viernes, 19 de diciembre de 2014

Proyecto de Ley de resarcimiento por la guerra del '70



Los diputados Hugo Rubín y Ricardo González presentaron un proyecto que insta al Ejecutivo a entablar acciones para que nuestro país sea resarcido económicamente por los daños sufridos durante la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870). 



https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK9XhQuTlc0UUojtsiT9TAkOdR_RDm5ozgHUHh4yDNIQWiOKVNBsh_2pvtArgsXe9b6SSfmLpQrrFvZB15mk54vFaBsfWxHEhtagguQ8L1nnOcesQ9BQAtDjyicZvrACCqBogMLpCYXSo/s1600/triple+alianza.jpg






Los legisladores del Partido Encuentro Nacional (PEN) dieron a conocer este viernes el proyecto que “declara de interés nacional e insta al Poder Ejecutivo a conformar una comisión integrada con los tres poderes del Estado para solicitar una reparación económica por los daños ocasionados a Paraguay durante la Guerra de la Triple Alianza”.

La propuesta pretende instar a Brasil, Argentina y Uruguay a asumir los daños ocasionados a Paraguay, oficializar la memoria colectiva y esclarecer que la Guerra de la Triple Alianza marcó décadas de retroceso y estancamiento en el desarrollo de la economía paraguaya.

“La idea es conformar una mesa de diálogo entre los tres poderes del Estado, donde no solo se reconozca que estamos hablando de genocidio, porque no hay que olvidar que en la Guerra de la Triple Alianza exterminaron a casi el 70% de la población paraguaya y se quedaron con más de un tercio de nuestro territorio; luego obligaron a firmar tratados internacionales, lo cual está, por supuesto, fuera de todo criterio”, sostuvo Rubín.

Contó que acciones similares piden actualmente países como Bolivia, que exige su salida al mar y Argentina, que reclama como suyas las islas Malvinas. 

“Nosotros no pedimos recuperar territorio, pero lo que sí estamos reclamando es una reparación económica. La idea es que Argentina y Brasil nos entreguen las hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá, así como Panamá recuperó el Canal de Panamá, de nada más y nada menos que los Estados Unidos”, aseveró el diputado.

En tanto, su colega Ricardo González señaló que en el Tratado de Creación del Mercosur está convenido que los países pequeños reciban una mayor compensación.

“Como país fuimos lesionados en nuestra integridad territorial. Se cometió un genocidio, por lo que es absolutamente normal, como país, que tengamos que pedir un poco de resarcimiento, que por lo menos ponga en su lugar las condiciones macroeconómicas y económicas desfavorables que fueron creadas a consecuencia de esta guerra”, argumentó el parlamentario.

Ambos congresistas destacaron la importancia de que los tres poderes del Estado unan sus fuerzas y acompañen la iniciativa, demostrando patriotismo, y que las dos hidroeléctricas pasen a ser propiedad del Paraguay, reporta prensa de la Cámara de Diputados.


Fuente: ABC


Consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza



Las consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) fueron nefastas, en cuanto a lo demográfico, político, social y económico. 



Consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza_162571
Consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza_162571 / ABC Color

Allí perdieron la vida el 75% de la población paraguaya, gran parte de las riquezas privadas y del Estado desaparecieron, y la Argentina y el Brasil anexaron a sus territorios tierras paraguayas.

Al finalizar la Guerra de la Triple Alianza, luego de cinco años de grandes penurias, el Paraguay tuvo consecuencias devastadoras en cuanto a lo demográfico, político, social y económico. La resistencia heroica tuvo un costo muy elevado para el país, marcando un antes y un después, denominando "Patria vieja" anterior a 1870 y "Patria nueva" la posterior a esa fecha.

