Son viviendas en altura que no agreden las normas de urbanidad ni cambian la esencia del barrio porque generalmente no tienen más de 6 pisos de altura y vienen a llenar un nicho descuidado en el mercado.
En los últimos dos años las propuestas habitacionales han comenzado a centrarse en personas con poder adquisitivo para pagar una vivienda de hasta 90.000 dólares; son unidades que se construyen en los barrios tradicionales, en altura pero sin agredir las normas de urbanidad ni la concepción de barrios.
Generalmente no exceden los cinco pisos, tienen uno o dos ambientes y están orientados a jóvenes universitarios, profesionales, matrimonios jóvenes o adultos que desean vivir en un punto neutral que, sin estar lejos, los cobije del caos del centro de la ciudad, comentó a ÚH, el arquitecto Julio Delgado, uno de los primeros profesionales en introducir al mercado este concepto hace unos 4 años.
Uno de los barrios que más propuestas de este tipo alberga es el barrio Jara y sus inmediaciones. A lo largo de su trazado, la calle República Dominicana alberga tres edificios de este tipo: Concordia, República Dominicana y El Aborigen; en los alrededores están San Cosme y Amistad, y el Florida Platinum y Santa Rita, en el barrio Las Mercedes. Estos proyectos demandan inversiones que oscilan entre los USD 1,5 y USD 2,5 millones.
Otras zonas que albergan este tipo de edificios son Recoleta, Sajonia, Seminario y Villa Morra, pero es barrio Jara la zona más demandada por su cercanía a universidades, oficinas y sitios de esparcimiento, incluyendo la Costanera de Asunción; su ubicación es estratégica por sus accesos y es actualmente el área con mayor cantidad de desarrollo de condominios en los últimos años, señaló por su parte Nathaly Delgado, de la desarrolladora El Fanal, que construye el edificio Amistad.
NICHOS. Cada nicho tiene razones muy particulares de su demanda. El estímulo más importante juega más con los valores de incidencia, que es una función del índice de edificabilidad con el valor de la inversión en la tierra, señala por su parte Ricardo Ávalos, de la Desarrolladora Realco, que inició la construcción del edificio Erasmus en De Gaulle y López Moreira, del barrio Recoleta.
"Construir algo aceptable por debajo de G. 400 millones, lo que permite rentabilidad en alquileres de G. 2.300.000, aún es complejo llegar a este producto porque la mayoría de los proyectos son parte de una corazonada y son los menos los que tienen fundamentos estadísticos e información de mercado como base de su emprendimiento", sostuvo.
Señaló que la ubicación es de acuerdo con lo que demanda el consumidor porque así como hay gente que quiere alejarse del barullo (familias con niños pequeños), hay otros que pagarían mucho por estar en el ruido (un joven de 22 años, exitoso, emprendedor).
"El barullo y la tranquilidad son elementos que van en 2 direcciones dependiendo del target al que se apunte", dijo.
Erasmus está en una zona considerada top, cerca de colegios, universidades, shoppings, cafés, restaurantes, todo en 10 cuadras a la redonda.
"Apostamos a la sustentabilidad de nuestros proyectos y no a hacer un golpe voraz e irnos del mercado", concluyó.
Fuente: ultimahora
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