje para estudiante.

–Es un mundo totalmente distinto.
–Es completamente diferente. La percepción que tenemos de Asia es totalmente diferente de lo que es en realidad. Son ambientes muy desarrollados. Son potencias económicas. La gente se conduce con mucho respeto. Son millones. Me llamaba mucho la atención que siendo 24 millones de personas en Taiwán, una isla tan pequeña, se conduzcan con mucho orden y respeto. Todo lo que sea público es lo que se respeta más. Nadie tira la basura en la calle, por ejemplo.

–¿Vale la pena ir tan lejos para estudiar?
–Relaciones Internacionales podía haber estudiado aquí tranquilamente pero la experiencia de haber ido a convivir con gente de otra cultura, eso no tiene precio. Lamento decir y la gente puede interpretar otra cosa pero tenemos que hacer un esfuerzo para poner al Paraguay en los caminos del mundo. Allá desfilan los extranjeros de todas las nacionalidades. Van para estudiar la cultura milenaria china. En la universidad tuve compañeros de Mongolia, Corea, de las islas del Pacífico, gente de lugares que nunca había escuchado antes.

–¿El idioma obligado de comunicación en la región es el chino?
–Para lo cotidiano el chino, el inglés te puede salvar en muchas ocasiones. En la universidad sí hay mucha gente que habla inglés, entre alumnos y profesores, español muy poco. En mi carrera salí mejor egresado, entre 23. Mi promedio fue de 92 sobre 100. Yo di el discurso de graduación en junio.

–Ahora, ¿cuál es el plan?
–Tenía pensado quedarme un tiempo en Paraguay y seguir aplicando para seguir estudiando en el exterior. Desde octubre del año pasado ya venía haciendo eso. Me interesaba tener una experiencia europea porque, Estados Unidos ya conozco. Apliqué para universidades de Francia, Inglaterra, Alemania y hace poco me anunciaron que fui aceptado para una beca en Alemania, en Berlín. Me cubre el 100% la universidad pero no la estadía. Es para estudiar Políticas Públicas. Es para un masterado de dos años con posibilidad de aumentar a tres.

–¿Cuál es su perfil de trabajo?
–Me gusta la asistencia social. No tengo la menor idea cómo va a ser más adelante.

–¿Cuál es el perfil que buscan las universidades?
–Para Alemania, les llamó la atención mis calificaciones para empezar. Creo que lo que más buscan es la experiencia internacional. Quieren estudiantes que se destaquen por encima de los demás, no necesariamente miran lo académico. En general buscan un currículum con mucho relieve. El conocimiento del idioma siempre gravita. En el caso de Alemania me aceptaron por el inglés.

–¿Las becas son para recomendados como muchos creen?
–Lo que yo creo es que muy poca gente sabe o aplica para ser favorecido por una beca. Es una pena.

–¿No les interesa?
–Los paraguayos somos de por sí muy familieros. No nos queremos desprender de nuestro ambiente. Salir le obliga a uno a adaptarse, a manejarse por su cuenta. Hay mucha gente que no sabe el valor de este tipo de experiencia. Ahora está la opción de estudiar previamente el idioma del país adonde uno va a ir. Yo, por ejemplo, aprendí chino, un idioma que no figuraba en mi agenda. Yo les animo a los jóvenes a salir de su zona de confort. La satisfacción de haber salido de mi pequeño mundo es indescriptible.

–¿Qué lamentaste no haber sabido cuando estuviste en China?
–No saber más de guaraní. Hay gente que al saber que uno es paraguayo te preguntan si podemos decir algo o cantar en guaraní. Creo que es un déficit de nuestra educación que no nos inculquen más sobre nuestra cultura y sobre nuestros orígenes. Seguramente como jóvenes tampoco apreciamos todo lo que la cultura representa, pero no podemos ser autodidactas en todo tampoco.

* Entrevista de Hugo Ruiz Olazar


Fuente: ABC
 

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