El doctor Fernando Guillermo Abarzua Cabezas, especialista en cirugía laparoscópica robótica, prevé la aplicación del primer programa de cirugía robótica en el país mediante una alianza público-privada.
Los beneficios de este tipo de cirugías miniinvasivas van desde la garantía de un buen procedimiento hasta una rápida recuperación del paciente.
Avance. La cirugía robótica no reemplaza la mano de obra del médico, sino la complementa.
“La cirugía robótica es una cirugía laparoscópica asistida por un robot. Debe entenderse que no es un robot el que efectúa la cirugía en forma autónoma e independiente, es el cirujano, el cual a través de una consola y un sistema de brazos robóticos lleva a cabo el procedimiento quirúrgico. No reemplaza al médico, lo complementa”, destacó.
La tecnología se empezó a aplicar desde el 2002. El robot cuenta con cuatro brazos articulados, y cada uno controla un número total de tres instrumentos, uno de ellos es una cámara. La magnificación de los tejidos diez veces más, la capacidad de los instrumentos que tienen la facilidad de simular el movimiento de la mano humana, la reducción del temblor de la mano, la precisión y visión son los claros beneficios de la técnica.
El doctor Fernando Abarzua se capacitó tres años en los Estados Unidos. El año pasado retornó al país con la intención de crear el primer programa de cirugía robótica. En enero de este año, pasó a ocupar el cargo de director de cirugía robótica en el Hospital Británico de Montevideo, Uruguay.
ALTO COSTO. Pese a sus intenciones, aún no consigue aplicar el plan en el país debido al alto costo del equipo, que ronda USD 3,5 millones. “El equipo es bastante costoso. No hemos podido conseguir aún un robot para el país. Estamos tratando de conseguir inversores”, indicó. Añadió que se contará con el servicio en el sector privado y tiene un costo de USD 16.500, dependiendo del tipo de intervención.
La tecnología se puede usar para áreas de urología, ginecología, cirugía general, bariátrica e incluso otorrinolaringología.
“En el caso específico del cáncer de próstata, se informa que las posibilidades de márgenes positivos en cirugía abierta oscilan el 22%, mientras que en procedimientos robóticos estos números se reducen a aproximadamente 12% e incluso menos, dependiendo de la experiencia del cirujano”, indicó.
La técnica aún no está presente en Paraguay, pero se enseña en la Cátedra de Urología del Hospital de Clínicas.
Fuente: ultimahora
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