La Itaipú Binacional y el Parque Tecnológico de Itaipú, dentro de su plan de desarrollo de energías renovables, se encuentran impulsando una serie de proyectos que tienen como fin demostrar que se puede generar energía eléctrica en zonas alejadas (donde el sistema convencional de la ANDE no llega) mediante la implementación de tecnología limpia.
Alternativa. Un modelo de panel solar que será de gran ayuda para comunidades del Chaco.
Uno de esos proyectos es energizar 10 aldeas de comunidades indígenas, ubicadas en la Región Occidental o Chaco, con suministro energético solar fotovoltaico, conocido comúnmente como de panel solar.
Los beneficiados son 9 comunidades de la etnia Nivaclé, ubicadas en Boquerón, y una comunidad de la etnia Ayoreo, de Presidente Hayes. En total son 2.118 los indígenas que se verán favorecidos por la energía solar.
El ingeniero Alberto Garcete, superintendente de Energías Renovables de Itaipú, comentó que los indígenas son los primeros interesados en contar con la energía solar y están trabajando a un ritmo intenso.
La instalación de los 83 paneles solares de 200Wp energiza a 35 centros comunitarios, alimentando a escuelas, iglesias, puestos de salud y puestos de abastecimiento de agua Senasa (iluminación, ventiladores de techo, alimentación eléctrica para equipos audiovisuales).
También se conseguirá iluminar 10 áreas de recreación o esparcimiento, alimentar tres equipos de frío para vacunas y medicamentos en los puestos de salud, más seis nebulizadores.
Garcete explicó que la idea es lograr la capacitación de 50 pobladores de las comunidades indígenas para el uso y mantenimiento de las tecnologías transferidas. También se capacitará a cuatro técnicos de las gobernaciones donde se implementa este sistema solar.
El ingeniero manifestó que estas fuentes de energía, además de ser sustentables, permiten abrir nuevas oportunidades de producción en pequeña escala a nivel local y el objetivo es aumentar el porcentaje poblacional con acceso a energía eléctrica, para cubrir necesidades energéticas básicas y mejorar las condiciones de vida de los indígenas chaqueños.
También se pretende frenar la migración de la población rural hacia centros urbanos, ante la carencia de los servicios básicos.
BIOGÁS. Por otro lado, Itaipú y el PTI, en alianza con la ANDE, también desarrollaron la generación de biogás en la granja San Bernardo, ubicada en Naranjal, Alto Paraná.
El energético se produce a través de biodigestores (con desechos de 40.000 cerdos), que generan el gas, el cual luego se transforma en energía eléctrica, que sirve para alimentar a la misma granja, satisfacer sus demandas y el excedente energético se vuelve a conectar a la red pública, a disposición de la ANDE. Por ende, la estatal proporcionó un equipo que genera energía eléctrica de 240 KVA, mientras que la Itaipú financia el filtrado de gas y la conexión del motor con la red.
La granja tiene implementado todo el componente de biodigestores de última generación, que permitirá disponer de biogás para su acondicionamiento y purificado. La cantidad total de animales que se encuentran en la granja San Bernardo genera un volumen considerable de desechos, que ayudará para tener autosuficiencia energética en su propiedad. Según Itaipú, la producción de metano, a partir de la biodigestión de desechos, puede generar energía limpia y de bajo costo.
Fuente: ultimahora
En Paraguay se abre paso el biogás a partir de residuos de porcinos
La Administración Nacional de Electricidad (Ande) y la granja San Bernardo, ubicada en el departamento de Alto Paraná, han firmado un acuerdo pionero en el país para la generación de energía eléctrica a partir del biogás que se obtiene de residuos porcinos.
La granja cría cerca de 13.000 cerdos para la producción de alimentos balanceados, y aprovechará los excrementos animales para proveer gas a un equipo de generación de energía eléctrica provisto por la Ande.
Además de suministrar a la granja del fluido eléctrico, está contemplado que el excedente generado se vuelque a la red.
La planta procesadora San Bernardo está ubicada en la ciudad de Naranjal, departamento de Alto Paraná, en el este paraguayo.
Según el presidente de la Ande, Germán Fatecha, el proyecto intenta ser un ejemplo de otras experiencias en el uso de energías alternativas. “Vamos a buscar generación de otro tipo”, dijo. En ese sentido, destacó la firma de otros convenios para la producción de energías renovables a base de basura.
Por su parte, Hugo Schaffrat, de la granja San Bernardo, explicó que la producción de la granja es actualmente de 900 a 1.000 m3 de gas por día, que sirve para activar un generador de 250 KVA (kilovoltiamperios) durante 14 horas diarias, aproximadamente. Schaffrat calificó toda la estructura como “suficiente para mover toda la fábrica de balanceados, toda la energía de la granja”.
Finalmente, Schaffrat destacó que está primera experiencia de generación de energía a través de la producción porcina y del desecho es importante para resolver un problema ambiental común en todas las fincas de producción. “Vamos a producir energía para la subsistencia de nuestro proyecto y vamos a poder tener un excedente que vamos a tirar a la red de la Ande en los horarios picos, y de esta forma colaborar con la cuestión energética del país”, dijo.
Fuente: http://www.electrosector.com/
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