martes, 5 de agosto de 2014

Mujeres albañiles que rompen estereotipos



En una obra de construcción, sobre la calle Estados Unidos casi Azara, llama la atención la presencia de cinco mujeres trabajando codo a codo con los demás albañiles. 

Ellas cargan el encofrado, preparan la mezcla de hormigón y transportan materiales de un lugar a otro.




Mujeres albañiles que rompen estereotipos
Las mujeres cargan baldes de arena para preparar la mezcla de hormigón. | Foto: Walter Franco

Un lector de ÚLTIMA HORA.COM, llamó a la redacción para comentar admirado lo que acababa de ver. En una obra en construcción vio a cinco mujeres trabajando de igual a igual en el oficio de la albañilería, en una obra que se está ejecutando en el centro de la ciudad.

Llegamos hasta el lugar y una de las trabajadoras, Natalia Acosta, nos relató su experiencia trabajando como albañil, un oficio estereotipado muchas veces solo para la platea masculina.

Comentó que hace casi seis años que trabaja en este rubro, ya que "paga más que otros trabajos", que tuvo anteriormente.


"Digamos que ganamos mejor, cubrís todo para la familia. Yo tengo dos hijas que mantener por eso hace 6 años que estoy trabajando en esto", señaló orgullosa de la labor que le da un ingreso.

Indicó que actualmente la construcción donde están es una de pequeño porte y que el salario depende de la dimensión que tenga la obra, el pago es por jornal. En este caso arrancaron a las 8.30 y antes del mediodía ya estaban terminando sus labores. Por este día de trabajo, el jornal percibido es de G. 45 mil.

Cuando se trata de una obra de mayor envergadura, el jornal puede alcanzar incluso a G. 80 mil por día. Manifestó que actualmente hay bastante trabajo, lo que le permite desarrollar este oficio de lunes a lunes, aunque a veces decide tomarse un domingo libre, para estar con su familia.



Natalia Acosta trabaja como albañil desde hace seis años. | Foto: Walter Franco



Antes de ser albañil, Natalia trabajó como empleada doméstica pero afirmó que ese trabajo paga mucho menos y a veces la jornada es incluso más pesada, motivo que le impulsó a trabajar en este rubro.

"Da gusto, cargamos piedra, arena, cemento y eso requiere también fuerza, pero acá ganamos un poco más que en otros trabajos", expresó.

A pesar de que hay lugares que ofrecen cursos gratuitos de albiñilería, Natalia aprendió este oficio mirando cómo trabajan los hombres, qué es lo que se debe hacer, cómo se debe hacer y a partir de ahí, puso en práctica lo que vio. Lo mismo hicieron sus demás compañeras.

En cuanto al trabajo con los hombres, señaló que desde un principio no hubo ningún tipo de prejuicios ni problemas con nadie. "No tenemos problemas con los varones, nunca nos faltan el respeto, nos tratan como a sus hermanas", comentó.

Si nos imaginamos a un carpintero, un plomero, un piloto, un médico, un chef o un albañil, tendremos en la mente ciertos estereotipos. Difícilmente pensaríamos en "una plomero" o en "una albañil". Es ese tipo de estereotipos los que rompen estas cinco mujeres albañiles que con orgullo se encuentran trabajando en una obra de construcción en el centro de Asunción.


Fuente: ultimahora

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente aqui