Los realizadores de la primera película paraguaya de terror ya filmaron 15 de las 75 escenas programadas, pero necesitan apoyo económico para terminar el filme.
Está presupuestada en 500 mil dólares y se hace con más voluntad que recursos, aunque con resultados óptimos, aseguran.
Filmación nocturna a orillas de los Saltos del Monday.
Por Andrés Colmán Gutiérrez
@andrescolman
En medio de la noche, un alarido de terror rompe súbitamente el alegre ambiente de un campamento estudiantil en medio de la selva, en la Reserva Natural Maharishi, junto a los imponentes Saltos del Monday.
El grito cubre el fuerte rumor acuático de las cascadas y sobresalta a los jóvenes universitarios, que empiezan a sufrir la peor pesadilla de sus vidas, cuando descubren que una de sus compañeras ha sido poseída por un antiguo espíritu del bosque.
Es la premisa de la que parte Gritos del Monday, la película que desde febrero último se empezó a rodar en la región del Alto Paraná, pero que ahora se enfrenta a su propio desafío de terror: la posibilidad de no poder concluir la película, por falta de financistas que les ayuden a cubrir su presupuesto inicial de 500 mil dólares.
"Iniciamos esta película con más pasión y buena voluntad que recursos, esperando que empresarios visionarios e instituciones se sumen a apoyar, pero ahora estamos en ese proceso de buscar financistas para poder continuar la filmación", destaca David Miranda Moral, el joven cineasta esteño que asumió la producción de Gritos del Monday.
A pesar de su juventud, David ya tiene importantes logros en el campo del audiovisual, al haber formado los equipos creativos que con sus cortometrajes de ficción Ndai pori mitá y Aquí es así, obtuvieron el cuarto premio en 2011 y el primer premio internacional en 2013, en el Festival Curta Iguassu, de Foz de Yguazú, Brasil.
Para el segundo cortometraje habían formado el grupo creativo Guaraníes, con otros jóvenes audiovisualistas esteños, en cuyo ámbito surgió la idea de realizar Gritos del Monday.
Hacer cine en el interior, una aventura
"Si hacer cine en el Paraguay ya es de por sí una aventura, imagínate lo que es hacerlo en el interior del país, en un lugar como Ciudad del Este, donde casi no hay tradición ni escuelas de teatro, y mucho menos de cine, pero aun así nos animamos a ser los pioneros", cuenta David Miranda Moral, junto con Cristian Roja, su ayudante de producción.
La idea original de Gritos del Monday fue escrita por Héctor Rodríguez, el director de la película, y mejorada por Marlene Aguilera, pero cuando David Miranda asumió la producción, sintió que el guion inicial estaba "un poco flojo". Aunque la idea era muy buena, le faltaba el tratamiento dramático de un guionista profesional, que le pudiera dar el clima apropiado, indica.
Luego de recurrir a muchas personas, David y sus compañeros abordaron al veterano docente y director teatral Justiniano Saracho, uno de los pocos propulsores del teatro en el Este, con más de 50 años de experiencia.
"Don Saracho estaba con muchas actividades y me dijo: 'Dame tiempo', pensé que le iba a llevar un mes o más, pero el tercer día me llamó y me dijo: 'Vení a buscar tu guión'. Cuando lo leí, me quedé helado: Era justamente el concepto de la historia que estábamos buscando, sombrío, dramático, aterrador", relata David.
Saracho se entusiasmó tanto con el proyecto, que se fue a pasar un día entero en el parque de los Saltos del Monday, para empaparse de la atmósfera. "Me contó que escribía a la noche y la madrugada, y como tuvo un conocimiento a fondo de las prácticas de espiritismo en Brasil, supo darle un enfoque real, creíble, con muchos elementos de nuestra cultura. Un estilo de terror bien a lo Paraguay. Finalmente, aceptó ser el codirector de la película, con Héctor Rodríguez", refiere.
Compañeros de aventuras
Para poder dirigir la película, Héctor Rodríguez fue a hacer un curso de cinematografía en Brasil. Los actores seleccionados (hay unos 35 en el elenco) son todos de Ciudad del Este y de otras localidades del Alto Paraná.
"Trabajamos principalmente con actores no profesionales, ya que en el Este no hay casi escuelas de formación de actores, pero todos están respondiendo muy bien, los resultados que estamos obteniendo son muy satisfactorios", indica David.
El presupuesto de Gritos del Monday es de 500 mil dólares, "un costo muy bajo, si comparamos con una película norteamericana de terror, que generalmente cuesta por encima de 40 millones de dólares", explica.
La mayor parte de la primera etapa se cubrió con canjes, aportes de amigos y colaboradores, desde actores voluntarios, como el empresario Carlos Rizzi, quien prestó su casa en el Paraná Country Club para realizar las primeras filmaciones.
En un primer momento, las principales escenas se iban a filmar en el parque municipal del Monday, el sitio de acceso más público, ubicado en la margen derecha de los saltos, que ahora es regenteado por una empresa privada, pero los directivos quisieron cobrar cuatro millones y medio de guaraníes por cada día de filmación.