Antes de la Guerra de la Triple Alianza, durante del gobierno de los López, hubo un periodo de esplendor en lo económico, social y cultural, lo que cambió drásticamente después de esta contienda. Según estudios de censos de esa época, se calcula que sobrevivió apenas el 25 % de la población, lo que indica el aniquilamiento del 75 % de los habitantes del país. Ese mínimo porcentaje estaba compuesto por mujeres, niños, ancianos e inválidos.

Los primeros hombres que se reintegraron después de la guerra fueron los ex combatientes que escaparon con vida de la contienda bélica, los que durante el conflicto permanecieron en el extranjero vinieron con los aliados y los que estaban estudiando becados en Europa al iniciarse la guerra y no habían podido entrar al país por esta causa.

De los pocos extranjeros que llegaron al Paraguay, casi todos se casaron con paraguayas; éstos eran hombres de 20 a 40 años de edad. Debido a la guerra y a los escasos casamientos, el número de hijos naturales creció en relación a la población total. A pesar de los cambios demográficos y los grandes sacrificios de la mujer paraguaya hubo pocos cambios en su posición o estatus en la vida paraguaya luego de la guerra. Las campesinas conservaron su rol predominante en la agricultura.

En cuanto a lo económico, el país estaba en ruinas, pues habían desaparecido las riquezas privadas y del estado. Los templos y casas particulares fueron saqueados, cargándose con lo rapiñado los barcos brasileños y argentinos ubicados en el puerto de Asunción.

En lo político, se promulgó una nueva constitución que sirvió de base para volver a crear una nación; se formaron y fundaron  los dos partidos políticos principales: el Colorado y el Liberal; se fundaron instituciones culturales educativas y económicas.

Otra consecuencia lamentable para el Paraguay fue la pérdida territorial sufrida, en donde Argentina y Brasil se anexaron arbitrariamente, para sí y ante sí, alevosamente, gran parte de las tierras paraguayas. Las fronteras del país fueron determinadas a través de varios tratados internacionales de límites, quedando distribuidas de las siguientes maneras: El río Paraguay separa a nuestro país del Brasil a la altura del departamento de Alto Paraguay y de la Argentina al Sur, con la provincia argentina de Formosa. El río Pilcomayo separa a Paraguay de la provincia argentina de Formosa. El río Paraná sirve de límite a nuestro país con el Brasil y con la Argentina. El río Apa sirve de límite con el Brasil. Con Bolivia, el Paraguay tiene fronteras secas (hitos o fortines).

El pueblo, dependiendo solo de sus fuerzas, tuvo que reconstruir de nuevo el país, soportando la imposición de la ocupación de los invasores, quienes se dieron a la rapiña de todo tipo y a las  violaciones de las pobres paraguayas sin protección. También esclavizaron a los niños paraguayos y a miles de ellos los enviaron a Corumbá para ser esclavos de los brasileños. Las mujeres fueron las principales reconstructoras de la nación, labraron la tierra, ejercieron el comercio, la pequeña industria y se encargaron de la procreación para compensar la pérdida demográfica sufrida.

A pesar de la Guerra de la Triple Alianza, no se alteraron las costumbres de antes. Estas eran comunes y extendidas a todos los estamentos sociales y había actuado como un nivelador nacional; a lo que se unía la gran solidaridad que las vicisitudes históricas habían creado.

Esta es una muestra de que los hombres y mujeres paraguayos/as pusieron todo de sí, para que nuestra patria pudiera mantener su soberanía.



Lic. Paola Dalles
paoladalles@yahoo.com


Evaluación:
 

1- Compara un mapa del Paraguay antes de 1870 y uno actual.

2- En un mapa físico del Paraguay señala los límites que nos separan de Brasil, Argentina y Bolivia.

3- Cita las consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza para el Paraguay.

4- Comenta acerca del papel desempeñado por las mujeres paraguayas en la posguerra.

Estas consecuencias de la guerra nos hacen reflexionar acerca del valor de la paz y el entendimiento entre las naciones, puedes escribir mensajes que ayuden a promover la paz.



Fuente: ABC

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente aqui