Silvia Insfrán Sanabria y María Belén Rojas, supervisoras de cabina de Emirates Airlines, demuestran que el sacrificio paraguayo es bien recompensado a nivel internacional.
La compañía emplea a 50 compatriotas.
Por Miguel Benítez
TW: @maikbenz
Semanas atrás se informó que la compañía Emirates Airlines tendría interés en conformar un hub (centro de distribución) en Paraguay, aprovechando su estratégica ubicación. Pese a que este deseo parezca algo difícil (considerando las experiencias anteriores de otras aerolíneas), lo concreto es que la empresa de Emiratos Árabes Unidos ya tiene a nuestro país bien arraigado dentro de sus operaciones.
Con aproximadamente 50 tripulantes compatriotas en sus filas, la compañía con sede en Dubái permite que los paraguayos crezcan y asciendan. Este es el caso de Silvia María Insfrán Sanabria y María Belén Rojas Caballero, supervisoras de cabina de la mejor aerolínea del mundo, según determinó la agencia Skytrax.
En el vuelo EK247, de 14 horas de duración, de Dubái (donde reside) a Río de Janeiro, Silvia María Sanabria, oriunda de Luque, llevó las riendas en la clase económica a bordo del Boeing 777-300, y a su cargo estaban nada menos que siete tripulantes de distintas nacionalidades. Para la paraguaya, que trabaja desde hace seis años en la firma, la clave del ascenso es el esfuerzo y el trabajo honesto. Casada con un sudafricano, quien también trabaja en Emirates, explicó que la experiencia es fantástica, pero requiere mucho sacrificio, principalmente, al estar separados de los familiares y amigos.
"Muchos volvieron a Paraguay porque extrañaban su país. Los que nos quedamos tratamos de juntarnos, pero es difícil por los itinerarios. Los nuevos paraguayos, que llegaron hace seis meses, son los que más organizan los encuentros en Dubái. Pero, igualmente, uno hace buenas amistades con personas de distintas nacionalidades. Cada tanto hacemos asados con sopa paraguaya y chipa guasu. En Dubái se vende yerba para el tereré. Pero el que se va de vacaciones a Paraguay tiene la misión de traer chipas e ingredientes para comidas típicas", relató.
Señaló que la empresa brinda a sus tripulantes 30 días de vacaciones, los cuales pueden ser utilizados discrecionalmente y además les otorga un viaje pagado al año, para volver a sus países de origen.
Si bien acostumbrarse a una cultura extranjera fue difícil, la profesional, recibida en Hote- lería y Turismo, alienta a que más paraguayos puedan animarse a emprender sus sueños fuera del país, sea en el ámbito aerocomercial como en cualquier otro.
PARACAIDISTA. Por su parte, Belén Rojas (ex profesora de inglés), además de ser supervisora de cabina de las clases business (ejecutiva) y económica, es la única paracaidista paraguaya en Dubái. Además, está entrenando para convertirse en bailarina de túnel de viento (herramienta de investigación aerodinámica). Señaló que gracias al apoyo de su familia y amigos pudo seguir creciendo en esta experiencia lejos de su casa.
Criada en el barrio Sajonia de Asunción, comentó que las exigencias fueron muy duras por las entrevistas, el estudio y el entrenamiento, pero la sensación cambió totalmente cuando empezó a volar como azafata, por lo que el sacrificio valió la pena.
"Tenemos dos tipos de vuelo. Uno se llama los ida y vuelta (turnaround), si el vuelo dura menos de cuatro horas. Vamos al destino, desembarcamos a los pasajeros y traemos a los nuevos viajeros. Si el vuelo es más de cinco horas nos quedamos a descansar en el país un día, normalmente. Yo soy residente de Dubái desde el momento en que llegué, no tuve que pelear o aplicar para nada. Trabajar para Emirates significa prácticamente trabajar para el Gobierno, nos da muchos beneficios. La empresa nos tiene muy bien, yo adoro mi trabajo. Es la compañía número uno en el mundo", expresó.
Añadió que trabajó dos años en clase económica y luego aplicó para la clase ejecutiva, donde fue seleccionada. Posteriormente, decidió aplicar para Procedimientos de Seguridad y Emergencia de la compañía, entrenamiento ideal para salvar a pasajeros en casos de urgencia. Hizo este paso porque le gustan los nuevos desafíos y seguir desarrollándose, contó. "Me encantaría que muchos más paraguayos y paraguayas se animen, se atrevan a soñar más grande, a querer mucho más. A que apunten a lo imposible hasta que sea posible y que ser paraguayo sea un orgullo", exclamó.
Fuente: ultimahora
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