Entonces, los realizadores buscaron a los directivos locales de la fundación Maharishi Country of World Peace, que administra la Reserva Natural Maharishi, de 343 hectáreas, y que conserva una gran área de bosque virgen en la margen izquierda del Monday, junto a los saltos.
"Por suerte encontramos a gente muy solidaria, que colabora con esta aventura casi quijotesca. Los encargados de la Reserva Natural Maharishi nos permitieron filmar allí libremente, previo acuerdo de cuidar y respetar el medio ambiente y el entorno natural", relata Miranda.
Para realizar las filmaciones aéreas en la zona de los saltos, recurrieron a la empresa FlyCam, cuyos directivos se entusiasmaron con el proyecto y prácticamente donaron el costo de cinco de los diez días de trabajo. Las escenas se captaron con un drone (vehículo aéreo no tripulado, manejado a control remoto), con una potente cámara de video full HD (alta definición) incorporada.
Además, miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ciudad del Este y de la Policía Nacional participaron voluntariamente, con todos sus móviles y recursos, en las primeras escenas de rescate, en los Saltos del Monday.
"La voz de la muerte", el aporte de Kuazar
Otro desafío fue encontrar a quienes compongan la banda sonora para la película. "Buscábamos involucrar a músicos de Ciudad del Este, para que todo sea bien regional, pero la mayoría de los artistas con quienes hablábamos, parecía que no entendían el concepto de lo que estábamos buscando", dice David Miranda.
Finalmente, realizaron una visita a los integrantes de la banda esteña de trash metal Kuazar, fundada en 2002 por José María Gonzalez y Pablo de Jesús, e integrada actualmente por José María, su hermano Eduardo Ratty y Marcelo Saracho, que tienen en su trayectoria haber sido teloneros de Megadeth, y de lograr gran suceso con su primer álbum, Wrath of God, que mereció un reportaje por parte de la BBC de Londres.
"Conversamos con el vocalista y líder, José María, quien nos pidió que esperemos un rato, entró a hablar con los demás miembros de la banda, y al poco rato nos hizo pasar al estudio, donde nos hicieron oír un tema, que era justamente lo que buscábamos, y se convirtió en el principal tema de la banda sonora de Gritos del Monday", cuenta David.
La voz de la muerte, el primer tema del soundtrack de la película, se presentó el 14 de mayo, en el Kuriju Metal Fest, en Ciudad del Este, junto con el corto promocional o tráiler oficial del filme, que se exhibió esa única vez, ya que aún precisa algunas correcciones técnicas, y se estrenará oficialmente en octubre próximo.
Kuazar compondrá además otros temas, que se integrarán al desarrollo de toda la película, en la post-producción.
Buscando más financistas
DAM Films, 30 segundos e iTa films son las empresas que aparecen como realizadoras de la producción, pero solo cubren formalmente la producción financiera.
"Estamos golpeando puertas, buscando financistas que nos ayuden a realizar nuestro sueño de realizar la primera gran película paraguaya de terror", dice David, quien hasta ahora ha recibido más promesas y buenas intenciones que aportes concretos.
Lamenta que instancias como la Gobernación del Alto Paraná o la Municipalidad de Ciudad del Este no tengan una política de apoyo a la cultura audiovisual, ni fondos para contribuir con el proyecto, o que para obtener ayuda del Fondec haya que pasar por un largo y engorroso proceso.
"Confiamos en que desde sectores de la empresa privada, especialmente de Ciudad del Este, surgirán más personas e instituciones dispuestas a ayudarnos. Quizás falta que comprendan mejor todo lo que puede hacer una película por hacer visible y promocionar aún más una región, pero creo que la película 7 Cajas, de Juan Carlos Manegla y Tana Schémbori, nos ayudó a abrir caminos en ese sentido", afirma el productor de Gritos del Monday.
Creen que aún si no obtienen mejor financiamiento, igual van a terminar de filmar la película y de hacer un buen trabajo de post producción. "La diferencia es que si obtenemos los recursos, haremos una película excelente, con buenos efectos y alta calidad técnica. Si no, tendrá que ser lo que podamos lograr con los recursos que tenemos. Pero la película va a salir, de eso no tenemos dudas", afirma.
Los realizadores sienten que no solamente tienen el desafío de hacer la primera película de ficción filmada y producida enteramente en el Alto Paraná, sino probablemente la primera del género de terror en todo el Paraguay.
Como antecedente más inmediato, reconocen a la popular serie televisiva Sombras en la noche, que fue emitida por Canal 13 durante cinco años consecutivos, y han acudido a su principal realizadora, la actriz Clotilde Cabral, para que los asesore en este proceso, quien ha aceptado gustosa darles consejos y trabajar con ellos.
"Sabemos que estamos fundando un género en la cinematografía paraguaya. Estamos seguros de poder lograrlo, pero necesitamos que nos apoyen no solo moralmente", es el reclamo que hace el productor David Miranda.
Fuente: ultimahora
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