Unos USD 150.000.000 para recuperar el lago Ypacaraí

El ingeniero Alfredo Molinas presentó ayer al Poder Ejecutivo el primer informe sobre el plan piloto de recuperación y restauración del célebre espejo de agua.

Positivo. Las lluvias de los últimos meses ayudaron a que desaparecieran las algas tóxicas.

Explicó que están llevando adelante cinco medidas de contingencia tanto fuera como dentro de las 36.000 hectáreas que abarca todo el lago junto al sistema de humedales que lo acompaña.

Un total de 60 millones de dólares, provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se destinarán para la construcción de la planta de tratamiento de agua y de efluentes cloacales en el arroyo Yukyry.

Este cauce es el causante de al menos el 85% de la contaminación, según el coordinador general del proyecto Recuperación y Restauración del Lago Ypacaraí.

Como es una iniciativa de gran envergadura que requerirá de alta tecnología, se procedió a un llamado a licitación internacional para el diseño de la planta. “Este mes tendrá que salir la empresa adjudicada (…) y va a elegir el lugar donde se construirá la planta”, dijo.

Estiman que la planta estará terminada en el 2016 y la firma que salga adjudicada operará por un lapso de dos años.

Están previstos, en una segunda etapa, otros USD 60 millones para la construcción de otra planta de tratamiento y un sistema de alcantarillado en los municipios por donde pasa el Yukyry.

A su vez, Molinas señaló que abrirán un fondo especial en el Banco Nacional de Fomento (BNF) de USD 30 millones para las empresas de los municipios que rodean la cuenca del lago y que pretenden adecuar sus instalaciones en base a las normas ambientales.

Molinas señaló que la Itaipú Binacional desembolsará aproximadamente USD 700.000 para costear el diseño de la mencionada planta y el monitoreo en tiempo real del nivel de contaminación del espejo de agua, mediante sensores batimétricos. La entidad habilitará una oficina en San Bernardino para recopilar y organizar todos los datos obtenidos

A esto se suma un convenio suscrito con la Universidad Nacional de Asunción (UNA) que, por espacio de 24 meses, hará un control de las aguas del lago a través del comportamiento de las totoras sembradas en el lago. En tanto que una empresa hará mediciones con tecnología de ultrasonidos.

Fuente: ultimahora