Asunción, IP.- En su artículo “La calidad de gasto público y la política social”, el investigador del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP), Julio Ramírez, destaca que los esfuerzos realizados en materia social están empezando a dar sus primeros frutos, ya que “las acciones focalizadas hacia los sectores vulnerables han surtido efecto en materia de reducción de la pobreza”.
El artículo, publicado en la edición N° 39 de Economía y Sociedad, publicación perteneciente CADEP, se basa en datos oficiales del gobierno para sobre la lucha contra la pobreza y la expansión de la cobertura de los programas dirigidos a los sectores vulnerables.
“Es positivo considerar que se está comenzando a realizar evaluaciones de los retornos de los distintos programas sociales; dichas evaluaciones dan idea de cuan efectivo fueron algunos programas, en términos de mejora de calidad de vida”, señala el artículo.
El analista subraya que “las evaluaciones demuestran que los esfuerzos realizados en materia social están empezando a dar sus primeros frutos, pues concomitantemente con el crecimiento económico, las acciones focalizadas hacia los sectores vulnerables han surtido efecto en materia de reducción de la pobreza, según los últimos datos publicados”.
El artículo destaca el crecimiento de algunos programas como el caso de Tekopora que entre el 2013 y diciembre de 2015 creció en un 63,5%. “A diciembre de 2015, abarco a 131.159 familias, representando esto un incremento del 63,5% con relación al 2013 (80.202 familias) y del 30% con relación al 2014 (101.440)”, indica.
Destaca que el programa Tekopora “ha demostrado resultados interesantes, más allá del tema netamente monetario pues busca atacar a la pobreza en sus distintas dimensiones”.
Igualmente valora que “se han desarrollado en los últimos años, algunas iniciativas sumamente importantes, dada la complejidad en cuanto a la mejora de la calidad de vida de la población de menores ingresos”.
Así, se citan los programas de Adultos Mayores, con 162.094 beneficiarios, Fomento de la Producción de Alimentos para la Agricultura Familiar (PPA), 51.000 familias beneficiarias, Abastecimiento de Agua y Saneamiento Ambiental (200 sistemas de agua potable en comunidades rurales), viviendas (10.000 viviendas) y Unidades de Salud de la Familia (1.700.000 personas atendidas)”.
Ramirez estima que “los resultados obtenidos son importantes, pero el sendero aún es largo y la gestión del presupuesto público enfocado hacia la calidad del gasto jugará en los próximos años un rol fundamental para lograr resultados sistémicos”.
Por ello considera importante mantener el equilibrio fiscal, por un lado, pero con un presupuesto contracíclico enfocado en la inversión física y en potenciar el capital humano del país, incluyendo a las familias en situación de pobreza.
“Potenciar dicho capital significa la mejora de vida de cada individuo en forma integral para que este goce de buena salud, educación y satisfaciendo sus necesidades básicas, además de adquirir las herramientas y habilidades necesarias para generar ingresos por sí mismo, ya sea obteniendo un empleo digno o generando su propio emprendimiento”, concluye.
Fuente: ip.gov.py
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